Marcha contra el genocidio al pueblo palestino
Bajo los lemas «Alto al genocidio a las niñeces y al pueblo palestino» y «Basta de bombardeos, invasión y bloqueos», este viernes, a partir de las 16 horas, se llevará a cabo una concentración en la Plaza Congreso, convocada por diversas organizaciones, con el objetivo de visibilizar y condenar la violencia que sufre el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Esta convocatoria es un llamado a la solidaridad y a la defensa de los derechos humanos, en particular de aquellos más vulnerables, como son los niños y el pueblo palestino en general. La concentración es una oportunidad para expresar el repudio a la violencia y para exigir un alto a los bombardeos, la invasión y los bloqueos que están ocurriendo en la región.
A las 17:30 se leerá un documento, para expresar las demandas y preocupaciones de las organizaciones convocantes. Esta lectura busca generar conciencia y difundir la importancia de actuar en favor de la paz y la justicia en Palestina.
El término «genocidio» refiere a la destrucción sistemática y deliberada de un grupo étnico o racial. Los ataques aéreos y terrestres que Israel ha desplegado sobre la población civil de Gaza y Cisjordania, como respuesta al ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre, han causado un gran número de víctimas y han generado una crisis humanitaria de proporciones alarmantes.
Según la información publicada por Aljazeera, se estima que, desde que se desató el conflicto, cada hora 15 personas pierden la vida el territorio palestino, de las cuales 6 son menores de edad. Además, 35 personas resultan heridas, lo que subraya la gravedad de la situación. Por otro lado, se lanzan alrededor 42 bombas en tan solo una hora, por lo que 12 edificios son destruidos en el mismo período de tiempo.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, hasta el momento se han reportado al menos 9.061 personas asesinadas como resultado de los ataques llevados a cabo por el Estado de Israel durante más de tres semanas. Entre estas víctimas, se estima que 3.760 son niñas y niños. Además de las víctimas mortales, más de 32.000 personas han resultado heridas y miles permanecen desaparecidas o enterradas bajo los escombros. Estas cifras reflejan la magnitud de la tragedia que se está viviendo en la región.
El conflicto en la región de Gaza y Cisjordania ha causado una grave crisis humanitaria, un aumento significativo de la violencia, la destrucción de infraestructuras vitales y la falta de acceso a servicios básicos como alimentos, agua potable y atención médica. Situación que ha llevado a Unicef a describir la región como un «cementerio para miles de niños» y un infierno para todos los demás.
Es importante destacar que los ataques que Israel lleva a cabo en la Franja de Gaza y en Cisjordania cuentan con el apoyo de Estados Unidos, lo que ha generado un debate internacional acerca de la responsabilidad de ambos países en esta situación.
Este miércoles, como parte de su ofensiva terrestre, Israel bombardeó el campo de refugiados de Jabalia. Acción que ha sido repudiada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que consideró que estos bombardeos podrían ser catalogados como «ataques desproporcionados que podrían constituir crímenes de guerra».
El campo de refugiados de Jabalia, ubicado en la Franja de Gaza, alberga a miles de personas que han sido desplazadas debido al conflicto en la región. Los ataques llevados a cabo por Israel han causado daños significativos en la infraestructura del campo, así como la pérdida de vidas humanas.
La crisis humanitaria se ha intensificado debido a la falta de recursos y apoyo internacional para hacer frente a las necesidades de la población afectada. Situación que se agrava ante la interrupción total de las comunicaciones y servicios de Internet, como también la destrucción de infraestructuras vitales y la falta de acceso a servicios básicos, como alimentos, agua potable y atención médica.
La ofensiva conta en Gaza y Cisjordania requiere de la atención y el compromiso de todos y todas. Urge frenar la escalada de violencia y proteger los derechos humanos de todas las personas afectadas. Es crucial que la comunidad internacional se una en busca de una solución pacífica y duradera para poner fin la a violencia y restablecer la paz en la región. La protección de los derechos humanos, especialmente de los niños, debe ser una prioridad absoluta.