
Pese a la represión, el aire huele a derrota
Miércoles 7 de agosto. Mientras la Cámara de Diputados consigue formar el quórum para sesionar, afuera la Policía de la Ciudad bloquea la Avenida de Mayo, impidiendo el paso a la ronda semanal de jubilados y jubiladas que se manifiestan en demanda de un aumento en sus haberes, la restitución de la cobertura de medicamentos y en rechazo a los vetos firmados por Javier Milei.
A esta protesta, que cada miércoles refleja el descontento social ante las políticas económicas y sociales que erosionan la calidad de vida de la población, se suman sectores de la cultura, trabajadores y trabajadoras de Vialidad Nacional, del INTI, del Hospital Garrahan, de CONICET, y representantes de organismos defensores de Derechos Humanos.
A las 16 horas, la tensión escala frente al Teatro Liceo, en la esquina de Paraná y Rivadavia. Un carro hidrante dispara agua a trabajadores de prensa y personal sanitario que brindaba asistencia a una de las manifestantes gaseadas por las fuerzas de seguridad. Los oficiales de la Policía de la Ciudad utilizan gas pimienta contra los y las trabajadores de prensa que documentan y cubren la jornada. Entre los afectados se encuentra Rodrigo Abd, fotógrafo multipremiado de la agencia AP, reconocido a nivel internacional por su trabajo documental.
El ataque a la prensa no se limitó a Abd. Emmanuel Herrera, cronista de Crónica, sufrió la rotura de su micrófono durante los incidentes, y Nicolás Suárez, fotógrafo de La Nación, también fue agredido por los agentes. Esta sistemática hostilidad revela una estrategia de la policía porteña para obstaculizar el trabajo periodístico y evitar que las protestas, que giran en torno a jubilaciones, salud y educación, sean visibilizadas.
Las palabras del presidente, “No odiamos lo suficiente a los periodistas”, resuenan con mayor crueldad en un contexto donde desde muy temprano la policía comienza a focalizar sus acciones contra los trabajadores de prensa. La represión no solo intenta contener a la protesta social, sino también silenciar a quienes intentan informar y dar cuenta de las problemáticas que afectan a amplios sectores de la sociedad.
12 derrotas 12
Adentro, en el recinto, el aire huele a derrota. Durante la sesión de la Cámara de Diputados que se extendió hasta la madrugada del jueves, Libertad Avanza sufrió 12 derrotas. Entre los reveses más destacados se encuentran la aprobación parcial de la Emergencia en pediatría, impulsada por el hospital Garrahan, y el financiamiento universitario. Este resultado representa un golpe significativo para el Gobierno, derivado de la intensa resistencia popular.
También fueron rechazados, uno a uno, los decretos presidenciales de necesidad y urgencia (DNU) que desarticulan instituciones clave para el fomento y desarrollo de la cultura y el arte en el país. Entre ellos, el DNU 345/2025, mediante el cual se intenta disolver el Instituto Nacional del Teatro (INT) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), que además tenían como objetivo centralizar sus recursos financieros y decisiones políticas de estas instituciones en la Secretaría de Cultura. Ambas medidas se enmarcan en una estrategia más amplia que tiene como objetivo alcanzar el déficit cero, en cumplimiento de compromisos con el Fondo Monetario Internacional, lo que implica severos recortes en áreas sensibles como cultura, salud, discapacidad y jubilaciones.
Desde el primer día, diversos sectores del arte y la cultura se movilizaron para enfrentar un decreto que amenazaba al teatro independiente. La reciente votación en la que se rechazó dicho decreto por 134 votos afirmativos, 68 negativos y 3 abstenciones representa un avance significativo en la defensa de este espacio cultural y en la promoción del acceso a la cultura en todo el país. Sin embargo, la lucha continúa, ya que es necesario replicar este resultado en la Cámara de Senadores para consolidar esta victoria. En este marco, el viernes 8 de agosto se llevará a cabo una audiencia pública en el Congreso de la Nación para seguir debatiendo el tema, impulsada por el movimiento Entrá junto a otras organizaciones como la Asociación Argentina de Teatro Independiente.
Tras un extenso debate, la ley de financiamiento universitario fue aprobada por amplia mayoría, quedando a un solo voto de alcanzar los dos tercios necesarios para evitar un posible veto presidencial. Los sindicatos docentes universitarios de todo el país iniciarán un plan de lucha de una semana a partir del próximo lunes. Además, se votó la derogación de los DNU que atacaban Vialidad Nacional, INTI, INTA. Como también el DNU 351/25, que pone en riesgo el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Y se rechaza el decreto que limita el derecho a huelga.
Foto de portada: Carlos Brigo