El dilema de la educación en la CABA

La presencialidad escolar parece haberse convertido en la estrategia de campaña para el Gobierno porteño. En un escenario de pandemia, donde los casos crecen a un ritmo descontrolado, el empecinamiento de Horacio Rodríguez Larreta por la continuidad de las clases presenciales resulta desconcertante. ¿Responsabilidad política, berrinche o demostración de poder? El desarrollo de los acontecimientos va dando respuesta.

La puja por la presencialidad escolar en el territorio porteño se inició a fines del año pasado, se amortiguó cuando el ministro de Educación de la Nación avaló el anticipado comienzo de clases a mediados de febrero y estalló la semana pasada cuando, ante el intento de frenar la escalada de contagios, un decreto presidencial determinó su suspensión por quince días.

Un amparo ante la Corte Suprema, presentado por el Jefe de Gobierno porteño, otros tantos de organizaciones de padres y madres interpuestos en la Justicia local, y blondos niños y blondas niñas -expuestos/as al contagio- ‘caceroleando’ en el Obelisco, formaron parte de la postal que los medios de comunicación masiva imprimieron en la subjetividad del ser nacional este fin de semana. Tanto fue así, que en la tarde del domingo sucedió el milagro. La laboriosa Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires, se reunió en forma virtual y falló a favor de la presencialidad de las clases en el distrito. Vale acotar que entre les integrantes de este  tribunal oficia Nieves Macchiavelli, hermana del secretario de Ambiente del Gobierno porteño, Eduardo Macchiavelli, que también es secretario general del PRO en la Ciudad.

En respuesta, los gremios que nuclean a les docentes convocaron a un paro de actividades para hoy, lunes, la adhesión a la medida fue alta: un 90% de las escuelas publicas porteñas no abrieron y brindaron clases de forma virtual. En tanto que las escuelas de gestión privada se dividieron entre las que sostuvieron las clases en el aula, las que pospusieron hasta mañana el reinicio y las que acataron la medida de fuerza dispuesta por el sindicato de docentes privados del distrito, Sadop Capital.

Periódico VAS entrevistó a Amanda Martín secretaria gremial del sindicato docente Ademys, organización que ante la segunda ola de Covid reclama la suspensión de la presencialidad en las escuelas y la provisión de internet y computadoras a les estudiantes para garantizar la continuidad del ciclo lectivo.

«Larreta y Acuña son irresponsables, intentan resolver judicialmente el fracaso de los gobiernos en garantizar la escolarización en plena pandemia, cuando el grave cuadro epidemiológico hace imposible la vuelta a las aulas», sentencia Amanda Martín y continúa diciendo: «No defienden la educación, junto a la ministra Acuña, Larreta lleva adelante un recorte histórico de presupuesto para la educación, deja a miles de estudiantes sin vacantes y les docentes con salarios de miseria».

Según datos proporcionados por el Ministerio de Educación porteño los contagios en las escuelas han seguido la curva ascendente que se viene gestando en la Ciudad. «El primer informe daba cuenta de 1215 contagios de docentes y estudiantes durante el primer mes de clases. El segundo informe hablaba de 5006 contagios a dos meses del inicio de la presencialidad. Y, por supuesto, solo se habla de los contagios en el ámbito escolar, no se tiene en cuenta el entorno familiar», dice Amanda Martín.

Jorge Langone, Juan Carlos Ramírez y Marcelo Becker se desempeñaban como docentes y/o auxiliares  en la Ciudad de Buenos Aires, los tres fallecieron luego de contraer Covid en su lugar de trabajo: la escuela.

«En la Ciudad de Buenos Aires solo se han vacunado con la primera dosis 16.000 docentes de un total de 111.000 y al día de hoy no hay calendario de vacunación previsto», explica Amanda Martín y acusa: «Este año el Gobierno porteño no destinó un peso en acondicionar las escuelas o en garantizar el acceso a la educación virtual, es más, redujo un 70% el presupuesto en infraestructura escolar y, pese al enorme esfuerzo que hicimos les docentes para seguir en contacto con les alumnes, aproximadamente un millón y medio de estudiantes quedaron fuera del sistema educativo».

