«Che, Papusa». Las otras madres
por Jesica Farías
El restobar café «Che, Papusa» fue pensado desde la ONG Madres Víctimas de Trata, que desde 2015 lucha contra el abuso sexual en las infancias y la trata de personas con fines de explotación sexual. En realidad, si hablamos de inicios, comenzó en 1991 cuando la hija de Margarita Meira, su presidenta, fue secuestrada y asesinada por una red de trata con fines de explotación sexual. Se llamaba Susana Betker, Susi, y no tenía 18 años.
“A partir de ese momento, encabezamos una lucha para buscar justicia. Y las madres y familiares que vivían la misma situación se unieron a nuestra batalla, dando nacimiento a la ONG con el impulso de los movimientos feministas”, dicen desde su página web. No es casual que se haya conformado en 2015, hace 10 años, cuando el movimiento Ni Una Menos sacudía estructuras. Actualmente asisten a víctimas del sistema prostituyente, pero también a un comedor en la sede del barrio de Constitución: dan alrededor de 600 viandas por día y también apoyo escolar para chicas y chicos.
“A veces estoy un poco cansada, pero si cerramos el comedor, ¿cómo les damos de comer a las pibas?, ¿cómo le doy de comer a una mamá que está buscando a su hija?”, se pregunta Marga. Sabe de la importancia de ese espacio: “Cuando yo busqué a mi hija, si no hubiera habido un comedor, no sé cómo iba a alimentar a mis otros hijos, porque vos salís a buscar y no podés trabajar. Se destruye todo. Entonces, lo que necesita una mamá que busca a su hija es una ayuda económica y un abogado por parte del Estado, pero eso no hay… entonces por eso lo sostengo”. Son pocas, alrededor de 11 personas, quienes trabajan en la ONG. Y entre sus tareas también se cuenta viajar a otras provincias, ir a juzgados, dar clases para evidenciar el delito y, de una vez, erradicarlo. Porque nadie se salva solo, sola. Y ellas lo saben.
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Foto de portada: Rodrigo Ruiz
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