La Otra Historia de Buenos Aires

Segundo Libro PARTE XXIII  por Gabriel Luna El 2 de junio de 1670 arriban a Buenos Ayres el navío de permiso “San Hermenegildo” y el patache “San Miguel”, una pequeña embarcación de guerra que sirve de escolta, para dar avisos, reconocer las costas y ayudar a fondear en los puertos. Hay entonces cinco barcos holandeses distribuidos en la costa y dedicados a la exportación de cueros, pero se ha reservado el mejor lugar para fondear al “San Hermenegildo” en el pozo de la Merced -ubicado entonces sobre la actual avenida (Leer más…)

Un Fuera de Serie

Por Juan José Salinas El capitán José Luis D`Andrea Mohr identificó uno por uno a los responsables militares de cada crimen o desaparición cometidos durante la última dictadura cívico-militar. Sabiendo que la represión se había ejecutado a imitación de lo que había hecho el ejército colonial francés en Argelia, en su libro «Obediencia DeVida» D`Andrea cotejó cada secuestro o desaparición de la que se tienen noticias con quienes eran los responsables militares de cada zona, subzona, área y subárea. «Sin su valiosísimo aporte, la historia de los juicios por delitos (Leer más…)

Carnavales Porteños

El carnaval es una antigua tradición en la ciudad de Buenos Aires. La sátira, el baile, la música callejera, el humor, el desparpajo y la burla, son los rasgos más distintivos. La máscara y el disfraz propone la confusión de lugares sociales y hasta la de sexos, esclavos disfrazados de señores y al revés, hombres transformados en mujer, etc. Por esta suspensión de lo establecido muchas veces se lo tildó de subversivo.

La Otra Historia de Buenos Aires

Segundo Libro PARTE XXIIB  por Gabriel Luna Tras ser denunciado (traicionado, según su entender) y perder una fortuna en el contrabando de esclavos, Amador Rojas Acevedo deja el Perú y vuelve a Buenos Ayres. Llega una noche, subrepticiamente, creyendo por anónimos y suspicacias que su mujer, Gregoria Silveira Cabral, también lo traiciona. Pero no encuentra en el tálamo al amante sino a su suegra, Isabel Cabral, que al ver una espada apuntándola, clama horrorizada entre sábanas encomendándose a Dios y todos los santos y enumerando las virtudes de su hija. (Leer más…)