Ancestralidad, África en Nosotros

Un encuentro con Shirley Campbell Barr

por Melina Schweizer 

En el marco de la muestra “Ancestralidad, África en Nosotros” que se expone en el Archivo Nacional de la Memoria del 05 al 24 de agosto, la invitada principal es la poetisa afrocostarricense, Shirley Campbell Barr, con quien dialogamos sobre la situación actual de los afrodescendientes en Costa Rica, de los principales problemas de los afrodescendientes en América latina, de la apropiación cultural y recordamos que Argentina también es afro.

En el marco del Decenio Internacional de los Afrodescendientes,[1] el Museo del Instituto de Investigación y Difusión de las Culturas Negras y el Archivo Nacional de la Memoria exponen una serie de piezas africanas tradicionales y un conjunto de proyectos artísticos realizados por artistas contemporáneos. Durante la inauguración de esta actividad, organizada por la Comisión Organizadora del 8 de noviembre, Carlos Álvarez de la agrupación Xangô expresó: “Ante la ausencia de apoyo para este tipo de actividades y de acciones del Estado y los organismos públicos que tienen como referencia trabajar la temática afroargentina, afrodescendiente, la comisión organizadora del 8 de noviembre fue quien participó y promovió la venida de Shirley Campbell Barr a nuestro país».

Esta comisión trabaja en conjunto con otras organizaciones afro, tales como Ile Ashen Oshum Toyo y el Instituto de Cultura Negra. En la introducción Álvarez manifestó también: “Nos sentimos súper honrados al contar con la presencia de Shirley Campbell Barr, a quien la caracteriza su humildad, estamos muy agradecidos de que ella comparta con nosotros su saber ancestral y actual respecto al arte y la poesía, donde se reivindica con su rotundamente negra. Agradezco su participación, pero más le agradezco que haya leído distintos poemas durante estos días a través de los cuales pudimos recordar, reencontrarnos, reflexionar sobre el racismo, las memorias, las historias, la fuerza de nuestra cultura y, sobre todo, cómo, desde el arte, es claramente otro campo de lucha de resistencia y de avance para nuestro colectivo, nuestra cultura afro es muy rica en esas expresiones y tener a Shirley durante estos días ha sido una experiencia maravillosa”. Y finalmente añadió: “Tenemos una gran relación con la familia Campbell, con la vicepresidenta de Costa Rica Epsy Campbell Barr, con quien ya venimos trabajando desde hace años en el marco de los movimientos afro organizados. Así que creo que fue una estrategia de la sociedad civil, del movimiento afro organizado que hace tiempo quería invitar a Shirley como una de las referentes más importante del ámbito de la poesía de Hispanoamérica”.

La muestra “Ancestralidad, África en Nosotros” está curada por Boubacar Traoré, cuenta con la participación de los artistas Analía López Aramburu, Mutante Robin, Olivia Busse, Florencia Ramondetta. Rebeca Traoré, Florencia Gomes Ruth Felli, Florencia Nieto, Adrián Quinteros, Leonardo Puchetta y Shirley Campbell Barr como invitada especial. Las obras son de distintos formatos, pero todas cuentan con elementos retóricos e iconográficos muy cercanos a las culturas afro. La apropiación de este legado por parte de los artistas no es solo por un interés retórico, por el contrario; se trata de un verdadero programa político y estético destinado a promover los derechos de la Mujer Afro.

El viernes 9 de agosto en el auditorio del Archivo Nacional de la Memoria se realizó un conversatorio con la presencia de la escritora, poetisa, activista y antropóloga especializada en feminismo africano y cooperación internacional, afrocostarricense Shirley Campbell Barr, que tuvo como eje central la mujer afrodescendiente, para dialogar sobre distintas perspectivas. “La perspectiva general de las afroargentinas, la participación política, la diversidad sexual en el movimiento, y la perspectiva Centroamericana. La importancia de entender que las mujeres afro no tenemos las mismas problemáticas que las mujeres blancas hegemónicas. Por eso es importante que se conozcan nuestras luchas y reivindicaciones” expresó Florencia Gomes oradora del evento.

Patricia Gomes, quien es tercera generación Caboverdiana y miembro de la comisión directiva de la sociedad socorros mutuos “Unión Caboverdiana”, manifestó en su discurso: “Vivir en Argentina significa vivir en un lugar hostil, para aquellas personas que no encajen con el modelo del ser argentino, blanco, heterosexual, eurodescendiente clase media y católico, ser portadora de un rostro oscuro, implica para muchas mujeres afrodescendientes serias consecuencias en la vida cotidiana, que se manifiestan en numerosas dificultades y obstáculos para culminar nuestros estudios medios o superiores, acceder a un trabajo calificado, circular sin ser acosadas sexualmente o vernos burladas y ridiculizadas. A todo esto, los grandes medios de comunicación abonan estas actitudes racistas al mostrar a las afrodescendientes en situaciones de subalternización grotesca o infantilizante”. Además, agregó: “A pesar de estas circunstancias adversas no han podido doblegarnos, las mujeres negras hemos sido quienes fundamos y lideramos la mayor parte de las organizaciones de este país”.

