Miércoles de lucha en el Congreso

Residentes del Garrahan, científicos del Conicet, organizaciones feministas y otros colectivos se movilizarán el próximo miércoles contra el ajuste del gobierno de Javier Milei, uniéndose a la marcha tradicional de los jubilados. La concentración está convocada para las 16 horas frente al Congreso Nacional, desde donde marcharán hacia Plaza de Mayo. Denuncian el recorte presupuestario que afecta a la salud pública, la ciencia y la tecnología, las jubilaciones, a las personas con discapacidad, como también a un vasto sector de la sociedad como el teatro, el cine, la danza, las artes en general. «El ajuste de Milei nos afecta a todos, pero especialmente a los sectores más vulnerables», señalan desde la Asamblea de Residentes del Garrahan. Advierten sobre el impacto negativo en la atención de pacientes y la investigación médica. Desde el Conicet, los científicos denuncian la paralización de proyectos y la fuga de cerebros. Las organizaciones feministas suman sus reclamos contra las políticas que, según afirman, profundizan la desigualdad de género y precarizan la vida de las mujeres. La movilización promete ser masiva y visibilizar el descontento social frente a las medidas económicas del gobierno.

Ni una Menos
Bajo el lema «La deuda es con nosotras», organizaciones feministas, sindicales y sociales se congregarán en la Plaza Congreso el miércoles 4 de junio a las 16:00 h. En esta manifestación se conmemorará el décimo aniversario de la histórica movilización «Ni Una Menos» de 2015, un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género en nuestro país. Si bien la fecha original es el 3 de junio, este año se pospuso para coincidir con la protesta semanal de jubilados que exigen mejoras salariales y el fin de los ajustes previsionales.

La movilización denunciará el impacto de las políticas de austeridad de Javier Milei, que agravan la violencia de género al suspender programas de ayuda y precarizar la economía: «El ajuste y la violencia no se enfrentan en soledad». Al tiempo que visibilizará el apoyo a sectores afectados por la administración libertaria, como la ciencia y la tecnología, la salud pública y las personas jubiladas.

 En clave Congreso
La protesta coincide con un intento de la oposición en el Congreso de aprobar una serie de proyectos sociales, como la declaración de Emergencia por Discapacidad hasta 2027, mejoras para los jubilados, una extensión de la moratoria provisional y fondos de ayuda para los municipios afectados por inundaciones. También se planean iniciativas relacionadas con las universidades públicas y el sistema científico nacional, en respuesta a las recientes movilizaciones masivas.

El panorama legislativo es tenso. La oposición necesita alcanzar el quórum necesario, algo que no logró en la última sesión debido a las ausencias tanto del oficialismo como de sectores afines. Un punto de fricción fue la inclusión en la agenda del nombramiento de nuevos auditores de la AGN, lo que generó desacuerdos internos. En esta ocasión, intentarán evitar ese obstáculo.

Paralelamente, la comisión investigadora del escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que involucra a Javier y Karina Milei, permanece suspendida.

Situación de residentes y profesionales del Hospital Garrahan
Los médicos y médicas residentes del Hospital Garrahan desempeñan un rol fundamental en el cuidado de niños, niñas y adolescentes, enfrentando jornadas laborales que pueden superar las 60 horas semanales, con hasta seis guardias de 24 horas al mes. Este compromiso implica no solo un desgaste físico considerable, sino también un impacto emocional profundo, al acompañar a pacientes y familias en situaciones críticas, desde la comunicación de diagnósticos difíciles hasta la transmisión de noticias devastadoras.

En la actualidad, estos profesionales padecen una situación económica alarmante, ya que sus salarios están por debajo de la línea de pobreza establecida por el INDEC, con una pérdida del 53% en el poder adquisitivo en el último año, lo que afecta tanto su bienestar personal como la calidad de la formación continua y la atención médica. Esta realidad pone en riesgo el futuro del sistema público de salud. Si bien circula una versión sobre un inminente aumento de salarios para residentes. Hasta el día de hoy, un profesional residente percibe un sueldo de $797.061 en el primer año de residencia, lo que equivale a menos de $3.000 por hora trabajada.

Según el INDEC, en marzo de 2025 una familia tipo necesitó $1.100.267 para no ser considerada pobre. Esto significa que estos ingresos están por debajo de la línea de pobreza. A lo que se suma una pérdida del poder adquisitivo de los salarios del 53%.

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