¿Cuánto pesa lo que hago?

Por Marta Abergo*

-¿Cuánto pesa un copo de nieve? -le preguntó un colibrí a una paloma.

-Nada -respondió la paloma.

-Una vez -dijo el colibrí-, cuando empezaba a nevar, me posé en la rama de un pino. Como no tenía nada que hacer empecé a contar los copos mientras caían. El número exacto fue 3.741.952. Cuando cayó el siguiente copo, para ti sin peso, la rama se rompió y yo volé.

Este cuento de Kurt Kauter invita a una reconsideración de los gestos, las decisiones, las acciones cotidianas, a las que con frecuencia restamos trascendencia por considerarlas «pequeñas», sin mayor incidencia en la sociedad. Estas forman parte de nuestra conducta habitual, casi automática, impensada. Sin embargo, revisarlas críticamente, para ratificarlas o modificarlas, puede contribuir a nuestra autonomía.

En este sentido, Jean Paul Sartre advirtió que elegir ser esto o aquello es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, y nada puede ser bueno para nosotros sin serlo para todos. Así, nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que podríamos suponer, porque compromete a la humanidad entera. «Eligiéndome, elijo al hombre.»

*Profesora de Filosofía U.B.A.