
“Crónicas de la Memoria”
El nuevo libro de Marcelo Valko
El investigador sobre genocidio indígena y afrodescendiente Marcelo Valko acaba de presentar en la Feria del Libro de Buenos Aires su último libro: “Crónicas de la Memoria”, que lleva como subtítulo “Signos, Arquetipos y Ancestros”. Como si fuera parte de un mandato ancestral, el autor que, desde hace décadas, investiga las crueldades de nuestra historia descubre de modo casual que su abuela fue sirvienta del secretario privado de Julio Roca. En aquel entonces, en la ciudad próxima a sus enormes campos, aquel funcionario que supo enriquecerse y escalar, llevaba a su padre, un niño de 9 años, a escuchar misa en bancos que tenían grabado el apellido del estanciero. En esa misma localidad, en 2012, Marcelo Valko participa en el reemplazo de la calle General Roca por Pueblos Originarios. Cuando su abuelo emigró a la Argentina en 1928, vino a trabajar a General Conesa, Río Negro, que en tiempo de la Conquista del Desierto fue un «Depósito de Indios», es decir, un campo de concentración donde Valko luego dictó cursos sobre el espanto perpetrado allí por los que siempre tuvieron la sartén por el mango. ¿Meras coincidencias de la cartografía familiar? ¿Qué significa ese legado sutil de la gente que nos precede y que llevamos en nuestros genes? Para desentrañar esos vientos ancestrales, el libro se propone desentrañar indicios y memorias, como postales de aproximación que nos hablan desde un territorio de inquietantes arquetipos. Saber mirar es la cuestión y el autor lo consigue mediante una narrativa entrañable, espontánea y directa.
Toda memoria busca ser rescatada del olvido, también los signos. Ambos tejen una trama compleja a nuestro derredor; en ocasiones se asoman en sueños como sombras para comunicar secretos que guardan relación con nuestra historia y lo que traerá el mañana. En una época incierta donde la desmemoria y la posverdad evaporan toda razón, estas Crónicas abordan una constelación de signos de un alfabeto muy vasto, que desde la historia personal se derrama en lo social. Al igual que sus anteriores libros, se trata de una propuesta más que interesante que atrapa al lector ya desde sus primeras páginas con signos y narraciones que vienen de lejos. Dado que se trata de un viaje íntimo por las huellas ocultas de la historia, no puedo menos que terminar esta semblanza de “Crónicas” con aquella frase que suele utilizar Valko, que ya es su firma registrada: “es lento, pero viene…”