Mariano Roses: “La música es la identidad de los pueblos”

por Maia Kiszkiewicz

Mariano escuchó por primera vez un charango en una canción de Arbolito, a sus diecinueve años. Se lo mostró un amigo con la certeza de que ese sonido le iba a gustar. Y así fue. Mariano sintió un llamado, como si algo le dijera: “Vení, acercate, estoy acá para que hagas música conmigo”. Él aceptó la invitación sonora y desde entonces el charango ocupa un lugar cada vez más importante en su vida. “Es inabarcable. La música es todo para mí. Y el charango es una gran parte porque es el instrumento que elegí para expresarme. Es mi canal de comunicación artística, me ha llevado a muchos lugares y me hace muy feliz”, dice a Periódico VAS.

Mariano Roses empezó relacionándose con el instrumento de forma autodidacta pero, con el tiempo, su pasión lo llevó a compartir la música con otras personas. Por un lado, se formó con docentes como Agustín Ronconi, parte creadora de la banda que le inspiró el amor por el instrumento y el deseo de sostener la labor musical. Por otro, fue parte de La Huella Rebelde, un grupo que durante nueve años recorrió los escenarios del under porteño. “En principio fue el rock, pero después el charango me abrió un mundo de fusión y folklore no solo de Argentina, sino de toda la región andina de Sudamérica. Empecé a escuchar nuevos intérpretes, más charanguistas. Me fui enamorando de a poco, y cada vez más”, recuerda quien ahora comparte su pasión en los escenarios y en el ejercicio de la docencia.

“Uno siempre tiene responsabilidad al trabajar con el arte y las personas. No solo al tocar música, también al enseñar. Lo importante es brindar herramientas para la expresión, para que la gente pueda ser parte de este lenguaje, y que el conocimiento sobreviva”, reflexiona el charanguista que, tras un largo camino recorrido junto a la música, acaba de lanzar Cerquita del Corazón volumen 1. Este material, compuesto por cuatro canciones instrumentales, llega después de Charango en viaje, un EP de 14 minutos de duración, y La Isla, grabado desde su casa durante los meses de cuarentena.

El lanzamiento recorre sonoridades latinoamericanas como el bailecito, el gato, el taquirari y el carnaval cruceño. A la vez, rememora lugares como Tocaña, Bolivia, e Iruya, Salta. “El bailecito del cóndor está inspirado en una de las tantas visitas a Iruya. En el mirador del cóndor tuve la dicha de avistar de forma muy cercana a estas criaturas maravillosas. De ahí la melodía. Y Recuerdos de Tocaña, que es el primer Taquirari que compuse, es una dedicatoria a momentos maravillosos vividos junto a gente muy querida en esta pequeña comunidad Afro-Boliviana, en las Yungas del hermoso país vecino”, cuenta Mariano Roses en los textos que acompañan a sus videos del canal de YouTube

Mariano es consciente de que dedicarse a la música es un privilegio. También lo es viajar. Pero le da alegría y, resalta, es importante generar y transmitir felicidad y cultura. “Uno no paga el alquiler o la comida con alegría y felicidad. Pero tampoco todo es dinero. La música es la identidad de los pueblos. Y es importante que se continúe produciendo”, afirma el artista.

Acabás de lanzar Cerquita Del Corazón volumen 1, lo que significa que habrá un volumen 2 y sé que también un volumen 3. ¿Por qué esa división en tres volúmenes?

Principalmente por un tema económico. A los artistas independientes nos cuesta, siempre, un poco más. Grabar es caro. Para que se den una idea, solo la mezcla y el mastering, que es el trabajo final, de los cuatro temas que acabo de lanzar, me salió treinta mil pesos. Y es un precio recontra barato que me hizo un conocido. A eso, en realidad, habría que agregarle el alquiler del estudio de grabación. Yo, como grabé en la casa de unos amigos, no usé. Eso solo en la producción del audio. Después, por ejemplo, tengo solo un videoclip y lo hizo mi hermano, de onda. Otra cosa, por ahora, es difícil.
En definitiva, Cerquita Del Corazón tiene tres volúmenes por lo económico. Y porque, además, aprovecho para lanzar los temas de a poco, que funciona como estrategia de márketing.
La idea, a corto plazo, es grabar el segundo volumen, en teoría a principios del año que viene. Y el tercero cerca de junio. A medida que salen las canciones, lo publico en mis redes. En Instagram y todo el material sonoro está disponible en Spotify: Cerquita Del Corazón, Vol. I.

Pero, en definitiva, los tres volúmenes son parte de Cerquita Del Corazón, ¿qué es lo que los une?

Están relacionados con experiencias o cosas que llevo cerca del corazón: instantes y personas lindas en mi vida que fueron una inspiración al momento de producir. Son composiciones que me emocionan, por eso las comparto con mis compañeros de banda, primero, y cuando las grabo y las toco en vivo, con la gente que me va a ver.

¿Cómo es el momento de producción de tus canciones?, ¿pensás directo en sonidos?, ¿salen palabras y hay una especie de traducción?, ¿te sentás con el instrumento y producís?

Es una traducción, sí. La música es un lenguaje, el arte es un lenguaje. Uno lo que hace es traducir sentimientos y experiencias en distintos lenguajes artísticos. Ya sea música, poesía u otros.
En mi caso particular, son momentos mágicos los que tienen que ver con la música y la inspiración. No sé de dónde viene. A veces me siento a ver una serie, pero lo hago con el instrumento en la mano. Y sale. Me inspiran distintas cosas: documentales, viajes. Y tocar mucho. Uno tiene que tocar mucho para que esas melodías aparezcan.

Hablás de los viajes como inspiración, y en tus canciones aparecen varios lugares de latinoamérica como Tocaña o Iruya. Al escucharlas sentía, incluso, que se producía un viaje sonoro a esos lugares que se nombran en el título de cada tema. ¿Pensás en esta relación entre la música y el viaje?

Los viajes inspiran. Siempre uno piensa en el lugar en el que nació, las regiones que habita o los viajes. Es inherente a la música, sobre todo al charango. Y hay una relación particular entre el charango y latinoamérica. De hecho en el cine nacional, especialmente en los documentales, aparece el sonido de este instrumento casi siempre.
Un brasilero me dijo que el charango, desde su perspectiva, es el sonido de América Latina. Y tiene sentido porque nace en la columna vertebral de nuestro continente y abarca los territorios desde Argentina hasta Colombia. Se toca en todo el mundo, pero es representativo nuestro. Ese es uno de los motivos por los que se tiene que valorar más. Tanto al charango como a la música popular folklórica latinoamericana. También a las nuevas composiciones.
El charango, ahora, está en un momento de poca difusión. En su momento hubo grandes exponentes, como Jaime Torres. Pero es un instrumento que merece su lugar en todos los festivales. Es importante a nivel país y en la región. Es nuestra identidad.

Comentarios

  1. Muy buena nota!! Asombra la claridad de conceptos con la que describe la música. La relación que tiene con el charango sorprende.
    Muy buen docente,
    Un alumno.

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