Mitos sobre la urbanización de las villas porteñas. Parte II

El Observatorio por el Derecho a la Ciudad, emitió comunicado de prensa donde da por tierra una serie de mitos elaborados por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad en torno a las promesas de urbanización de las villas porteñas.

La Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria (CLIC), la CTA Autónoma (El Frente Territorial Salvador Herrera y el Movimiento de Villas y Barrios Germán Abdala) y el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) hicieron un relevamiento sobre el acceso a los servicios públicos en las zonas urbanizadas de la Villa 31 y 31 bis y concluyeron que estos no se prestan equitativamente como el resto de la Ciudad.  Denuncian que: “Las primeras obras de infraestructura inauguradas por el Jefe de Gobierno de la Ciudad, distan de prestar servicios públicos equivalentes a los de la ciudad formal, por lo que no se estaría cumpliendo con la promesa de la integración socio-urbana del barrio”. 

Bajo el título “Desigual acceso a los servicios públicos luego de obras de infraestructura inauguradas”, el documento intenta desmitificar el discurso de las autoridades porteñas respecto a la reciente puesta en marcha de un tramo urbanizado de del barrio Carlos Múgica (ex Villa 31 y 31 bis).

El lunes 6 de febrero de 2017, el Jefe de Gobierno porteño, inauguró las primeras cuadras con obras de infraestructura en el barrio Carlos Múgica. Estas obras que, según palabras de Larreta marcan «el inicio de la urbanización e integración del barrio» implicaron la ejecución de servicios públicos en 400 metros lineales de la manzana 104 y 12 correspondientes al sector Cristo Obrero: 1600 m2 de nuevas veredas, 1200 mde pavimento, 1600 m2 de tendido de redes de agua potable, 397 metros lineales de red cloacal, 397 metros lineales de desagüe pluvial, 397 metros lineales de agua potable, 25 nuevas columnas metálicas y 15 artefactos de luz LED colocados.


Estas obras, señala desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, “cuentan con problemas técnicos y que no podrían no llegar a funcionar de forma adecuada. Lo mismo pasa con el sistema pluvial del barrio Los Piletones, donde nunca funcionaron y siempre que llueve el barrio se inunda”.

“La prueba es tal que en la primera lluvia, post inauguración de las obras, que se sucedieron en la tarde ayer, las mz 104 y 12 de la Villa 31-31 terminaron inundadas. (Ver foto)”, señala este organismo y concluye “Las obras de infraestructura en las villas sirven más para negocios de las empresas y marketing político que para garantizar una buena prestación de los servicios públicos.”

Urbanizar sin la gente

 “La inauguración de obras de infraestructura de servicios públicos en una villa en el marco de un proceso de urbanización debería realizarse cuando la prestación de dichos servicios se encuentre en las mismas condiciones que en el resto de la ciudad. Es decir, siendo operadas por las concesionarias de servicios públicos, con medidores individuales y facturación a nombre de cada familia”, señala en informe elaborado por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, y especifica que: “Luego de analizar los pliegos de la contratación de las obras, de realizar inspecciones oculares durante la ejecución de las obras y una vez finalizadas, y de conversaciones con familias del barrio (…) concluimos que estas primeras obras de infraestructura inauguradas  distan de prestar servicios públicos equivalentes a los de la ciudad formal, por lo que no se estaría cumpliendo con la promesa de la integración socio-urbana del barrio”.
 El informe traza un análisis pormenorizado delos principales irregularidades detectadas en este primer ensayo de urbanización:

1) Ausencia de criterio de integralidad para las obras ejecutadas. Las obras se iniciaron y ejecutaron sin que exista en forma previa un proyecto integral de infraestructura para el Barrio que incluya, en el caso de la infraestructura sanitaria, estudios de proyección demográfica, estimación de la demanda y los cálculos hidráulicos que garanticen un adecuado funcionamiento a lo largo de toda su vida útil.
“El 9 de septiembre de 2016 se llevó a cabo una visita a las obras de infraestructura que se estaban ejecutando en las Manzanas 12 y 104 (Sector Cristo Obrero). Allí se constató que los diámetros, materiales, diseños y metodologías constructivas utilizadas tanto para la red pluvial como cloacal, eran diferentes en la Manzana 12 y en la 104. Las obras estuvieron a cargo de dos empresas distintas, en la Avenida Avellaneda (Manzana 12) las obras fueron ejecutadas por la empresa constructora POSE SA mientras que en la Manzana 104 las obras las ejecutó la empresa constructora KOPAR SA. La falta de criterios uniformes de ejecución evidencia la ausencia de un proyecto integral”, señala el informe.

2) La red cloacal ejecutada sigue conectada a la precaria red de desagües existente en el Barrio. Ambos sistemas, pluvial y cloacal, inaugurados por Rodríguez Larreta, se conectan a la red de desagües existente en el Barrio. La red cloacal existente del barrio vuelca sin tratamiento a un viejo sistema pluvial de la ciudad.  

3)  Las obras de infraestructura de saneamiento básico (Sistema de distribución de Agua Potable y Redes Cloacales) no fueron transferidas para su operación a la empresa prestadora AySA. En la Ciudad de Buenos Aires los servicios públicos de agua potable y desagües cloacales los presta la concesionaria AySA. Uno de los principales problemas en las villas es que su infraestructura de saneamiento se encuentra ajena al ámbito de prestación de esta concesionaria.
Urbanizar precisamente implica, en una de sus dimensiones, que los servicios públicos en el barrio urbanizado sean prestados en igualdad de condiciones que en la ciudad formal. En un proceso de urbanización la infraestructura de saneamiento se encuentra regularizada y finalizada cuando es operada por la empresa prestadora (en este caso AySA). Lamentablemente, las obras inauguradas no son operadas por AySA, los medidores individuales no fueron colocados y los servicios no se encuentran a nombre de las familias.
En su oportunidad advertimos que para garantizar que, una vez finalizadas las obras de saneamiento básico (Sistema de distribución de Agua Potable y Redes Cloacales), las mismas sean transferidas para su operación y mantenimiento a la empresa prestadora AySA, es fundamental que el GCBA y AySA celebren un convenio previo al inicio de las obras que garantice la regularización de los servicios sanitarios. Uno de los riesgos de no celebrar el mencionado convenio es que la empresa AySA a futuro no acepte hacerse cargo de estas redes por no haberse ejecutado bajo su supervisión y normativa.

4) Falta de seguridad y cartel de obra durante la ejecución de los trabajos. Durante la visita a obra se constató la ausencia del cartel de obra, de vallado perimetral, de accesos seguros a las viviendas y de señalización adecuada para garantizar la seguridad de quienes habitan y circulan por los sectores de las obras.

5) Ausencia de canteros con plantas. En los pliegos de contratación se estipuló que los contratistas debían instalar canteros con plantas en las referidas calles. Las obras fueron inauguradas pero en las calles no se observa ningún cantero.

De estas observaciones, no cabe más que concluir que estas obras inauguradas por Rodríguez Larreta constituyen una más de las obras de emergencia que se vienen construyendo en el barrio. No corresponden a obras definitivas y regularizadas que integren un proceso de urbanización. Lamentablemente estamos frente a nuevos parches en la prestación de servicios públicos.

 

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