El Pecado Original

¿Cuáles son las cuestiones esenciales que vienen del origen hasta  la sociedad actual y nos están determinando?

No haré paralelismos fáciles sobre la edad y la debilidad por las féminas del actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y la edad y la pasión por las féminas del lúbrico Esteban Dávila, retratado por Luna, que gobernó esta Ciudad hace casi 400 años (Ver nota: Hace 400 años en Buenos Aires).

Sin embargo, pueden considerarse algunas coincidencias políticas y personales. La avidez de fortuna, la sensación de orfandad, y sobre todo la pasión por promover negocios privados a través de los recursos públicos. Hay también, a 400 años de distancia, dos elites beneficiadas por estos negocios, que se diferencian notoriamente por sus ingresos del resto de los mortales. Estas elites generan, en los dos casos, exclusión social. La exclusión y la fuerte desigualdad, presente en el siglo XVII, en la migración de los vecinos y el aspecto desolado de la Aldea; y presente hoy, en los sectores marginales y en el contraste urbano entre los barrios de Puerto Madero, Villa 31, y Retiro, que son lindantes y pertenecen a la misma comuna.

Otra característica similar de estos dos gobernantes ha sido poner el acento en la seguridad. Las elites piden seguridad. La exclusión, la desigualdad, y el contraste social, necesitan de la represión policial para sostenerse. Y ambos gobernantes actúan en ese sentido. Dávila construye el Presidio; y Macri, la Policía Metropolitana.

En los tiempos de la colonia, gobernadores, funcionarios, mercaderes, venían a estas tierras a hacer fortuna, rápido y de cualquier modo, sin importar el desarrollo regional, los daños ambientales, o el proyecto de una comunidad solidaria. Este era un lugar de paso, útil para enriquecerse. Luego se volvía a la propia tierra. Tras el período colonial y la formación del país, esta forma de encarar las cosas continuó en las corrientes migratorias. Aunque ya eran cada vez menos los que volvían a la propia tierra. El asunto quedó como un atavismo. Las cosas son así porque siempre se hicieron así. Es un pecado original. Un tumor. Algo para extirpar, me parece.

Laura Molina

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *