Mercedes Sosa: Para Cantar Ha Nacido

Adolfo Marino BEBE Ponti

Conocí personalmente a Mercedes Sosa en 1996, en el teatro Opera, cuando presentaba “Escondido en mi país”, álbum donde había grabado Para cantar he nacido, cuya letra me pertenece, recuerdo que salté de la butaca cuando empezó a entonar la chacarera. Fue una sensación muy especial, algo difícil de contar. Era una verdadera diosa de la tierra latinoamericana; y escuchar mi canción en su voz fue como sentir que los dioses a veces lo eligen a uno. Al terminar el concierto, bajé a los camarines y la abracé por primera vez. No podía verbalizar lo que sentía. En ese instante me di cuenta que mi vida había cambiado, por lo menos mi vida como autor, como poeta de la canción y por qué no, también como persona. Las grandes personalidades y su arte hacen de uno un ser mejor.

En el año 2005 la magia volvió a tocar mi corazón. Mercedes graba un tema de mi autoría por segunda vez: Sufrida Tierra, incluido en el álbum “Corazón Libre”.

Desde entonces tuve la suerte de frecuentarla más, de conocerla en profundidad, inclusive participando como poeta invitado en muchos de sus espectáculos.

Uno de los últimos temas que grabó fue también de mi autoría: Zamba de amor y piel. Dicen que no hay dos sin tres. Ella adoraba esa canción y su voz y su recuerdo me acompañarán por siempre. Dicho tema saldrá en el disco de Motta Luna y allí está acompañada por la guitarra de Luis Salinas. Siempre que la recuerdo, elijo hacerlo a través de su voz, de su interpretación en ese tema, eso me llena de alegría y orgullo.

Mercedes tenía un amor especial por la poesía, antes de grabar una canción leía detenidamente su letra, la hacía suya, le daba mucha relevancia a la poética de una obra musical. No hay que olvidar que ella provenía del Nuevo Cancionero, donde, entre otros valiosos creadores, el poeta Armando Tejada Gómez había tenido una incidencia fundamental. Y en dicho Movimiento ética y poética eran el eje que atravesaba a artistas como Mercedes, quien nunca dejó de lado la canción comprometida.

Personalmente debo confesar que nunca me pude abstraer de su genialidad. Ella era una artista en el sentido literal del término: emocionaba, brillaba como una estrella y encandilaba a todos sin importar el lugar donde se encontrara: Argentina, Estados Unidos, Europa, Israel…Toda la música del mundo tejía su alma y su espíritu.

Nadie quedaba indemne ante su presencia, fue amiga de las grandes personalidades: escritores, músicos, políticos, artistas de toda clase, de arriba y de abajo, de aquí y de allá; de manera que no sólo cantaba como una diosa, sino que también era dueña de una cultura extraordinaria, de un registro conceptual que le permitía encarar su vida y su arte con mucha seguridad.

Conocía el sufrimiento, conocía la pobreza, la había experimentado en carne propia. Por tal razón, tenía su corazón puesto en el pueblo y el oído en sus voces más comprometidas. Eso le valió el exilio, donde hizo de su canto una bandera de lucha. Al regresar a la Patria siguió comprometida con sus ideales y a esto sumó artistas heterogéneos. Siempre estuvo atenta a los nuevos emergentes culturales y les dio un lugar en su propuesta y en su vida. Con su infinita generosidad unificaba la música: cada acorde, cada palabra, cada gesto, en ella se volvían fundantes.

Gracias Mercedes. Hasta la Victoria siempre!

 

2 comentarios en “Mercedes Sosa: Para Cantar Ha Nacido”

  1. Me encantó la nota. Una grande en boca de uno de los tantos poetas a los cuales cantó. El Bebe Ponti: un groso
    Telma

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