Casa Villares: 74 años en Barrio San Nicolás

El 29 de noviembre de 1934, Francisco Eduardo Villares, iniciaba en Talcahuano 155, el negocio que, en principio, denominó: “Establecimiento Dietético Villares”. Negocio pionero en Buenos Aires en la actividad naturista, fue encarado con profunda convicción por su dueño. “A veces me parece verlo, cuidando la calidad de la mercadería mientras observaba el ir y venir de los clientes”, recuerda su hija Lilia, hoy a cargo del establecimiento .

Francisco Villares, había llegado de Lugo, y su organismo, acostumbrado a otro clima y otra alimentación no se a adaptó fácilmente a Buenos Aires. Conoció, por entonces, a un grupo de españoles que seguían pautas naturistas y vegetarianas de alimentación. Orientado por ellos, se inició en el tema de la nutrición en función de la salud y logró así, mejorar la suya. Más tarde,  profundizó sus lecturas sobre naturismo y decidió abrir un negocio de productos naturales.

Lo que hoy en día sostienen la medicina y nutrición modernas, fue durante la infancia de Lilia, un modo natural de alimentación basada en: frutas, verduras, pan y pastas integrales, germen de trigo, miel, levadura, cereales y semillas integrales. El lema de Casa Villares, es fomentar la tradición iniciada por su fundador, asesorando al cliente sobre cada producto y haciendo hincapié en la alimentación como base de la salud. En este sentido, la comida que ofrece el negocio, se ha convertido en una propuesta sana, rica y natural a la hora de elegir.