José Colángelo: Todos sus sueños

El tango ocurre desde siempre en el cabaré Marabú, calle Maipú 359 CABA. Hace setenta años, Aníbal Troilo debutaba aquí con su primera orquesta típica y hoy, el último pianista de Troilo, el de su última orquesta, José Colángelo, festeja a puro tango su propia trayectoria y su cumpleaños.

El evento ocurre  el 24 de octubre de 2017, a cabaré  lleno, con todo el mundo del tango, la consigna parece haber sido “Todo el mundo al Marabú”, como decía hace setenta años el cartel de la entrada. Susana Rinaldi, Pablo Agri, Beba Pugliese, Guillermo Fernández, Silvio Soldán (que parece un émulo de Dorian Gray), César Salgán, Pablo Estigarribia y hasta gente del folclore como el “Bebe” Ponti, fueron algunos de los tantos convocados por la organizadora Silvina Damiani. Hubo alegría de encuentros, catering profuso, pero el núcleo del evento fue el estreno de un documental, de muy buena factura, sobre la trayectoria del pianista José “Pepe” Colángelo, titulado a modo de la consigna y el cartel del Marabú: “Todos sus sueños”.

«El piano aparece y no sé porqué …», comienza diciendo en el documental José Colángelo; «será porque me gustó, porque el dientudo es lo más lindo que hay, se le puede pegar, se ríe con uno, llora con uno. Es la mina más linda, indudablemente». La relación de amor del reconocido músico con ese instrumento quedará sellada para siempre y, siendo aún muy joven, lo llevará a trabajar junto al maestro Leopoldo Federico y al cantor Julio Sosa.

Colángelo narra los recuerdos de una niñez en la que su abuela materna y sus padres constituyeron un gran apoyo durante su formación, y narra los primeros pasos que fue dando en el ambiente del tango. Las imágenes y la música se suceden, y el gran «Pepe» hace una pausa para evocar un momento muy importante de su carrera: «En el año ’62, en esa casa 559 de Donizzetti, hay un señor grandote que toca el timbre. Sale mi vieja. ‘¿Está su hijo?’ ‘Por qué, ¿hizo algo?’. ‘No. Soy Leopoldo Federico y vengo a probarlo’. Poco después empiezo con la orquesta de Federico y Julio Sosa».  

La relación con Pichuco, aparece narrada con enorme emoción: «No sé, el Gordo para mí fue mágico… tuve la sensación de tocar con Dios. Para mí el Gordo era un sabio. Las enseñanzas del Gordo fueron tantas que no voy a terminar nunca de agradecerle».

La carrera de Colángelo parece inagotable; el documental tiene un sinnúmero de anécdotas, recorre la formación de su propio cuarteto, el acompañamiento como instrumentista a grandes figuras del género, sus numerosas grabaciones y giras por todo el mundo, incluso la última en el festival de Stowe 2017, el más importante festival de tango de EE.UU. Lejos de pensar en un descanso, el maestro sigue apostando a la creación y no se detiene: «Soy un hombre feliz”. Cree que lo mejor no lo ha hecho, todavía. “El piano no me pesa y quiero seguir haciendo cosas. A seguir, porque éste no tiene fin, éste no se termina nunca de aprender…»

«José Colángelo: Todos sus sueños», es el título del último documental realizado por Daniel Tonelli y Marcelo Turrisi, gracias una vez más a la producción de The Argentine Tango Society y a la coordinación de Silvina Damiani.

Tras el documental, José Colángelo se sentó al piano y acercó la magia con un popurrí de tangos interpretados con pasión y ternura que empezó con Troilo y terminó en Piazzolla. Chan, Chan.                                                                                                                                                   

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