Podemos ganar la Comuna

Podemos ganar la Comuna y podemos ganar la Ciudad dice Sofía González, candidata a presidir la Junta Comunal 1. Periodista, feminista, ajedrecista y militante. Asume cada desafío con el mismo rigor que encara su profesión. Sus investigaciones pusieron en evidencia el doble discurso de los funcionarios del Gobierno de Macri.1

“La Comuna 1 ostenta el indice de Gini más alto de la Ciudad de Buenos Aires”2, dice Sofía González a Periódico VAS. “Este valor mide hasta qué punto el ingreso de individuos y hogares dentro de la economía se alejan de una distribución equitativa, y lo que se puso de manifiesto en estos comicios es que, al igual de Macri, Larreta gobierna para los sectores más ricos. Si hacemos un mapeo del territorio de la Comuna 1, vemos que las derrotas más significativas se han dado en los barrios donde se percibe una mayor desigualdad social: en San Telmo, Constitución y sobre todo en la Villa 31, donde el larretismo apenas alcanzó el 16% de los votos”.

“La explicación de la derrota en la Villa 31 está dada por las políticas de exclusión que Larreta viene desarrollando. No está urbanizando el barrio, está haciendo negocios inmobiliarios. Cuando Macri asume la presidencia, transfiere las tierras a la Ciudad. Y Larreta en lugar de cumplir con la Ley de Urbanización 343 de 2009, consensuada por los vecinos y vecinas del barrio, les quita derechos. La última estocada la dio hace en julio cuando logró que la Legislatura aprobara el remate de seis terrenos para pagar los intereses de la deuda que contrajo para hacer el Paseo del Bajo”.

En paralelo con esta realidad, en el barrio de Puerto Madero la mega alianza Juntos por el Cambio arrasó con el 74% de los votos. Si bien en cantidad de electores la Villa 31 es significativamente mayor, la polarización de estos resultados trazan una exacta cartografía de la Comuna 1. La distribución socio-espacial de la población y su ejercicio electoral, son una clara consecuencia de la división socio-territorial clasista.

El reto de Sofía González es equilibrar apostando de la participación activa de los vecinos y las vecinas. Un desafío inmenso que parte de lo que ella califica como la nada misma. “La actual gestión de gobierno comunal no hace nada”, dice y agrega: “Hay muchas cosas para hacer en la Comuna 1. Sabemos que cada barrio tiene una prioridad distinta, pero entendemos que en el conjunto todas apuntan al bienestar general. En San Telmo, el barrio donde resido, la prioridad es hacer del ex Padelai un polo de salud comunitaria y educación. El edificio está, la voluntad de los vecinos y las vecinas también. Sólo hace falta la decisión política de llevarlo a cabo”.

Cómo se logra, preguntamos.

“Se logra cambiando el signo político del Gobierno en la Comuna y en la Ciudad. A Larreta no le importan las necesidades de los vecinos y las vecinas. El gestiona para beneficiar las empresas contratistas y los inversores inmobiliarios. Si no, ¿cómo se explica que la haya Ciudad haya 600.000 pobres y no exista un sólo modelo de desarrollo económico?
Hace tres años se decía que en la Ciudad de Buenos Aires se vivía bien por la buena gestión de Macri. Es cierto, hasta 2015 la Ciudad usufructuó el modelo expansivo desarrolla por el modelo económico del gobierno de Cristina. El mito de la buena gestión se mantuvo durante los dos primeros años del macrismo en la presidencia. Entonces la barbaridad de las políticas económicas no afectaba a los sectores medios de la población. Ahora la crisis se ha generalizado y atraviesa todas las capas de sociales. La gestión de Macri hace que vivamos peor. Y Larreta es cómplice de estas políticas. El 8% del presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires se destina al pago de los intereses de la deuda. Mientras tanto, los salarios de la mayoría de los porteños y las porteñas están por debajo de la inflación, pagamos tarifas abusivas por pésimos servicios, los alquileres son inaccesibles y no existe una sola política habitacional viable”.

Entonces el desafió es entre la Ciudad que creemos que tenemos y la Ciudad que realmente tenemos.