«Todos los años entre 16.000 y 20.000 estudiantes quedan fuera del sistema escolar por la falta de vacantes, esto también es un reflejo de la política educativa de la Ciudad de Buenos Aires», dice la dirigente gremial, y sostiene que las disputas que existen entre Nación y Ciudad respecto a las actividades escolares presenciales masivas no obedecen a una prioridad educativa. «Basta mirar las políticas de ajuste que ha puesto en marcha este año el Gobierno porteño: En enero de este año redujo 370 millones de pesos en el presupuesto del Plan Sarmiento; ¿y saben qué hizo?, lo giró como subsidios a escuelas privadas. Si tanto le preocupa la educación, lo que debía hacer con ese dinero, sabiendo que la pandemia continua, es readecuar las instalaciones, contratar más cargos de auxiliares y docentes y garantizar la higiene y la seguridad de las escuelas públicas».

«Por otra parte, la suspensión de clases por 15 días, no está asociada a políticas que pedagógicas que acompañen a les estudiantes, me refiero a la distribución de computadoras y acceso a la conectividad», explica Amanda Martín, que considera a estas medidas de emergencia insuficientes porque no garantizan la continuidad pedagógica en la virtualidad, ni la conectividad, ni la distribución de computadoras para les alumnes. «Tampoco hay vacunas para la docencia ni para el conjunto de la población», sentencia y propone centralizar el sistema de salud; y no permitir la salida de las vacunas que se producen en el país.

Evidencia científica 
Con la intención de aportar a este debate, el director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, Alex Rivas, publicó en las redes sociales diversas investigaciones, basadas en una recopilación hecha por un equipo de especialistas en salud pública vinculado a la Universidad de Cambridge, encabezado por Sebastián Walsh. Tras revisar 40 estudios, concluye: «No logré encontrar ningún sistema educativo nacional o subnacional que haya mantenido escuelas abiertas con más de mil casos cada 100 mil habitantes por semana, como ocurre en la Ciudad de Buenos Aires».

Más adelante, Rivas consigna: «Sobre medidas de freno al COVID en más de 200 países, (el) cerrar escuelas es la segunda medida con más impacto para disminuir contagio», conforme a la Clasificación de la efectividad de las intervenciones gubernamentales de COVID-19 en todo el mundo, publicado en la revista Nature Human Behaviour.
Luego cita el artículo publicado por The Lancet, sobre la base de un estudio en 131 países, que «muestra que (el) cierre y (la) apertura de escuelas tiene un alto impacto disminuyendo y aumentando la Covid».

«Mucha evidencia científica indica que en contextos de alta circulación del virus hay alto riesgo de escuelas expandiendo contagio. Y viceversa: bajo riesgo, cuando no hay olas fuertes de contagio», acota Rivas en otro pasaje.

«Larreta miente cuando dice que no hay evidencia científica que muestre que los colegios contagian, cuando según estudios en base a los datos del Ministerio de Salud se indica claramente que el promedio en CABA en los últimos 7 días fue de 2630 contagios», dice en una conferencia de prensa el ex legislador porteño por el Frente de Izquierda, Gabriel Solano, y expone unos gráficos que dan cuenta del ascenso de los casos entre la población en edad escolar.


«Desde el comienzo de clases en CABA los contagios de los chicos de 6 a 12 años crecieron 6,2 veces cuando el promedio general fue de 3,9 veces. Negar que hay contagios en los colegios es criminal», finaliza diciendo Solano.

El despertar de la Corte Suprema de Justicia
Hacia el final de la tarde del lunes 19, la Corte Suprema de Justicia se declara competente para analizar la presentación de la Ciudad de Buenos Aires contra la suspensión de las clases presenciales y anticipa que le dará un trámite acelerado al expediente para resolver la cuestión.

La resolución de los ministros de la Corte surge tras en una jornada en la que se observó un alto acatamiento al paro docente en las escuelas de gestión pública de la Ciudad, y actividad dispar en los establecimientos privados.

Horacio Rodríguez Larreta, logró un dictamen favorable de la procuradora de la ciudad Laura Monti, que determinó que la Corte está facultada para entender en esta disputa política. Y en este sentido, la Corte acaba de emplazar al Gobierno Nacional para que, en un plazo de cinco días, argumente sobre la suspensión de las clases presenciales en el actual contexto de pandemia y ante el exponencial aumento de contagios. Insólito, ¿no?

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