La Ciudad pierde espacios públicos

Existen más de 20 hectáreas de tierras públicas ocupadas irregularmente por clubes deportivos y boliches clandestinos, informa la organización vecinal Amigos del Lago de Palermo.

Algunos casos detectados por la organización vecinal.

  • El Club de GyE tiene tres (3) pistas de entrenamiento para jinetes fuera de sus límites (hay jugadores de polo que salen a “taquear” en la plaza adyacente); también ha transformado el estadio deportivo de la sede Jorge Newbery en sede de recitales musicales gracias a permisos especiales” (recordar que está en zona Urbanización Parque y Área de Protección Histórica).
  • El Club Alemán de Equitación usurpa una hectárea con su pista de saltos.
  • La Fuerza Aérea ocupa 13 has irregularmente.
  • Vilas “compró” el predio que ocupa a $100.- el m2.
  • El Bs As Lawn Tennis sigue explotando cuatro canchas de tenis sobre la Plaza Pakistán.
  • Boliches truchos como Crobar, Bom Fim Roxy, Chic, GráficaTres y Guindado funcionan sin habilitación (imposible de obtener en UP-APH).
  • En la Plaza Republica de Haití continúan sin estar librados al uso público irrestricto los 17.000 m2 recuperados en 2005 por una orden judicial de desalojo después de haber estado durante doce (12) años ocupados ilegalmente por el Club de Gimnasia y Esgrima (causa iniciada por la AALP).
  • El Restaurante y el Jardín Japonés fue explotado comercialmente durante veinte años por la Fundación Cultural Argentino Japonesa (desde junio de 1989) sin ningún tipo de autorización y sin ningún control durante todo ese período.
  • El Parque Jorge Newbery fue entregado en concesión oficialmente en junio de 1992 a Club de Amigos con la condición de cumplir con una serie de contraprestaciones deportivas y cursos de capacitación o, alternativamente, el pago de un canon en efectivo.

La conclusión es evidente: el jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta y su fuerza de choque, la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), deberían controlar a los “ocupas” de guante blanco en vez de hostigar con infantería e hidrantes a estudiantes que montan un humilde centro cultural en Almagro o protestan contra el enrejado de las plazas. ¿Por qué no lo hace?