Shirley Campbell Barr que se define a sí mima como poetiza de alma y activista por naturaleza. Una de las autoras más destacadas de Hispanoamérica cuyos  trabajos fueron traducidos al inglés, al francés y al portugués. Sus poemas han sido incorporados a diversas representaciones populares en América Latina, tales como radionovelas populares, obras teatrales, canciones, poesía coral, etc. en Argentina, España, Colombia, Bolivia, República Dominicana y Costa Rica, entre otros.

Referente de los movimientos afrodescendientes; hermana de la vicepresidente de Costa Rica la economista Epsy Campbell, primera mujer afrodescendiente en ocupar ese cargo en la América continental; Shirley, al igual que su hermana, promueve constantemente la participación de las comunidades afrodescendientes, contribuyendo a los procesos de concienciación de los pueblos afrodescendiente en América Latina.

Aprovechando su presencia en Buenos Aires, Shirley Campbell Barr, accedió a concedernos  la siguiente entrevista.

– ¿Quién es Shirley Campbell Barr, y como se define?

Shirley: Soy una mujer negra, poeta, madre, compañera solidaria, activista, que ha conseguido sus logros a través del trabajo, una artista con objetivos, con una conciencia clara del lugar del que vengo, ya que mi padre y mi madre trataron de enseñarnos lo que sabían, que no era mucho, sobre nuestro origen, a mis hermanos y a mí.  En mi casa somos conscientes de nuestra posición en el mundo, aquellos que tenemos la posibilidad de hacer el bien a nuestra comunidad, debemos hacerlo entendiendo que es una responsabilidad. Nosotros somos siete hermanos, cada uno desde su espacio, hemos contribuido a la lucha por los derechos de los afrodescendientes, porque sabemos que respondemos a un llamado histórico.

– Todos llevamos dentro el niño que alguna vez fuimos con sus ilusiones, deseos, aptitudes. ¿Qué es lo que siempre le dice a su niña interior?

Shirley: Le digo que nunca olvide quién es, de dónde viene, porque es la única forma en que podemos marcar nuestro futuro, que no llegamos aquí caminando solas, sino que hubo otras personas que tuvieron una vida más difícil que la nuestra y que, con su lucha, posibilitaron que estemos aquí y, sin dudas, es por eso que no nos podemos quedar con los brazos cruzados sino que tenemos la obligación de hacer algo para las generaciones futuras.

– ¿Cómo la recibió Buenos Aires?

Shirley: Excelentemente bien. Llegar a Argentina, conocer los esfuerzos que hace el movimiento negro en este país, y apoyarlos, porque entiendo las dificultades del pueblo afrodescendiente en Argentina, que ha sido invisibilizado de la forma como lo ha sido. Debo destacar que hay colectivos haciendo esfuerzos, batallando para conseguir igualdad y reconocimiento para construir su identidad. Por eso me siento tan contenta de ser recibida por la comunidad negra y corroboro que Argentina también es negra, cosa que los argentinos pretenden negar.

– Usted es una de las poetas afrodescendientes más importantes de la lengua española, su poema “rotundamente negra”, se ha vuelto un símbolo para las mujeres afrodescendientes en toda Hispanoamérica. ¿Por qué considera que hay pocas poetas o autores negros publicados? 

Shirley: Es que la literatura, como las artes y la ciencia, caminan de acuerdo al desarrollo de los pueblos. Los pueblos afrodescendientes han sido avasallados, marginalizados y silenciados, por lo que ha sido difícil para los escritores. Han sido pocos los escritores que han levantado su voz, su mano, sabemos que debería haber más, pero no es fácil. En Costa Rica somos 4 escritores afrodescendientes publicados, al menos los más conocidos. A los escritores afrodescendientes les resulta más difícil publicar y ser conocidos. En mi caso, yo vengo escribiendo desde hace mucho tiempo y la verdad no he obtenido ganancias económicas, sin embargo, mis trabajos han permitido que se conozca nuestra realidad y esa es mi mayor satisfacción.

– Al leer todo su trabajo literario podemos evidenciar que la mujer negra es el centro, ¿cuánto hay de su reivindicación ahí? 

