No al veto

por Jesica Farías

Vivimos en Argentina, donde pestañeas y algo ocurre: el miércoles 17, casi una semana después de las celebraciones por el Día de la maestra y el maestro en el jardín maternal Quiero Mimos, hubo una marcha federal con miles de personas que se movilizaron para defender la educación y la salud pública. Alrededor del Congreso, mientras se rechazaban los vetos, las docentes también se movilizaron. “Tenemos el apoyo de la sociedad, eso se siente y es fundamental”, cuenta Sabrina. A veces, dice, los colectiveros las dejan pasar sin pagar. Ellas sienten que las alientan a seguir luchando. Y así lo seguirán haciendo porque hoy, 2 de octubre, el Senado deberá ratificar lo que ya votaron diputadas y diputados: las leyes de emergencia pediátrica y de presupuesto universitario.

En asamblea, las trabajadoras y trabajadores del Garrahan votaron un paro de 48 horas para la semana previa a la sesión del Senado, el 23 y 24 de septiembre. “Más allá de la Ley, tenemos una denuncia que se hizo pública estos últimos días: Tienen toda la plata del hospital puesta en una timba financiera”. La docente refiere que la recaudación creció más del 400 por ciento, pero ¿no era que no había plata? “La tienen guardada generando intereses; que vaya uno a saber quién se queda con eso. El dinero está, lo declararon y no se lo están dando al laburante, ni están comprando insumos en el hospital Garrahan necesarios para la salud de los chicos que se atienden”. Los salarios están congelados desde el año 2023.


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