Comunas ¿Una Herramienta de Participación?

En septiembre de 2004, la Legislatura de la Ciudad, impelida por los tiempos constitucionales, sancionó la Ley de Comunas. Desde entonces,  hasta la fecha, ninguno de los  Jefes del Ejecutivo  promovió  una efectiva campaña de comunicación para que los vecinos tuvieran conocimiento de las funciones y características de las comunas. No lo hizo. Es indispensable la participación de los vecinos para evitar que las Comunas se transformen en botín de punteros políticos o en tabla de salvación de seudo militantes sociales.

Lo cierto, es que muy pocos vecinos saben que  el 20 de noviembre de 2009,  la Legislatura, esta vez impelida por la Justicia,  fijó la fecha de la primera elección de las Juntas Comunales para el próximo año, precisamente para el 5 de  junio de 2011. De ahora en más el Ejecutivo debera implentar una masiva campañas de esclarecimiento y divulgación  sobre la convocatoria a elecciones de Autoridades Comunales en el 2011. En teoría, para que los vecinos puedan identificar cuáles son las mejores propuestas y candidatos para su Comuna,  el acto electoral  deber hacerse en forma separada de las elecciónes  nacionales  o locales  de cualquier tipo.

La Legislatura porteña ha dividido la ciudad en 15 Comunas, argumentando que para delimitar las comunas se había optado el criterio de barrios, tratando de evitar repetir los conflictos que generan los actuales límites de los CGP´s.  Si tenemos en cuenta, que en la actualidad existen 15 CGPs en la ciudad, deducimos que la compleja ingeniería legislativa visualizó el epicentro del conflicto en Retiro, donde se creará una sola Comuna para todo el barrio. En tanto, los 47 barrios restantes seguirán dentro del actual esquema de demarcación, que no se condicen con la realidad histórica de los barrios ni con el deseo de los vecinos. Pero este es tema para otra nota.

En cuanto a competencias de las Comunas, la Legislatura se ha limitado a transcribir las normadas en la Constitución de la Ciudad.

El gobierno comunal estará compuesto de una Junta integrada por siete miembros (¿vecinos?) elegidos en forma directa y con arreglo al sistema de representación proporcional. La principal atribución de las Juntas será emitir opinión previa a toda modificación o autorización de usos que afecten los derechos subjetivos de los vecinos y acerca de la designación de funcionarios que actúen en el territorio de la Comuna. Al momento de instalación de las primeras Juntas, el Gobierno de la Ciudad, descentralizará la ejecución de los programas de acción social directa, el programa de cultura en barrios y el poder de policía. Y se asignará las Comunas el 5% del Presupuesto General de Gastos y Recursos de la Ciudad (aprox. $ 300 millones).

Es de esperar que este experimento político se transforme en una herramienta de participación e inclusión de los vecinos en el gobierno de sus propios asuntos y no en una caja política más.

¿Bastará con esperar?