Extractivismo urbano

La Ciudad que excluye

por Mariane Pécora

“El extractivismo urbano y el extractivismo en general banalizan en el sentido de la banalidad del mal de Hannah Arendt. ¿Qué decía Hannah Arendt cuando explicaba “la banalidad del mal”? La banalidad del mal es que en función de un superior, en función de un supremo, en función de un dios, uno no mira al otro sino que hace lo que el dios le dicta. El dios que tenemos nosotros es el capitalismo, en el cual manifestamos una fe de índole religiosa. Walter Benjamín sostenía que el capitalismo era una religión, entonces nosotros todos creemos en esto como creemos en una fe religiosa. ¿Y por qué “banal”? No solamente porque arruina el paisaje sino porque excluye”.

Gabriela Massuh1

Enrique Viale, abogado especialista en Derecho Ambiental, sostiene que la especulación inmobiliaria en las grandes ciudades se nutre de la misma lógica extractivista que el monocultivo y la megaminería, produciendo similares consecuencias: la entrega de bienes del Estado a especuladores inmobiliarios o grandes corporaciones financieras. Este accionar, no solo expulsa y provoca desplazamientos de población, también destruye la multiplicidad, aglutina riqueza y se apropia de lo público.2

“Cada vez más, los barrios van perdiendo sus identidades, sus habitantes no participan de las decisiones de planeamiento urbano y la mercantilización de la vivienda se impulsa hasta el paroxismo. Los inmuebles se transforman en verdaderos commodities, dejan de ser un bien de uso para convertirse en un bien de cambio. En el caso agrícola, el commodity es la soja y en nuestro caso son los inmuebles”, explica Viale.

A partir de esta hipótesis, la ciudad de Buenos Aires, aparece como el mejor arquetipo del proceso de extractivismo urbano por antonomasia. En doce años se subastaron y/o concesionaron 473 de las 20.300 hectáreas que conforman el territorio porteño. Horacio Rodríguez Larreta liquidó 267 hectáreas en tan solo cuatro años, mientras que en los ocho años que estuvo al frente de la Jefatura de Gobierno, Mauricio Macri se deshizo (entre subastas y concesiones) de 205,8 hectáreas. Hasta antes de transformarse en lo que Viale define como commodities urbanos, estas tierras o inmuebles formaron parte del patrimonio público ciudadano.

“El extractivismo urbano se teje con capital privado que, articulado con la normativa estatal, genera concentración de capital de carácter especulativo, incrementa la crisis habitacional y la vulnerabilidad en el hábitat de los clases medias y bajas; aumenta la puja por el suelo urbano, y provoca un inevitable desplazamiento de aquéllos que no pueden ‘adaptarse’ a la mercantilización del suelo y de los espacios públicos, donde prolifera la multiplicación de construcciones premium y/o mega emprendimientos residenciales y turísticos”, explica la licenciada Jimena Navatta, magíster en Diseño y Gestión de Programas Sociales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede Argentina, e investigadora del Centro de Estudios y Acción por la Igualdad.3

El remate de la Ciudad
Durante la última sesión del año de la Legislatura porteña, celebrada el 5 de diciembre de 2019, Horacio Rodríguez Larreta logró que sus ediles, que hasta entonces ostentaron la mayoría automática, le autorizaran la venta de 180 inmuebles de la Ciudad. Siete situados en el ámbito de la Comuna 1. Entre ellos, un terreno ubicado en Puerto Madero donde funciona un club de tenis -transferido por Nación a Ciudad esa misma jornada-, y el edificio del Ministerio de Educación de la Ciudad, de Paseo Colón 245.

“Cuestionamos la venta de estos inmuebles porque sabemos que la Ciudad tiene grandes carencias de infraestructura: faltan Centros de Salud, faltan polideportivos, faltan viviendas sociales. Antes de poner a la venta un bien público, se debe estudiar si se le puede dar alguna utilidad social. Es inconcebible que un proyecto entre al recinto a las 10 de la noche y en menos de cinco minutos sea puesto a la venta un predio, como sucedió con el terreno de Puerto Madero”, apunta Sofía González, integrante de la junta Comunal 1 por el Frente de Todos.
“Por otro lado, como producto de la venta del edificio del Ministerio de Educación se está poniendo en peligro la continuidad del Instituto Isauro Arancibia”, denuncia González. “Cuando el Gobierno porteño comenzó las obras de lo que llama ‘reurbanización de la Villa 31’, destina unos terrenos en el barrio YPF para la construcción de 2200 viviendas. Más tarde, retoca el proyecto y baja la cantidad de viviendas a 1043 y reserva el resto del terreno para trasladar el Ministerio de Educación al barrio. De manera que determina la venta del edificio de Paseo Colón. Dice que el dinero se destinará a salud y educación. Un argumento totalmente falaz, cuando ni siquiera se terminó de construir el jardín maternal del Ministerio de Educación, que Larreta pretende inaugurar antes de marzo en la Villa 31”.

