“Si es machista, no es humor, es violencia”

por Ximena Schinca

El viernes arrancó intenso para las feministas al despertar con una broma de mal gusto misógino y la fuerte desilusión tras descubrir la tira de Miguel Rep, que publicó el diario Página/12 y que se burlaba de las denuncias por acoso. Fue un golpe fuerte y doloroso para quienes respetan al humorista gráfico que acompañó con su trabajo muchas causas en defensa de los sectores más vulnerables y oprimidos de la sociedad.
Desde la red de mujeres, la respuesta fue rápida y a la altura de la violencia del mensaje de la tira. Los cuestionamientos se hicieron oír, y llegó el pedido de disculpas de Rep en las redes sociales, en tanto Página/12 bajó la historieta de su versión digital.


En Periódico VAS, conversamos con la historietista Romina Ferrer que salió a responderle a Rep con el lápiz y el papel en una historieta que le explica a los hombres de la historieta todo lo que siempre quisieron saber sobre feminismo y no se animaron a preguntar.

¿Qué fue lo primero que sentiste cuando viste la tira de Rep en Página/12?
Como historietista feminista, el sentimiento primario fue bronca porque, desde los medios, hay un bombardeo constante de violencia simbólica, explícita. No miden. No tienen perspectiva de género y legitiman ciertas conductas con mucha facilidad. Esa naturalización es peor cuando viene de la mano de un chiste que minimiza la violencia obstétrica, la violencia de los adultos hacia la niñez. En este caso, se ridiculizaron las sensaciones de una bebé, de una niña, mostrando que ya nacemos quejosas, exageradas, desde una broma que demuestra que el machismo está tan arraigado culturalmente, que es algo diario y desde los lugares menos esperados.

¿Cómo tomaste que el dibujo fuera de Rep y publicado en Página/12?
Que la tira fuera de Rep fue una desilusión muy grande para mí como historietista. Justamente porque me parece que es una persona con una capacidad intelectual enorme, pero también sentí un poco de vergüenza ajena porque pensé que, en cuanto se diera cuenta de lo que estaba diciendo, no la iba a pasar bien porque hay violencia simbólica y de género en la tira. El dibujo es una bebé, una niña, y la sensación de ella es que el obstetra la está mirando, tocando. Hay niñas y niños que verdaderamente sufren esas sensaciones y realidades; entonces, no se puede ridiculizar un tema tan importante y profundo como ese. El dibujo de Rep refuerza esa idea de que las mujeres exageramos y nos quejamos de más con respecto a lo que es el acoso. Y es grave porque venimos de una oleada de casos como el de Ari Paluch en Argentina, Kevin Spacey en Estados Unidos, y hay una movilización de ideas con relación al abuso y el ejercicio de poder con respecto a mujeres, niñas y niños.
Yo este dibujo lo hubiera esperado de Nick, por ejemplo, que es una persona con la que no tengo ningún punto de encuentro, no lo voy a tener nunca y celebro no tenerlo. Y si bien yo admiro el trabajo de Rep, creo que ya no nos podemos quedar calladas, nos lo debemos a nosotras, a las chicas que ya no están, a las niñas que se llevan a diario para meter en redes de trata, a cada mujer asesinada en manos de hombres, a las adolescentes que hoy están siendo acosadas como lo fuimos todas en algún momento de nuestras vidas, y a todas las mujeres que dejaron su vida peleando por los derechos que hoy nosotras tenemos. Ese es el empoderamiento que nos da el feminismo para enfrentar las cosas, haciéndose cargo.

¿Cómo surgió responder con otra historieta?
Para mí fue inevitable contestar y hablarle de ilustradora a ilustrador. Tengo un carácter que me impide quedarme callada, y ya no quiero ni puedo mirar para otro lado, independientemente de dónde venga el machismo. Y la idea surgió como surgen todas las cosas entre las feministas, hablando con otras compañeras. Me llamó la periodista Alejandra Benaglia y me preguntó si me copaba haciendo una respuesta.
Porque nuestra lucha es una lucha cultural, las feministas no salimos a matar hombres, como se suele creer en el imaginario popular, pero hay una necesidad imperiosa y urgente de que los medios empiecen a tener una postura responsable con visión de género.
Yo entiendo que, siendo hombre, es difícil que entiendan algunas cosas que no han vivido, como el acoso, el abuso, que siempre se ponga en duda tu versión, las denuncias, que te digan que sos exagerada, que descrean de tu versión. Por eso me pareció muy importante contestarle a Rep, siendo quien es y teniendo la trayectoria que tiene, justamente porque como ilustrador es consciente de lo que está poniendo. Ningún ilustrador es inocente, hay un tiempo para pensar lo que se está dibujando y hay un proceso mental para eso.

¿Qué opinás del pedido de disculpas de Rep y de la respuesta de Página/12?
Siempre que haya una reflexión ante una metida de pata me parece positivo. Que Página/12 haya sacado la historieta me parece bien, pero lo grave es que no hubo un filtro anterior a que se publicara. Es urgente la reeducación de los comunicadores en todos los ámbitos. Los mensajes son poderosos y masivos, y la violencia simbólica contra las mujeres no es de ahora, lo que sucede es que no se tolera más y que desde los medios no se termina de tomar en serio el reclamo feminista.
No podemos perder de vista que todos los días hay una mujer, una travesti, una niña, una adolescente, asesinada en manos de un hombre o desaparecida en redes de trata o violada o acosada, y no se tolera más porque esta violencia es sistemática y continua hace siglos y está tan naturalizada que hay muchos que se horrorizan cuando hacemos estos cuestionamientos.

¿Continúa naturalizado el chiste machista?
Si el humor se usa para burlar al que está por debajo, no es humor, es violencia. Como en este caso, no fue gracioso, fue una agresión. Los chistes sexistas, machistas, han tenido una dirección clara. El femicidio es el extremo de la violencia de género, pero para llegar a eso antes hubo un montón de recorridos y situaciones que prepararon al femicida para esa situación. Y justamente lo que hace el chiste machista es legitimar la superioridad del hombre con respecto a la mujer.
Es primordial que los hombres entiendan que ellos son parte del problema, que necesitamos más hombres contra el machismo y que tienen que entender que nos están matando todos los días por el hecho de ser mujeres, que esas muertes no son en accidentes de tránsito. Mientras los hombres no puedan correrse de ese lugar de víctimas de sentirse que se los está atacando por los cuestionamientos desde el feminismo, nosotras vamos a seguir en la lucha junto a las compañeras y junto a los compañeros que entienden que su lugar no es el de ocupar los espacios feministas, sino hacer feministas los espacios masculinos para que no se siga reproduciendo la violencia machista.

* Otras activistas como Analía Gómez se sumaron a la crítica modificando el contenido machista de la tira con un mensaje racista, como un intento por dejar al descubierto la naturalización de la violencia sexista del mensaje original.

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