“Exactamente. Larreta invierte más en publicidad que en educación. En la Comuna 1 hay escuelas en estado calamitoso. Te cito algunos ejemplos: El edificio del Instituto Isauro Arancibia, un espacio de contención para pibes y pibas en situación de calle, estuvo en refacción durante más de un año, en marzo Larreta lo reinauguró, al día de hoy presenta fallas estructurales gravísimas. Durante las vacaciones de julio se desplomó parte cielo raso en una de las aulas del secundario del polo educativo Padre Mugica en la Villa 31. El Colegio Bernardino Rivadavia del barrio de Constitución se llenó de ratas, la comunidad educativa tuvo que movilizarse para que el ministerio de Educación tome cartas en el asunto. Larreta contrató nada menos que a la empresa de Nicolás Caputo -el mejor amigo de Mauricio Macri- para erradicarlas. La escuela del Caso Histórico está a punto de ser demolida para dar lugar al metrobús. Larreta debe ser el primer Intendente la historia que llama a licitación para demoler una escuela.
En la Ciudad que realmente tenemos, el sistema educativo es lamentable, la ciencia está totalmente abandonada, los hospitales públicos depredados, la pobreza y la indigencia crece día a día.”

Larreta centra su campaña en la obra publica. Lo que habría que preguntarse es quién usufructúa de esa inversión.

Desde que Larreta asumió en 2015, ha puesto a la venta más de 100 hectareas de tierra pública la Ciudad, las obras de infraestructura están destinadas a mejorar los negocios de los inversores privado, no calidad de vida de los vecinos y vecinas. Larreta está liquidando el patrimonio porteño para pagar los intereses de la inmensa deuda que contrajo en la Ciudad. Al igual que Macri, gestiona para beneficiar a las corporaciones, no a las personas. El Estado siempre debe estar del lado del más débil, sino la correlación de fuerza siempre es desfavorable. Temas como la educación, la salud, el desarrollo económico y el acceso a la vivienda debieran ser prioritarios en la gestión de gobierno de una Ciudad que cuenta con un presupuesto equivalente al de Madrid.”

¿Crees que desde la Junta Comunal se puede incidir para estas prioridades se cumplan?

“Creo que desde nuestro rol de juntistas tenemos la obligación de hacer cumplir estas prioridades. Nuestra idea de gestión reside en la participación activa de los vecinos y vecinas y en la prepotencia que tengamos como Junta Comunal para imponernos sobre cualquier negociado. Es muy importante que reactivemos el funcionamiento del consejo consultivo. Uno de los mejores ejemplos de participación vecinal lo tenemos en el barrio de San Telmo, donde organizaciones sociales, partidos políticos, centros culturales y asambleas de vecinos y vecinas se nuclearon en la Mesa Comunitaria por la Salud y la Educación y redactaron un proyecto de ley para hacer en el edificio del ex Padelai un centro de salud comunitaria, una escuela y un jardín maternal. Mi compromiso como juntista es hacer lo imposible para que esa iniciativa se concrete”.

En un escenario tan dispar como el que tenemos en la Comuna, ¿cómo convencés al vecino y a la vecina para que te vote?

Una importante mayoría de los vecinos y las vecinas estamos atravesados por la crisis económica que generó el gobierno de Macri. Lo sentimos a diario cuando vamos al supermercado, cuando todos los días cierra un negocio en el barrio, cuando vemos que nuestros abuelos y abuelas no llegan fin de mes o no les alcanza para comprar sus medicamentos. Se están viviendo un tiempo de incertidumbre y caos. La gente tiene un gran sentimiento de angustia. Pero es importante que entienda que no se equivocó, sino que fue engañada. Los políticos y políticas en los que confió la están maltratando. Creo que la única forma de salir de esto es uniéndonos, siendo solidarios y solidarias, trabajando juntos y juntas. Nuestra propuesta es hacer una Comuna y una Ciudad más equitativa, con igualdad de oportunidades, donde cada día podamos vivir mejor”.
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1. Una de las investigaciones más resonantes fue el secreto peor guardado del ex ministro Nicolás Dujovne: El funcionario más rico del gabinete nacional tenía declarado, ante el fisco porteño, como baldío el terreno que ocupa la mansión de 300 metros cuadrados donde vive en el Bajo Belgrano.
2. La Comuna está integrada por los barrios San Nicolás, Montserrat, San Telmo, Constitución, Retiro, Puerto Madero y Padre Mugica (ex Villa 31)

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