Teatro Comunitario para pensarnos en tiempos de intolerancia

por Mariane Pécora

“A veces uno dice, la palabra creación o creativa y suena como algo superfluo, como la frutilla de la torta. Se cree que recién cuando solucionemos el trabajo y la educación, nos vamos a dedicar al arte o a lo creativo. ¡Y es totalmente al revés! Sin creatividad, siguen fallando las soluciones que buscamos. Esta forma de mundo en el cual vivimos fue imaginada por alguien, y a los demás nos queda el camino de actuar en contra aquello que no nos gusta. Creo que hay que desarrollar la imaginación para pensar en qué mundo queremos vivir, qué mundo queremos construir, empezando por uno mismo, por la comunidad más cercana. Así como se incentiva a un chico para que camine, yo lo estimularía para que fuera creativo porque es una esencia humana”, sostiene Ricardo Talento, coordinador del Circuito Cultural Barracas.
De manera autogestiva,  hace 20 años este espacio cultural sostiene y da  empuje a la creación comunitaria en el barrio de Barracas. Lo hace a través del arte, promoviendo procesos de transformación e integración social.

Desarrollar la expresión artística, sobre todo si se hace desde el aporte colectivo, es un hecho en sí mismo transformador. Así lo entendió el grupo de teatro callejero Los Calandracas, cuando, en 1996, se dispusieron a generar un teatro comunitario en el barrio de Barracas. La denominación que eligieron para designar este espacio: Circuito,  expresa una forma de trabajo que aspira a generar sinergias entre diferentes actores comprometidos con el desarrollo comunitario y lograr así que el proyecto circule o atraviese las distintas realidades socioeconómicas y culturales del barrio. El desafío de todos estos años, fue y sigue siendo imaginar y producir ideas, valores y prácticas que contribuyan a revertir situaciones de exclusión y a construir y fortalecer el capital social de esa comunidad barrial.

No es necesario caer en el gélido cálculo aritmético para comprender que el arte una efectiva herramienta de transformación social. Pero vale la pena mencionar que este emprendimiento comunitario y autogestivo, conformado por unos 250 vecinos-artistas de distintas edades, alcanza un número de espectadores anuales, envidiable: 15000 personas. También, comerciantes y empresas resultan, directa o indirectamente,  beneficiados con este Circuito Cultural, que permite a los vecinos tener un lugar cercano donde disfrutar del  arte y sus propuestas creativas.

En este sentido, una de la primeras obras, “Los chicos del cordel”, ocurría a lo largo de catorce cuadras del barrio de Barracas, donde el público se iba adentrando con una dosis de humor en la terrible realidad de finales de los años ‘90.

El casamiento de Anita y Mirko

“El casamiento de Anita y Mirko”, dirigida por Corina Busquiazo, recrea una fiesta de casamiento en la que el público participa activamente. Está en cartel desde hace 17 años con localidades agotadas sábado a sábado. Este año, la fecha de lanzamiento fue el 11 de marzo y es una experiencia donde los vecinos-actores de Barracas, confirman que la alegría y la celebración colectiva son un elemento de resistencia, construcción y transformación social.


En la obra, espectadores y vecinos-artistas, se sumergen en el casamiento de Anita y Mirko, pareja que proviene de orígenes muy diferentes, para compartir la fiesta de bodas en La Taffié de tu Barrió, el salón inaugurado por las cuñadas: Alegría, Irma y Olga. Durante dos horas, público y vecinos-artistas serán parientes y, además de divertirse, compartirán comida,  bebida, chismes y secretos familiares. Con música en vivo, El casamiento… se celebra, hasta el 9 de diciembre, cada sábado a partir de las 21 horas en el Circuito Cultural Barracas de avenida Iriarte 2165.

Barracas al Fondo

A partir del próximo domingo y durante todos los de abril, a las 15 hs., con entrada a ‘la rifa’,  se presentará “Barracas al Fondo”*, una nueva experiencia teatral para reflexionar y tomar conciencia de lo comunitario.
“Si en los 90 con los Chicos del Cordel presagiamos la tragedia. En el 2017 con Barracas al Fondo, nos queda la farsa”, señala la invitación a la obra que circula por las redes sociales.

Y desde el Circuito Cultural Barracas, lo explican así: “Si un barrio considera que tiene ‘un fondo’ da por sentado que unos viven en la parte de adelante, y otros en la parte de atrás. Siempre nos llamó la atención que en nuestro barrio de Barracas fuera tan común esta expresión. Todos terminamos considerando que hay alguien que vive un poco más atrás, un poco más postergado”.
El Circuito Cultural Barracas está en lo que sus integrantes consideran, irónicamente, ‘La frontera’. “No estamos ni adelante ni atrás, aunque para algunos vecinos de ‘adelante’ estemos ‘al fondo’”, señalan. Y Barracas al Fondo se presenta como un recorrido teatral que no sólo camina por el barrio, sino que desanda esta fragmentación que duele como barrio.

 

*Este espectáculo se suspende por lluvia


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