Shirley: Lo que está ahí es mi propia reivindicación como mujer negra, porque mi trabajo no es particularmente altruista, lo hago por mí, por mis hijas, mis sobrinas, por mis amigas, por mis hermanas negras, por mi madre, por mis abuelas y hasta por las que reniegan de su negritud, al final de cuentas, la construcción de la identidad es un proceso duro y muchas veces triste. Nosotras hemos llorado mucho ante la negación, ante los parámetros de belleza impuestos que nos segregan, negándonos espacio, cosificándonos, hipersexualizando nuestros cuerpos, todas estas herramientas culturales hacen que nosotras tengamos que desaprender toda una serie de conceptos que hemos naturalizado, ya que nuestro sistema cultural y educativo pone a algunas mujeres por encima de otras.

– ¿Tiene algún proyecto literario en marcha? 

Shirley: Tengo muchos proyectos a desarrollar. Me gustaría escribir la historia de mi familia y con ella la historia del pueblo afro costarricense. Es como hacer una secuencia de historias de hombres y mujeres que trabajaron, que no pudieron llegar a la capital, que fueron negados. Quiero escribir mucho, contar la historia de los afro descendientes en América Latina, en forma de narrativa, quiero hacer más y más poesía, porque considero que la poesía tiene el poder de sanar el alma de las mujeres, mis proyectos van entre la poesía e investigar académicamente, debido a que debemos realizar investigaciones que cuenten nuestras historias, porque nuestras historias siempre han sido contadas por otros, entonces a nosotros nos toca, ahora, contarla.

– ¿Cuál es la situación actual de la comunidad afrodescendiente en Costa Rica? 

Shirley: Es como en la de otros países en América Latina, sin embargo, Costa Rica a pesar que ha sufrido algunas crisis económicas y educativas, históricamente nuestro sistema de educación ha permitido achicar la brecha, nuestro sistema de seguridad social es relativamente bueno, es por esto que hemos tenido logros importantes en los últimos tiempos, un ejemplo de esto es que tenemos como vicepresidente a una mujer negra e históricamente activista. Pero, igualmente, tenemos unos retos fundamentales que tienen que ver con la percepción que tiene la población sobre nosotros, estereotipos, la construcción histórica, que el país reconozca la participación efectiva de los afrodescendientes en la identidad nacional, la incorporación de los temas afro en la currícula escolar, eso es fundamental, porque no estamos incorporados en la coyuntura, visibilizar esa participación, actualmente somos una población aproximadamente de un diez por ciento que reconoce su afro descendencia, entonces al final tenemos varios retos, luchar contra el racismo y la penalización del mismo

– Nadie debe poner en duda el papel jugado por los movimientos sociales como actor principal en los cambios políticos y transformaciones en América latina, pero esto no quita que aún hay un camino largo que recorrer para lograr una sociedad más equitativa, es por lo que me atrevo a preguntar ¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentan los afrodescendientes en América Latina?

Shirley: Las dificultades que atraviesa a la comunidad afrodescendiente en América Latina siguen siendo las mismas que hace cincuenta años atrás. Sin embargo, hemos avanzado en algunas cosas. Uno de los principales problemas es el racismo, que se refleja en todos los aspectos de nuestras vidas, el problema de la exclusión, tenemos casos más específicos que otros, pero la marginalización sigue siendo el problema. La pobreza estructural imperante en los pueblos afrodescendientes presenta niveles de pobreza más altos que la media de la población.

La problemática del acceso a la educación de las mujeres afrodescendientes, el acceso a la salud, ¿Por qué? Porque los afrodescendientes en muchos casos, en muchos de nuestros países, son poblaciones que se encuentran en la periferia en espacio marginalizado, entonces en esos espacios la salud es más mala, la educación es más mala. Es por ello que la educación es fundamental, pero el acceso a la educación de calidad, debido a que es lo que permite la inclusión social y subir en la escala social. Otro problema es el generado por la violencia. En el caso de los afrodescendientes en es un tema muy serio y que necesita ser enfrentado.

La criminalización de los jóvenes afrodescendientes en América latina es un tema muy serio. Este fenómeno en algunos países es más avasallante que en otros, por ejemplo: Brasil tiene una tasa alta de criminalización de los jóvenes afrodescendientes, las cárceles están llenas de jóvenes negros, sabemos que la justicia no siempre es pronta, cumplida y equitativa para todos.

Pero también hemos logrado avanzar en otras cosas, por ejemplo, sabemos que la incorporación de los temas de la historia afro en la currícula escolar es casi una constante en América latina, ¿Qué significa eso? Esto significa que se está luchando contra la exclusión, la discriminación, la estigmatización, pero nos falta crear leyes que penalicen el racismo. En Costa Rica, por ejemplo, los actos, hechos o manifestaciones racistas son penalizados. No en todos los países hay leyes que penalicen el racismo.

