Zoom Histórico: “La Yumen”

Por Gabriel Luna   

Asociación Cristiana de Jóvenes de la República Argentina

Reconquista 439 -entre Av. Corrientes y Lavalle-

En el 1536 la manzana de Reconquista–Lavalle-25 de Mayo -Av. Corrientes, no existía. El lugar era un conjunto agreste e innominado de gramíneas, tunales y toscas, en el borde de una barranca. Recién en 1580, Don Juan de Garay imaginó esa manzana y otras 134 formando un improbable reticulado. Y repartió los solares de la futura ciudad entre los 64 fundadores que lo acompañaron desde Asunción. Así fue como el lugar que nos ocupa se convirtió en manzana y tuvo cuatro dueños: Cristobal Altamirano, Esteban Ruíz, Juan Basualdo, y Jerónimo Pérez. En 1613 había un solo rancho que oficiaba de burdel para la marinería en la propiedad de Basualdo. Cruzando un sendero difuso que después sería la Av. Corrientes, estaba el hospital San Martín de Tours.  Y cruzando la actual Reconquista había tres ranchos: los de los regidores Felipe Navarro y Miguel del Corro, humildes campesinos que vivían en las esquinas de Tucumán y Lavalle, y una tienda de ultramarinos de Miguel Gómez en la esquina NO. de las actuales Reconquista y Corrientes. El resto era campo: gramíneas, toscas, tunales, animales sueltos. 1730. El espacio mercantil ha desplazado al espacio rural, en nuestra manzana hay más tiendas de ultramarinos, agencias marítimas, y casas de renta para los viajeros. En 1780, Alfonso Sotoca instala su casa y una cancha de pelota vasca en el solar que fuera de Basualdo. 1797. Se establece en la esquina SO. de las actuales Corrientes y Reconquista, la familia O’Gorman: Anita Perichón de Vendeuil, su marido Tomás O’Gorman, e hijos. Tomás tenía una fragata y muchos intereses comerciales, casi todos ligados al contrabando. En 1805 hizo abandono de hogar y ciudad y se radicó en Lima. Anita no se amedrentó, era una mujer muy hermosa, culta, y dispuesta al amor. De hecho tuvo varios amantes, pero el más destacado fue el virrey Santiago de Liniers. Liniers, por entonces cincuentón y dos veces viudo, no tuvo reparos en vivir abiertamente con ella. Desde la casa de Anita, el virrey dirigió el ataque final contra las fuerzas inglesas de la Segunda Invasión agrupadas en la Plaza Mayor y en la cancha de Sotoca. Se dice que en un desfile ella le arrojó un pañuelo bordado y perfumado desde su balcón, y que Liniers lo recogió con la punta del sable y, pañuelo en alto, la saludó haciendo un gesto marcial. En 1840 la familia Mansilla ocupa un caserón de dos plantas en la esquina NE. de las actuales Corrientes y Reconquista. Rosa Anchorena de Fernández construye otro en la esquina NO. Sobre Reconquista se instala la panadería de Massardo llamada El Cañón. 1844. Londres. En plena revolución industrial, el joven operario textil George Williams funda la Young Men’s Cristians Association (YMCA) para mejorar las condiciones opresivas de trabajo impuestas por el capitalismo. Allí, se fortalecen los espíritus estudiando la Biblia y se lucha por la reducción de la jornada laboral. 1848. Marx y Engels publican el Manifiesto Comunista. Mientras tanto, en Santos Lugares muere fusilada por profesar un amor prohibido, Camila, nieta de Tomás O’Gorman y Anita Perichón de Vendeuil. 1859. En nuestra manzana, el panadero Massardo dona su terreno y 5000 pesos fuertes para construir la escuela Catedral al Norte. Fue la primera escuela hogar del Fisco en Sudamérica (aún en funcionamiento en Reconquista 461), de sus aulas egresarían José Ingenieros, Estrada, Almafuerte y Leloir. En 1870 se radican varias familias en la manzana: los Orbez Basualdo (probablemente descendientes de Juan Basualdo), los Casaffoust, los Bursaco, los Roberts, los Miller, los Balcarce… Mientras tanto la YMCA crece y se expande en el mundo. Lucha contra la pobreza, genera nuevas formas de trabajo, promueve la enseñanza, la educación física, y el deporte: el básquetbol y el voleibol fueron inventos de la YMCA. En 1890 hay en el país un auge agro-exportador. Los Mansilla venden su caserón en dos lotes, se instalan la cerealera de Hugo Bunge en uno, y la agencia marítima de Huergo en el otro. En la mansión de Rosa Anchorena funciona el Correo Central. Se demuele la casa y cancha de Sotoca, se construyen allí un Almacén Suizo y el Hotel Marítimo, al lado de una compañía exportadora llamada Frutos del País. 1901. Bertram Shuman llega desde Minnesota para fundar una filial de la YMCA en Buenos Aires. El acto fundacional ocurre el 6 de mayo de 1902 en la iglesia Metodista de Corrientes 718 en el barrio San Nicolás. La primera sede de la Asociación fue un inmueble rentado de cinco habitaciones en la calle 25 de Mayo. En 1938 “La Yumen” llega a nuestra manzana, se instala en Reconquista 439 en el solar que fuera de los Orbez Basualdo. El edificio tiene varios gimnasios, dos natatorios, tres canchas de pelota a mano, vestuarios, salones sociales, restorán, auditorio, área de medicina, sauna, masajes, peluquería, podología, palestra y oficinas administrativas. 1950. Surgen en la manzana edificios racionalistas que reemplazan a los caserones*. 1970. “La Yumen” sigue creciendo, bajo el lema Ayudar es sembrar esperanza sostiene dos hogares para niños de la calle, dos escuelas primarias, un centro de formación profesional, y varios centros comunitarios. En la década del 90 se concentra en el país el neoliberalismo, la economía se transforma en especulación financiera. En la manzana surgen algunas torres espejadas entre los edificios racionalistas. Donde estaba la casa de Anita están la plazoleta San Nicolás y un monumento en homenaje a Liniers; el virrey parece huir despavorido, tal vez amenazado por el enorme frente vidriado del Banco de Tokyo o por un oscuro presentimiento, corre en dirección de la calle Reconquista. Tiene razón. En el 2002 los espejos del neoliberalismo se hacen añicos, un colapso bancario hunde a la mayoría de los argentinos en la pobreza. Y “La Yumen”, fiel a sus principios, envía una carta ejemplar al FMI. La carta, firmada por el actual Secretario General Norberto Rodríguez, insta a remplazar la perversa y genocida globalización neoliberal por una globalización de la solidaridad. No son sólo palabras. La YMCA, que en Argentina cumplió 100 años, está localizada en 130 países y su carácter solidario se expresa en millares de obras.

*Donde estaba la cancha de Sotoca, y después el Almacén Suizo, se levanta el Club Alemán de 24 pisos. Y donde estaba la cerealera de Bunge, se levanta el edificio de la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA), hoy arrasada por el neoliberalismo.