Cultural San Martín 2019

Diego Pimentel se sienta en una butaca alta y comienza a desplegar la programación 2019 del Cultural San Martín (CSM). Estamos en lo que quedó de la Sala A del espacio de calle Sarmiento 1551, sobre el escenario Pimentel presenta los ejes temáticos que articulan las apuestas para este nuevo ciclo. Su lenguaje es fluido, entusiasta y llano. Con la precisión de quien cautiva, enumera, describe y define cada uno de estos ejes en torno a los cuales gravitan las propuestas en Artes escénicas Cultura digital e innovación, Artes visuales, Cine y artes audiovisuales y Letras y pensamiento crítico durante. Se trata del Espacio, el Género, el Cuerpo, el Juego, el Renacer y lo Electrónico.

El espacio. Se abordará el espacio desde una perspectiva tridimensional y arquitectónica que abarca lo escénico, lo personal y los lugares y no-lugares. Desde esta perspectiva, Pimentel pondera la ocupación del espacio público por la Cultura, la apropiación ciudadana de ésta y la intervención del espacio exterior con instalaciones performáticas. Conceptos que resultan insólitos en una ciudad atosigada por las vallas de seguridad, donde la represión policial sobre los hacedores de cultura irá “in crescendo” en la medida en que se apliquen las modificaciones al Código Contravencional porteño que limitan las expresiones callejeras.

El Género. Como extrapolado de una esfera gubernamental progresista, Pimentel afirma que, desde una mirada profunda y compleja, las discusiones contemporáneas de género estarán presentes en la programación 2019 del CSM. “La educación sexual infantil, la mirada transgénero y la lucha feminista dialogarán con obras de artes escénicas que reflejan la lucha femenina a lo largo del siglo XX hasta la actualidad”, explica. Lo que se le niega a la educación pública parece querer sublimarse a través del arte, me digo. A la hora de hacer esta crónica tengo entre mis notas el informe elaborado por el Observatorio “Ahora que sí nos ven”, donde se señala que este año, nueve de cada diez mujeres fueron víctimas de violencia sexual en la ciudad de Buenos Aires en 2018. No puedo dejar de relacionar estos datos con el inexistente programa de educación sexual en las escuelas públicas porteñas, con la reducción presupuestaria en áreas estratégicas como educación y violencia contra las mujeres para el presente año, con el desmantelamiento de los institutos de formación docente y con el cierre de los bachilleratos para adultos.
Más allá de las buenas intenciones de esta propuesta, se percibe que el concepto de empoderamiento  femenino se desdibuja hasta confundirse con emprendedurismo. La apuesta del funcionario es testimoniar, desde una visión de género, el avance tecnológico de mujeres y disidencias sexuales sobre espacios predominantemente masculinos.
Las Artes escénicas abordarán la perspectiva género a partir de la obra Yo no muero, ya no más. Un llamado urgente, una forma de decir basta y también un grito de auxilio. Pensar la violencia de género desde un punto de vista artístico contiene la posibilidad de multiplicar las ópticas y acercar a las personas a través de una serie de interrogantes y acciones visibles y participativas. Escrita y dirigida por Fernando Rubio. Las propuesta que aborda el derecho a la libre elección de la identidad sexual se plasma en La dama de las rosas, de Pepe Cibrián Campoy y en Blanca, de Natalia Villamil. Obra donde el amor, la miseria y el poder se entrelazan en la vida de dos mujeres y una transexual. Les triangles, de Alejandro Escaño y Mica Ghioldi, es un musical dirigido al público adolescente donde las lógicas binarias entran en crisis, plantea una estética disruptiva sobre las relaciones adolescentes. En tanto que, apelando al recurso del humor, Hotel Neurotik se presenta como una pieza que intentará poner luz al aspecto más oscuro y obsesivo de las relaciones.

El cuerpo. Concebido como herramienta y modo de pensamiento desde lo social y lo colectivo: imaginario, intervenido, modificado. “Cyborgs -criaturas cibernéticas- y cuerpos humanos dialogarán en una construcción colectiva alrededor de la cual los artistas serán invitados a pensar obras, performances y a reflexionar de forma académica”, reseña Pimentel a manera de anticipo.
El cuerpo será puesto en escena en Mi Fiesta. Una pieza que habla en primera persona sobre la curiosidad, el cuerpo, el sexo y la ferocidad. Y lo hace construyendo un diálogo entre la alteridad y lo confesional, donde el cuerpo es propio y ajeno a la vez. Escrita e interpretada por Mayra Bonard, bajo la dirección de Carlos Casella.

El juego. “Como herramienta de unión entre generaciones, escape y ocio necesario el juego ocupará el espacio público fuera de los límites físicos y recorrerá la Ciudad”, explica Pimentel. Las comunidades del juego son parte del ecosistema del CSM. De forma que que el sistema escénico dialogará con máquinas construidas colectivamente por niños y grandes. Una de las propuestas que se presentará en escena es la adaptación de Pablo Gorlero de Saltimbanquis, donde un burro, un perro, una gallina y una gata huyen de sus hogares por el maltrato al que son sometidos por sus amos. En el camino, se encuentran, se hacen amigos y deciden ir a la ciudad como un cuarteto de músicos. Pero sus dueños los acechan y deberán mantenerse unidos para vivir felices, como una verdadera comunidad. También se podrá disfrutar de la música de Harvey Schmidt y letras de Tom Jones a través de Los Fantásticos, una versión musical y divertida de Romeo y Julieta. En cambio Yo escribo. Vos dibujás de Federico León, propone una interacción entre el público y las múltiples situaciones del juego en un ecosistema caótico en una trama que va uniendo lo que antes funcionaba de manera fragmentaria.

El renacer. Este concepto Pimentel lo asocia a la idea de oportunidad. Como lo nuevo que se proyecta como desafío al futuro y propone repensar cada disciplina de la mirada de artistas consagrados, emergentes y las expresiones disruptivas de creadores jóvenes.

Lo electrónico. El cierre del ciclo abre el capítulo a lo electrónico y se anticipa al devenir, en una propuesta que traslada al público desde partículas subatómicas hasta senderos de jardines que se bifurcan.
El festival MUTEK.AR que consiste en una plataforma para la difusión y el desarrollo de la creatividad digital en el sonido, la música y las artes audiovisuales, será estrella de esta propuesta y se editará en forma simultánea con Canadá, México, España, Japón, Estados Unidos, Emiratos Árabes.

“La interrelación de estos seis elementos son la excusa para interpelar el presente, desde la Cultura pública en un espacio abierto a artistas y pensadores independientes, que permanentemente incluye nuevos consumos culturales en el complejo contexto contemporáneo” explica Pimentel con una prosa casi poética. Cada disciplina estará atravesada por alguno los elementos presentados previamente. Las artes Artes escénicas prenderán lograr una consolidación a partir de la de nuevas estéticas y dando continuación a los ciclos existentes, entre los que cuenta el Festival Internacional Buenos Aires (FIBA). Respecto a la Artes audiovisuales, entre el 14 de enero y 11 de marzo se lanza la cuarta edición de la Convocatoria Abierta para Artistas Visuales. El BAFICI, CineMigrante, Shint Buenos Aires, Festival de Cine Colombiano, Hacelo Corto, Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos, son algunas de las propuestas del departamento Cine y artes Visuales.
En el campo de Letras y pensamiento crítico se ofrecerán distintos talleres literarios. En tanto que el Centro de Extensión Psicoanalítica realizará una serie de disertaciones en torno a la sexualidades, entre las que se destaca el abordaje de Infancias Trans.

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