No a la mercantilización del arte

Alumnos, profesores y amigos de la Sala Alberdi marcharon ayer al Ministerio de Cultura porteño para reclamar la reapertura del Centro Cultural General San Martín (CCGSM),  tras el cierre compulsivo del edificio el pasado miércoles 2 de enero. Fueron recibidos por el titular de la cartera, Hernán Lombardi, que “no se mostró predispuesto a resolver el conflicto”, informó los integrantes de la comisión de artistas  que se entrevistaron con el funcionario.

Rodeados de personal seguridad privada y efectivos de la policía Metropolitana,  un centenar de jóvenes mantienen un acampe en la Plaza Seca del CCGSM.  Hacen el «aguante» a otro grupo que resisten con permanencia, encerrados y aislados en el 6° piso de la torre,  desde el miércoles 2 de enero. Día en que la Secretaria de Cultura porteña colocó personal de seguridad privada en las puertas del CCGSM para impedir el ingreso a toda persona que asista a la Sala Alberdi. Carentes de agua, alimentos y condiciones sanitarias dignas, quienes resisten dentro del edificio son asistidos mediante una soga.

Ayer  a las 17:00, una multitud de artistas y profesores marchó al Ministerio de Cultura Porteño. La movilización ruidosa y colorida tomo por Sarmiento, Montevideo, hasta el Teatro General San Martin, de Av. Corrientes hasta el 1530. Luego de hacer distintas intervenciones artísticas sobre la situación en la Sala con el corte de la Avenida, continúo la columna por Av. Corrientes, Diagonal Norte, Bolívar para concentrar frente al Ministerio de Cultura en Av. de Mayo 575. Allí, con batucadas, música e intervenciones culturales, una comisión de 3 artistas y una abogada fueron recibidos por el Ministro de Cultura porteño.

La entrevista resultó un fracaso y el descontento unánime: «La reunión sirvió únicamente para que Lombardi se muestre interesado ante los medios. Pero no tiene intención de resolver nuestra situación, ni de escucharnos» expresaron los integrantes de la comisión y alertaron que el Ministro  expresó que “no le importa las carpas que coloquen, porque eso no va a cambiar nada». Los artistas resolvieron continuar con el acampe.

Un poco de Historia

Desde 1990 la Sala Alberdi funcionó administraba por una cooperativa. Allí se dictaban más de 30 talleres, con un promedio de 300 alumnos anuales, y la programación de espectáculos permitía cubrir las necesidades económicas de la Sala. En 2006, la gestión de Jorge Telerman, a través de la Ministra de Cultura Silvia Fajre,  inició los trámites de desalojo, el cual fue frenado por la lucha de alumnos y trabajadores.  Con el arribo de Macri al gobierno porteño, la Dirección del Centro Cultural ordenó el traslado de la Sala. La idea es construir en el edificio en los estudios del canal  y la radio de la Ciudad.

En 2009, el gobierno de la Ciudad inicia un proceso de vaciamiento progresivo de las actividades: el actual Director general de Enseñanza Artística, Marcelo Birman, asume también el cargo de director de la Sala Alberdi. Su primera medida fue disolver la Cooperativa que financiaba los sueldos de los docentes, pasando éstos a depender del gobierno de la Ciudad por contratos anuales. Los talleres, que en este proceso habían pasado a ser arancelados, aumentaron sus cuotas. Luego, los cursos fueron trasladados a otras dependencias que no cumplían con las condiciones de cursada, y paulatinamente se fueron cerrando, hasta quedar sólo 9 en actividad. Ante esta perspectiva, alumnos y trabajadores logran  mantener las actividades en pie a partir de la autogestión de la Sala.

 A principios de 2010, la sala fue oficialmente cerrada. Tras repetidas manifestaciones y reclamos efectuados por los alumnos y profesores, y al no recibir respuesta ni de la DGEArt ni del Gobierno de la Ciudad, se decide la toma de la Sala Alberdi, con el fin de hacer cumplir el fallo iniciado en 2007 que resolvía: «el GCBA deberá reparar en el plazo de 30 días las anomalías detectadas (…), debiendo durante ese lapso de tiempo trasladar el desarrollo de las actividades de la Sala Alberdi a otro espacio físico adecuado, suministrándoles los medios necesarios para poder desarrollar sus actividades».

Las anomalías consisten en pequeños desperfectos que detectaron los bomberos en el sistema de electricidad de la Sala. El espacio físico adecuado para las actividades sigue sin aparecer. Las refacciones nunca se realizaron, y la Sala Alberdi sigue sin ser devuelta a sus actividades habituales.

No a la mercantilización del arte

Frente a la política de vaciamiento y privatización del arte y la cultura, los alumnos, ex alumnos y amigos de la Sala que participan de la toma no sólo mantienen la medida de fuerza, sino que, en pos de difundir el reclamo y ampliar el acceso de la comunidad a las actividades culturales, retoman las formas de organización originales de la Sala, impulsando el desarrollo de numerosos espectáculos, seminarios, cursos y talleres a la gorra.

El 2 de enero de 2013 la directora del CCGSM  dispuso que «el Centro Cultural San Martín permanezca cerrado hasta el 10 de Febrero». Desde entonces, un gran número de personal de seguridad privada, impide el ingreso a toda hora al Centro Cultural General San Martin a cualquier persona que asista a la sala Alberdi.

El ministerio de cultura, dirigido por Hernán Lombardi y la directora del centro cultural, Gabriela Ricardes, obligan a sus trabajadores a cumplir órdenes por fuera de la legalidad, a llevar a cabo actos de discriminación y falta total de los derechos humanos, mientras la situación se torna cada vez más violenta. En tanto, los integrantes de la Sala Alberdi seguirán resistiendo bajo la consigna «No a la mercantilización del arte».

Fuente: Agencia Walsh

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