La historia negra del tango…
Oculta, negada, invisibilizada. Así se ha mantenido la matriz africana que, sin embargo, palpita con fuerza en la epidermis cultural del ser argentino. Y si existe un efecto duradero, una manifestación sonora y visceral de este influjo, ese es, sin duda, el tango. La misma palabra, «tangos», evocaba aquellos espacios de reunión donde las personas esclavizadas, con la venia de sus amos, se congregaban para celebrar sus festividades y mantener vivas sus ceremonias. Aquellos ritmos africanos, silenciados pero persistentes, nutrieron la música popular, impregnaron el habla coloquial y, de manera (Leer más…)
Nelly Omar, la «Gardel con polleras»
Nilda Elvira Vattuone, más conocida como Nelly Omar, nació el 10 de septiembre de 1911 en Bonifacio, provincia de Buenos Aires. Criada en Guaminí hasta los 11 años, su niñez pronto se vio marcada por la pérdida de su padre, hecho que motivó su traslado con su madre y diez hermanos a la capital argentina. Desde temprana edad su destino quedó sellado por la música popular: la voz única, firme y cargada de emotividad que la distinguiría para siempre. Aunque conoció el trabajo desde los 12 años, cuando se empleó (Leer más…)
Mafalda, la niña de clase media, intelectualizada y rebelde
¿Quién es Mafalda? Quizás sea la pregunta más frecuente que le hayan hecho a Quino a lo largo de su carrera como dibujante y humorista. «Es una persona que se interroga sobre el mundo y los males que no se corrigen. Hace las preguntas que me sigo haciendo ahora de adulto; yo quería decir a través de ella lo que veía mal y había que corregir. «Hablo poco, por eso elegí el dibujo para expresarme», tuvo que contar tantas veces. Mafalda, la niña de clase media, intelectualizada y rebelde que (Leer más…)
Relatos Indómitos
GRITOS O SUSURROS por Marta García En aquel pueblo, una niña hizo algo de la peor manera y fue lo mejor que pudo haber hecho… Sus habitantes respiran con dificultad. Hablan tan rápido que el oxígeno no divisa los pulmones. Las conversaciones se van quedando sin aliento y terminan abruptamente cuando los labios se vuelven violetas. Antes de que la asfixia cobre víctimas fatales, deciden hablar menos porque despacio no les sale. También bajan el volumen de las voces porque cuando lo elevan, se sofocan. Les cuesta escucharse. Las palabras (Leer más…)
