Trabajadores de la cultura en EMERGENCIA.

Trabajadores y trabajadoras de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires declaran la emergencia cultural, exigiendo al Ministerio de Cultura que tome medidas extraordinarias urgentes, debido a que las fuentes de trabajo, proyectos y espacios están en peligro real.

por Melina Schweizer

La Ciudad de Buenos Aires posee más de 700 espacios culturales conformados por salas de teatro, de música, galerías, milongas, entre otras. La movida cultural independiente en la ciudad porteña convive con más de 200 editoriales independientes y miles de artistas callejeros, de circo, de la danza, la música, el teatro y las artes visuales. Además, están los docentes, que forman a nuevos artistas y trabajadores de la cultura.

Esta movida cultural independiente es única en el mundo, y es la que vuelve a Buenos Aires un polo cultural en la región digno de imitar, por esto es importante señalar que el sector cultural es parte del entramado de la ciudad productiva. El 11% del PBI de la Ciudad de Buenos Aires es consecuencia directa de la producción del sector cultural.

La pandemia no solo ha generado un crisis sanitaria, económica y social, también ha agudizado la visualización de la precarización laboral de los/as/es trabajadores de la cultura, es por esto que miembros de distintos colectivos artísticos han solicitado que se declare la emergencia cultural, y le exigen al Ministro de Cultura de CABA Enrique Avogadro que tome medidas extraordinarias y urgentes, debido a que las fuentes de trabajo, proyectos y espacios están en peligro real.

También demandan que las autoridades se pongan a la altura de la historia y de los hechos, porque el confinamiento social imposibilita el desarrollo de sus actividades, por lo que exigen que se realice un registro de trabajadoras y trabajadores de la cultura y la implementación de una renta cultural extraordinaria mientras dure la emergencia sanitaria y se pueda volver a trabajar.

La aprobación por parte de la Legislatura Porteña de los proyectos de ley 649/2020 (ayuda económica a CC, TI, ECI, Milonga, Club de Música en vivo), 836/2020 (ayuda económica a trabajadoras/es de la cultura), 1378/2020 y 1534/2020 (ayuda económica a librerías y editoriales).

Los trabajadores y trabajadoras son los que producen, difunden y dan forma la identidad cultural de la ciudad, a partir de esta nueva normalidad su rol social ha sido minimizado e ignorado.

Se debe tener en cuenta la situación precaria en la que se encuentran los trabajadores de la cultura luego de 5 meses de la paralización de sus fuentes laborales y comprender que detrás de cada artista hay una familia que necesita de ingresos para poder subsistir.

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