
Nueva Marcha a favor de Palestina
Miles de personas se movilizaron este sábado por las calles de Buenos Aires y otras ciudades del país en una jornada de solidaridad internacional. La convocatoria, impulsada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino junto a organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, reunió a una multitud frente al Congreso de la Nación para exigir el fin del ataque israelí sobre Gaza y denunciar lo que califican como un “genocidio en curso”.
La marcha avanzó por las avenidas Callao, Corrientes y Diagonal Norte hacia Plaza de Mayo con banderas palestinas, carteles con consignas como “Palestina libre” y “Basta de genocidio”, canto y performances artísticas que resonaron entre los edificios del centro porteño. Lamentablemente, esta movilización coincidió con una nueva ofensiva militar israelí que, según reportes internacionales, ese mismo día dejó al menos 71 muertos en Gaza, muchos de ellos civiles en busca de alimentos.
En el territorio porteño, la jornada se vio interrumpida por un operativo policial que aplicó el protocolo antipiquetes impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Fuerzas de seguridad reprimieron con balas de goma y golpes, dejando varios heridos. Uno de los casos más perturbadores fue el de un jubilado agredido por un oficial motorizado. Además, se registraron detenciones arbitrarias, entre ellas la de Fernando Iglesias, hijo de una desaparecida durante la última dictadura militar. Su arresto, ocurrido cerca del lugar donde su madre fue secuestrada décadas atrás, generó una fuerte reacción entre los manifestantes. Iglesias fue liberado horas después por decisión del fiscal.
En medio de la represión y el dolor, la marcha se convirtió en un acto de resistencia colectiva y solidaridad activa. La violencia institucional no impidió llegar a Plaza de Mayo, donde se exigió la inmediata ruptura de relaciones diplomáticas entre Argentina e Israel y se repudió la posible visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre quien pesa una orden de arresto internacional. “No podemos mirar para otro lado mientras se comete un genocidio” fue una de las consignas más repetidas durante la jornada.
A miles de kilómetros de la capital porteña, Barcelona recibía a miles de voluntarios que se unieron a la Global Sumud Flotilla, que zarpó este domingo en una misión internacional de ayuda humanitaria rumbo a Gaza. La expedición, compuesta por una veintena de embarcaciones y más de 300 activistas de 44 países —incluyendo a Greta Thunberg y Ada Colau— busca romper el bloqueo israelí y entregar alimentos, agua y medicamentos a la población palestina. Aunque parte de la flotilla debió regresar por condiciones meteorológicas extremas, la misión sigue en pie y representa uno de los gestos ciudadanos más contundentes frente a la inacción de los gobiernos europeos.
Los constantes ataques bélicos contra Gaza hacen que la situación humanitaria empeore día a día. El 22 de agosto, la ONU declaró que Gaza enfrenta una hambruna provocada por el bloqueo y los ataques. Más de 500.000 personas padecen hambre, y se estima que 132.000 niños menores de 5 años sufrirán desnutrición aguda antes de mediados de 2026.
Mientras que, a fines de agosto, el Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU), junto con otras voces internacionales, expresó en una resolución su profunda preocupación por la situación en Gaza, calificándola como una “aniquilación” que debe ser investigada como genocidio, en el marco de lo actuado por la Corte Penal Internacional. El organismo sostiene que los crímenes cometidos por el gobierno israelí, como el uso del hambre como método de guerra, los ataques deliberados contra la población civil y el asesinato, la persecución y otros actos inhumanos que viene perpetrando desde 2023, son compatibles con delitos de lesa humanidad.
Si bien la COPAJU condena los actos de terrorismo del 7 de octubre de 2023, afirma que “de ninguna manera justifican mayor violencia estatal contra la población civil de Gaza”. En este sentido, exige que se restrinja el desplazamiento del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en los 125 países que integran el Estatuto de Roma, donde debería ser detenido por la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional. Argentina es uno de esos 125 países.
Foto: La Izquierda Diario