-¿Qué tiene que ver el Instituto Isauro Arancibia en todo esto?, preguntamos. “Ante el apuro por vender el edificio de Paseo Colon, Larreta propuso trasladar el jardín maternal del Ministerio de Educación, de Paseo Colón al Instituto Isauro Arancibia, donde funciona un proyecto integral para pibes y pibas en situación de calle, y que cuenta con jardín maternal propio. La idea es que el Instituto Arancibia quede atrapado en la lógica del Ministerio de Educación porteño, cuando en realidad se trata de una experiencia educativa que responde a una dinámica de contención social diametralmente opuesta”, explica González.

Este no es el primer embate que deberá soportar el Instituto Isauro Arancibia.4 Desde hace doce años viene sorteando distintos intentos de despojo. Resulta que el paradigma del extractivismo urbano no comulga con políticas públicas que apunten a un bienestar general de los sectores más postergados de la población. Por el contrario, como apunta Jimena Navatta,5 su objetivo es liberar a la Ciudad de los pobres y, en cierta medida, también de amplios sectores medios. En este aspecto, explica la investigadora, el Estado juega un rol fundamental, porque prioriza la especulación y la construcción a gran escala por encima de la idea de ciudad como bien común, al tiempo que, sin establecer ningún tipo de regulación o control, entrega la explotación de sus recursos al capital privado.

Efectivamente, el boom de la construcción que experimentó la Ciudad de Buenos Aires en la última década estuvo orientado a sectores de alto poder adquisitivo. Se construyeron más de 20 millones de metros cuadrados de viviendas premium, mientras que la población de las villas creció un 156% 6 y el déficit habitacional se elevó al 11,5%. Como contrapartida, se estima que en el territorio porteño hay más de 155.000 viviendas ociosas o desocupadas.7

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  1. Gabriela Massuh, es escritora y docente. Licenciada en Letras en la UBA y licenciada en Filología en la Universidad de Nuremberg; desde hace pocos años ha sumado, en carácter de autora y/o editora, su preocupación por la agenda territorial y ambiental latinoamericana, tanto en el orden de los problemas urbanos como en los de tipo rural. Obras: Renunciar al bien común. Extractivismo y (pos) desarrollo en América Latina (2012); y El robo de Buenos Aires. La trama de corrupción, ineficiencia y negocios que le arrebató la ciudad a sus habitantes (2014).
  2. Extractivismo Urbano. Debates para una construcción colectiva de las ciudades, compilación de Ana María Vázquez Duplat. Colección Chico Méndez, Editorial Colectivo – Fundación Rosa Luxemburgo – Centro de Estudios y Acción por la Igualdad (CEAPI). Buenos Aires, 2017. 3
  3. Derecho a la Vivienda en la Ciudad de Buenos Aires, publicado en Extractivismo Urbano. Debates para una construcción colectiva de las ciudades, compilación de Ana María Vázquez Duplat . Colección Chico Méndez, Editorial Colectivo – Fundación Rosa Luxemburgo – Centro de Estudios y Acción por la Igualdad (CEAPI). Buenos Aires, 2017.
  4. Ver nota: https://www.periodicovas.com/el-isauro-arancibia-en-defensa-de-su-identidad/ Periódico VAS 128.
  5. Espacio urbano y extractivismo en América Latina: ¿Un nuevo patrón de desarrollo o más dependencia? Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 – septiembre de 2019.
  6. Secretaría de Hábitat Inclusión, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 
  7. Informe sobre la condición de ocupación de las viviendas en CABA. Mesa de estudios de viviendas vacías. Septiembre 2018 – Mayo 2019. Publicado por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires.

 

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