Otra dificultad que enfrentamos es que la participación política de los afrodescendientes en Latino América sigue siendo minoritaria. Es decir, no estamos participando equitativamente en la política, no lo estamos haciendo y sabemos que es desde la política que se producen los cambios, que las estructuras cambien, que las leyes cambien, y así beneficiarnos de esas leyes.

– ¿Por qué a los estados latinoamericanos les cuestas reconocer y desarrollar políticas públicas contra el racismo estructural e institucional?

Shirley: Desde el momento mismo en que se da el proceso de conquista en América Latina se da la construcción de los estados nacionales, que están basados sobre el racismo y la discriminación. Son sociedades de castas y nosotros siempre estuvimos en la base de la pirámide, entonces está institucionalizado históricamente. El problema de reconocer que el racismo es lo que genera todas estas desigualdades, obliga automáticamente a hacer algo para remediarlo, entonces ese es el paso el reconocimiento mínimo, cada vez más lo sabemos y cada vez más nuestros países van reconociendo la influencia de los aportes afro, pero infelizmente, ese proceso de reconocimiento pasa por gobiernos, pasa por personas, que tienen prejuicios, que a veces pueden ser otro obstáculo. Es por eso la importancia del proceso de visibilisación y sensibilización porque, al final de cuenta, nadie se reconoce racista, es un proceso muy duro, que cuesta mucho. Por eso nadie se reconoce, pero se benefician de este sistema, se benefician de ser parte de la clase privilegiada.

– Los movimientos afrodescendientes, en esta última década, han ido ganando espacio. En Argentina, por ejemplo, se logró establecer el 8 de noviembre como «Día Nacional de los Afroargentinos y de la cultura afro» en conmemoración de María Remedios del Valle y lo incorpora al calendario escolar, a través de la Ley 26.852, sancionada el 24 de abril de 2013.  ¿Cómo ve el crecimiento de los movimientos afrodescendientes en el continente?  

Shirley: Todo lo que estamos logrando es resultado del crecimiento de los movimientos afro en América latina. Todas estas leyes no son un regalo de nadie, son el resultado de un proceso, de un trabajo continuado. Si bien ha crecido mucho en los últimos tiempos de cada país, por ejemplo: que yo me haya enterado, hace 20 años, que en Argentina había un movimiento, no significa que el movimiento no estaba con anterioridad, o que los movimientos individuales de cada país no estaban, lo diferente es que ahora nos conocemos y a partir de esto, podemos establecer redes, establecer mecanismos de intercambios de acción entre grupos y esto genera un poquito más de fuerza. Por ejemplo, en Las Naciones Unidas, la década afrodescendiente que inició en 2014 no es una casualidad, sino que es el resultado de un proceso de movilización de los afrodescendientes, no es que surgió de una forma casual, sino por la fuerza que hemos promovido como grupo.

– El concepto de “apropiación cultural” recorre academias y militancias. En los últimos tiempos cada vez más mujeres no negras usan símbolos afro. En Argentina, por ejemplo, la actriz y cantante Ángela Torres y  Laly Espósito, fueron acusadas de apropiación cultural, ¿considera usted que si una mujer no negra, no afrodescendiente, lleva un símbolo afro, es apropiación cultural? 

Shirley: Todas las cosas son relativas. La utilización de algunos símbolos podría entenderse como apropiación cultural, pero de otros no necesariamente. Y sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo. Yo no creo que, porque una mujer de otra etnia use trenzas, trajes u otros elementos culturales, o preparando y comiendo alimentos asociados a mi cultura se está apropiando de la misma. Por otro lado, me parece importante enaltecer que nuestros peinados, estilos y cultura sean parte del sentir Latinoamericano y que se reconozca que somos un elemento constitutivo e integrante de esta cultura. La apropiación cultural se vuelve tema, cuando se quiere usufructuar, o cuando los símbolos culturales son banalizados sin tener idea de la historia, de sus usos determinados, y se irrespeta, y no se reconoce sus orígenes. Considero importante poner este tema sobre la mesa de discusión, donde todas podamos expresar nuestras opiniones, y así, entender, y reconocer a que se hace referencia con este tema. Sin embargo, aunque muchas vean como una agresión el uso de nuestros símbolos, lo cierto es que hemos luchado tanto para que estos formen parte de la cultura e identidad Latinoamericana.

– ¿Cómo se siente al saber que su Libro Rotundamente Negra es parte de la currícula escolar en Costa Rica?

