Indios en la vidriera
por Marcelo Valko Desde el Descubri-MIENTO de América en 1492, el indio resultó un negocio rentable, tanto en el plano económico, ideológico, religioso e incluso sexual. Fue utilizado como el combustible biológico que posibilitó el funcionamiento de las relaciones económicas de producción del sistema colonial; su modo de “vida primitiva” fue la excusa para situar a Europa en lo más alto de la escala evolutiva; la conversión forzada de los indígenas renovó los bríos de una Iglesia que venía vapuleada por la Reforma y finalmente los nuevos amos del continente (Leer más…)
El retorno de Incarry: cuando la tortilla se vuelva
por Marcelo Valko Dicen que llegará un día Desde hace cinco siglos, en algún lugar de los Andes, una cabeza madura como un fruto y se prepara solitaria y mágica para expulsar a los invasores de su territorio. Según el mito de Inkarry, la cabeza de Atahualpa, decapitado por Pizarro en 1533, crece de arriba hacia abajo, recuperando su cuerpo de modo lento pero inexorable. Cuando el soberano esté completo emergerá de la tierra y derrotará a los invasores, liberando el imperio de los cuatro Suyos. Sin embargo, existe un (Leer más…)
“¿Qué traerá el mañana?”
por Marcelo Valko La primera vez que me invitaron a España, aproveché para hacer una escapada a Portugal. Anhelaba conocer Lisboa, la enorme ría, el muelle de Alcántara de donde partieron los navíos en los siglos XV y XVI que abrieron la geografía hacia aquellos mares prohibidos jamás transitados, recorrer sus calles antiguas, viajar en tranvías en las empinadas cuestas hacia el Alto y, por supuesto, tomar algo en el Caffé Martinho da Arcada en el Baixo, frente al malecón en la amplísima desembocadura del Tajo. Se trata de un (Leer más…)
Postales de la nave de los locos…
por Marcelo Valko Muchos imaginan que la Tour Eiffel, ícono indiscutible de París y de toda Francia, estuvo desde siempre, pero se equivocan: para lo que son los procesos históricos es muy reciente. Se inauguró en 1889 durante la Exposición Universal. Su altura de trescientos metros se divisa desde casi toda la ciudad. Nosotros estuvimos a mediados del otoño, y al caer la tarde imitamos a los numerosos grupos de personas que se instalan en los parques de las inmediaciones para estar allí cuando se enciende en una fiesta de (Leer más…)