La pobreza avanza en la Argentina libertaria

por Cristina Peña

Durante los primeros cinco meses del gobierno de Javier Milei, se ha registrado un aumento significativo en los índices de pobreza en Argentina. Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social, desde la asunción de Javier Milei a la presidencia, la tasa de pobreza ha alcanzado un preocupante 55%, mientras que la indigencia llega al 18% de la población, lo que representa un aumento de casi 11 puntos en tan solo cinco meses. Estos niveles no se veían desde el año 2002, lo que demuestra la gravedad de la situación actual en el país.

Ante este panorama, es importante analizar las posibles causas de este aumento en la pobreza durante el gobierno de Milei. Algunos expertos señalan que las políticas económicas implementadas pueden haber contribuido a empeorar la situación, mientras que otros sugieren que factores externos, como la crisis económica global, también pueden haber influido en este incremento en la pobreza.

Lo cierto es que la población argentina viene enfrentando graves dificultades económicas a partir del endeudamiento con el FMI gestionado durante el gobierno de Mauricio Macri; la pandemia de COVID-19 que tuvo  un fuerte impacto negativo en la economía argentina, exacerbando aún más la situación de vulnerabilidad de muchos ciudadanos; y la ineficiente gestión del expresidente Alberto Fernández, que en lugar de investigar la ilegalidad de la deuda externa, suscribió un pacto con el organismo financiero internacional que produjo un desborde inflacionario incontrolable.

Milei, que surge como producto del hartazgo y descontento de una gran parte de la población ante el ecletisismo kirchnerista, lejos de tomar medidas para abordar esta crisis y trabajar en la implementación de políticas para revertir la pobreza, a partir de inversiones en programas de asistencia social, educación y empleo que permitan alcanzar una mejor calidad de vida, puso en marcha una serie de políticas de ajuste, como la megadevaluación, el aumento del desempleo, la reducción de los planes sociales, reducción de las jubilaciones y bajos salarios.

En este contexto de crecimiento acelerado de la indigencia y la pobreza, el gobierno de Milei, junto con Pettovello, Bullrich y Caputo, han decidido retirar la entrega de alimentos a los comedores populares, que son la principal fuente de comida para muchas familias necesitadas. Además, se ha desatado una persecución contra las organizaciones sociales que gestionan estos comedores y que también son responsables de llevar a cabo reclamos por la falta de suministros.

Mientras el 55% de la población sufre hambre y miseria, el presidente de Argentina ha destinado recursos para financiar un viaje a España con el fin de promocionar su libro y hacer proselitismo con la gente de VOX, una acción que no responde a las necesidades e intereses de su cargo. Este viaje ha generado un gasto de al menos medio millón de dólares que bien podría haber sido utilizado para ayudar a muchas familias necesitadas, además de haber provocado un problema diplomático con el gobierno español.

Ante un escenario donde la pobreza alcanza niveles alarmantes, provincias como Misiones se levantan en lucha y el valor del dólar se dispara, el presidente Javier Milei, en lugar de abordar los problemas urgentes, opta por dar un show en el Luna Park.

Es evidente que la situación actual en Argentina es crítica y requiere medidas urgentes por parte de las autoridades. Es necesario que se implementen políticas que atiendan las necesidades básicas de la población y que se priorice el bienestar de todos los ciudadanos. La indiferencia y los actos irresponsables de algunos líderes políticos solo agravan la situación y demuestran una falta de compromiso con el verdadero rol de un gobierno: velar por el bienestar de sus ciudadanos.

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