Shirley: Que hayan incluido mi libro, como lectura recomendada en la currícula escolar costarricense es un reconocimiento y un logro para los afrocostarricenses y un triunfo contra el racismo. Considero, sin embargo, que llegó tarde, cuando libros como Cocorí, (que es un libro de lectura obligatoria para niños y niñas, de contenido tremendamente racista), tienen 40 años de estar en la currícula escolar de lecturas obligatorias y en mi país, mientras que rotundamente negra se escribió hace 25 años y tardan tantos años para colocarlos en la currícula escolar. A mí me da mucha pena que pusieran mi libro en la misma posición que Cocorí, porque eso me demuestra que el racismo es todavía un flagelo que es necesario combatir, y que si bien hacemos pasos hacia adelante todavía falta mucho, para erradicar el racismo que es una realidad en nuestra sociedad.

– El 8 de mayo del 2018 Epsy Campbell se juramentó como vicepresidenta de Costa Rica, convirtiéndose así en la primera afrodescendiente en ocupar ese cargo en América Latina. ¿Cómo se sintió usted en el momento que se enteró que su hermana fue elegida vicepresidenta de su país? 

Shirley: Yo me sentí la mujer más orgullosa del mundo. Lo primero que hice fue colocarlo en las redes sociales, anunciando que teníamos la primera vicepresidente negra de la historia costarricense y de la América continental, porque no es un logro para la familia ni un logro para mi hermana, sino que es un logro para los Afrodescendientes de Latinoamérica. Es un orgullo que sea mi hermana, porque nosotros sabemos lo que costó llegar ahí y también tenemos conciencia de que hay otras mujeres que le siguen los pasos y dicen esto es lo que hay que hacer y tenemos que hacer, porque para cambiar la historia de nuestros países y para cambiar la historia como afrodescendientes, tenemos que participar, tenemos que dar pasos, tenemos que estar ahí.

– Algo que llamó mucho la atención fue que la población negra de la provincia de Limón, donde hay más población negra y de donde viene su familia, fue justamente la que dio mejores porcentajes de votación al rival Fabricio Alvarado (un predicador evangélico con un discurso conservador), ¿es decir cómo se explica eso? 

Shirley: En los últimos 50 años han sido dos partidos políticos quienes se habían turnado en el poder. El partido en el que milita mi hermana es relativamente nuevo ya que tiene unos 15 años y ella es una de sus fundadoras. Los afrodescendientes en Costa Rica, están en todo el país, con una concentración un poco mayor en la provincia de Limón. Aun así, estas elecciones fueron ganadas no solo con el voto de la población negra que no hubiera sido suficiente para erigir un gobierno. Aun cuando todos los afrodescendientes hubieran votado por este partido, eso no hubiera determinado el ganador de las elecciones. La virtud que le reconozco a mi hermana es que ella no ha cambiado su discurso, es una mujer negra, activista que siempre luchó por la comunidad afrodescendiente, por eso América Latina la celebró. Porque es una mujer afro que llegó, pero no porque sí, sino porque siempre ha trabajado por la mujer afrodescendiente en América Latina.

– La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más persistente en la actualidad, la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, sumado a la estigmatización y silencio de las víctimas, en el 2018 Argentina hubo 278 víctimas letales de crímenes de violencia de género, esta cifra evidencia que la violencia hacia las mujeres no cesa: ¿Qué debemos hacer las agrupaciones civiles para erradicar este flagelo? 

Shirley: Nosotras tenemos que discutir este tema, porque está tan presente en nuestras comunidades como fuera de las mismas. Por eso es necesario la educación y políticas públicas tendientes a abatir este flagelo ya que, si bien es un tema que atraviesa a las mujeres, es una realidad social que debemos enfrentar, es por ello que no debemos dejar afuera de esta discusión a los hombres y también aumentar las sanciones penales, porque el Estado es el responsable de crear las condiciones necesarias para preservar la vida y el bienestar de todos los ciudadanos.

– ¿Qué no tolera Shirley Campbelle Barr? ¿Y qué le llena el alma?

Shirley: No tolero el racismo. Las acciones racistas me hacen llorar, dándome profunda tristeza e impotencia. Por otro lado, lo que a mí me llena el alma es cuando la gente llora al leer mi trabajo, cuando las mujeres me abrazan y me dicen: eso es lo que necesitaba, porque yo siento que mi trabajo está cumpliendo su meta y es allí que yo digo «quiero seguir haciendo esto hasta que me muera».

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[1]. (decenio 2015-2024 resolución 68/237 O.N.U.)

 

Fotos: Melina Schweizer

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