Un distrito joven para asegurar negocios viejos

El oficialismo porteño logró la aprobación de la ley que legaliza concesiones y permisos para explotaciones comerciales ya otorgados ilícitamente en la Costanera Norte sobre terrenos destinados a ser parques de la Ciudad.

La reprivatización  de la Costanera Norte, sancionada en la sesión de la Legislatura porteña del 26 de abril de este año, perpetua la concesión del espacio público a los empresarios gastronómicos y de la noche porteña de Punta Carrasco y Costa Salguero, a la vez que apunta a privatizar toda la Costanera Norte.

El denominado Distrito Joven propone destinar un predio lindero al Río de la Plata a la realización de actividades de “esparcimiento para jóvenes”. Según las propias palabras del oficialismo: “Entre las actividades que se podrán realizar allí se destacan las de esparcimiento, incluyendo locales de diversión, culturales, comerciales y servicios de alimentación. El Poder Ejecutivo podrá otorgar en concesión o adjudicación el permiso de ocupación del espacio por un plazo de 10 años”.

El fundamento del proyecto enviado por el Jefe de Gobierno dice: “Se considera prioritaria la regulación de las actividades nocturnas para adultos jóvenes, delimitando un espacio dentro de la Ciudad que, por su lejanía de sectores residenciales, permita absorber el impacto negativo de las mismas, armonizando así la convivencia con los vecinos”.

La Ley contó con 42 positivos, entre los que cuenta el bloque oficialista del PRO, sus aliados de la Coalición Cívica (Hernán Reyes, Maximiliano Ferraro, el bloque Peronista, el Gen (Sergio Abrevaya), el Partido Socialista (Roy Cortina, Ariel Arce) y Mejor Ciudad (Marcelo Depierro). Por la negativa se expresaron los bloques de Unidad Ciudadana, FIT, Suma +, Autodeterminación y Libertad, PTS.

En los 90 fueron concesionados numerosos predios, siendo los más renombrados los de Punta Carrasco y de Costa Salguero. Estas concesiones empezaron a vencer a partir de 2005. Una serie de artilugios jurídicos, mantuvo por más de diez años la vigencia de las concesiones sobre los predios de la Costanera Norte. A partir de la sanción de esta normativa, estas concesiones se extienden por diez años más. Al tiempo que autoriza a continuar rellenando el Río de la Plata, reduciendo del tamaño de 35 a 15 metros el Camino de Sirga, para establecer en el lugar, una serie de sectores destinados a la explotación gastronómica, al espacios recreativos, culturales, de esparcimiento, como también al desarrollo de una costanera. Donde el porcentaje concedido a la explotación privada es significativamente menor al uso publico de estos terrenos.

“En el lugar se desarrollarán actividades diurnas y nocturnas de esparcimiento, deportivas, culturales, comerciales, recreativas, gastronómicas y sus complementarias, tales como:  – Locales de Representación o Exhibición  – Locales de Lectura  – Locales Deportivos, a excepción de clubes y polígonos de tiro  – Locales de Fiesta  – Locales de Diversión  – Alimentación en general, restaurant, pizzería, grill.  – Bar, café, cervecería, lácteos, heladería, etc.  – Quiosco.  – Servicios Públicos: tales como Policía (Comisaría) y Centro de atención primaria de salud de la Red Sanitaria de la Ciudad de Buenos Aires. – Estacionamientos”, señala la iniciativa.

Cuestionamientos Constitucionales

Por su parte desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, consideran que  “Este proyecto reedita la entrega de la Costanera Norte realizada en los ´90, volviendo a concesionar los predios que actualmente están siendo explotados comercialmente por empresas que pagan cánones irrisorios”, en este sentido, un informe elaborado por este organismo, en 2016, denunciaba que la empresa Telemetrix S.A. (organizadora del fatídico Time Warp) pagaba entonces un canon de apenas $ 263.576 mensuales por las 17 hectáreas que ocupa el predio Costa Salguero. Cabe recordar que la concesión de este predio vence en noviembre de este año.  Por otra parte, la concesión de Punta Carrasco venció en el año 2012 y se fue prorrogando hasta este año. “Las concesiones de los locales gastronómicos y bailables de la Costanera se vencieron y se volvió a concesionar por 5 años en forma ilegal u consiguieron permisos precarios. La emergencia del tratamiento de este proyecto se debe justamente a garantizar la continuidad de estos negocios por los próximos 10 años”, señalan desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad.

«Los espacios que forman parte del contorno ribereño de la Ciudad son públicos y de libre acceso y circulación», dice el abogado Jonatan Baldivieso, presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad en referencia a lo establecido en el artículo octavo de la Constitución de la Ciudad, que señala que no puede existir ningún tipo de restricción para el acceso a los espacios de la Costanera Norte.

“Cuando se privatiza un espacio se establece una condición de acceso que es la capacidad económica de la persona para poder pagar. Por este motivo El Distrito Joven resulta inconstitucional”, dice Baldivieso y añade  “el proyecto aprobado, autoriza a privatizar el 25% del Parque de las Américas y el 35% de los terrenos de Punta Carrasco y Costa Salguero, cuando estos espacios una vez finalizadas las actuales concesiones deberían haberse transformado en un gran espacio verde”.

Luego de las concesiones de los noventa, la ciudadanía luchó para que no se sacrificaran más espacios verdes públicos en aras de negocios inmobiliarios y comerciales. Así se logró la sanción de la Ordenanza N° 46.229 que prohibió cualquier tipo de privatización de los espacios destinados a espacios verdes públicos. De acuerdo al Código de Planeamiento de la Ciudad todos estos terrenos, que ahora pasarán a formar parte del polígono del Distrito Joven, tenían zonificación Urbanización Parque (UP), es decir, deberían estar destinados a parques y plazas. En este sentido, la Ordenanza Nº 47.666, sancionada el 7 de junio de 1994, específica respecto de la Ribera del Río de la Plata: «prohíbase en la rambla Costanera Norte el otorgamiento de permisos de ocupación, uso y explotación, cualquiera sea su índole». El contenido y espíritu de ambas Ordenanzas, fueron incorporados en la Constitución de la Ciudad en su artículo octavo que establece su libre acceso y circulación

“Los avances en políticas ambientales y conquistas de derechos ambientales también gozan de protección constitucional a través del principio de progresión y de no regresión en materia ambiental. El proyecto del Distrito Joven es regresivo en relación a las políticas ambientales legales y constitucionales que se establecieron con posterioridad a las concesiones otorgadas en los noventa en la Costanera Norte”, dice Baldvieso y asegura que el Observatorio del Derecho a la Ciudad presentará una acción de amparo colectivo para proteger la Costanera Norte y pedir la inconstitucionalidad de la Ley del Distrito Joven.

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