Cuerpxs que resisten: el Orgullo como respuesta política y colectiva

por Miranda Carrete

Lxs cuerpxs que transitan la Marcha del Orgullo, desde hace tres décadas, narran una historia colectiva de luchas por la conquista de derechos tras años de clandestinidad. Quiénes aún la habitan hacen de ella una celebración, al tiempo que un homenaje a lxs que ya no están. Son cuerpxs que se exponen orgullosxs a la luz del día, a la música estridente y al encuentro.
En esta nota, sus protagonistas explican a Periódico VAS, cuáles son los reclamos vigentes y cómo se organizan colectivamente ante el avance de la derecha sobre el territorio de sus cuerpxs.

Foto: Julián Álvarez/Télam

¡Ley integral de VIH, YA!
“El orgullo es vivir siendo quienes somos, sin tener miedo y con igualdad, una igualdad real, no sólo jurídica y legal. Poder salir a la calle sin importar nuestra orientación sexual, nuestra expresión o nuestra identidad de género. Sin importar nuestra situación de salud, etnia o cuerpo”, sentencia Matías Muñoz, activista, abogado y coordinador de la Asociación Ciclo Positivo

Por tercera vez en 5 años, el proyecto de Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH, las Hepatitis virales, la tuberculosis e infecciones de transmisión sexual (ITS), podría perder estado parlamentario. «Necesitamos poner en la agenda política la modificación de la Ley Nacional de SIDA que data de 1990 y tiene un enfoque biologicista y biomédico”, afirma Matías. La nueva iniciativa propone un cambio de paradigma, un enfoque desde los Derechos Humanos, una legislación que atienda los determinantes sociales de la salud y trabaje desde la educación y la información, para evitar la discriminación.

Una ‘camiona’ con flecos violetas tornasol y una bandera gigante con la consigna Indetectable igual Intransmisible, acompaña durante la marcha a quiénes integran este espacio. Se trata de una campaña que difunde información para promover la no discriminación a personas con VIH. «Está demostrado científicamente que una persona con VIH que realiza su tratamiento a diario de forma efectiva, no transmite el virus por vía sexual. Esta información es muy valiosa, porque sirve tanto para reducir nuevas infecciones, cómo para reducir el estigma y la discriminación», detalla Matías con la energía de la marcha aún resonando en sus palabras.

A partir de la pandemia aumentaron las denuncias por discriminación laboral. Las razones más usuales son el acceso y permanencia en el empleo y la realización del test de VIH en los pre-ocupacionales, un examen que está prohibido en Argentina desde 2015. Según datos del área de atención y consultas para casos de vulneración de derechos de Ciclo Positivo, muchas empresas de medicina privada u obras sociales, rompen el derecho a la confidencialidad de la persona y revelan a los empleadores si hay patologías existentes para cobrar un arancel diferencial. “Es por eso que marchamos y vamos a seguir luchando por más igualdad y por tener los mismos derechos que el resto de las personas”, concluye Matías.

Foto: Julián Álvarez/Télam

Ley Integral Trans y reparación, una deuda del Estado
“Hablamos del cupo laboral, pero necesitamos más que eso. Debemos tener en cuenta a les adolescentes, a las adultas mayores que no pueden jubilarse. La ley abarca las problemáticas urgentes que tenemos para sobrevivir”, dice Micaela Casas, mujer trans, migrante, integrante de ATTA (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina) y fundadora de la casa Unidos por la Diversidad Villa España, ubicada en Berazategui. Un espacio para acompañar, escuchar y dar herramientas a la población LGTBNB+ de la zona.

La Ley Integral Trans, consigna principal de la Marcha del Orgullo, plantea cuatro ejes: vivienda, trabajo digno, salud integral y educación. Micaela cuenta que a muchas compañeras les cobran triple alquiler por ser travestis; tampoco pueden acceder a un crédito para conseguir vivienda propia y una gran mayoría se ve obligada a vivir en situación de calle. Por otra parte, también sufren discriminación cuando se acercan a un hospital, de manera que, para evitar el maltrato y la exposición, muchas de ellas dejan de hacerse los controles de salud. En este sentido, subraya la necesidad de profundizar en la formación de los y las trabajadores de la salud; “cuando hablamos de la salud de las compañeras o compañeros no solamente hablamos del tema hormonización, hablamos de una salud integral total, desde ir al ginecólogx, urólogx o sacarte sangre”, detalla Micaela, que a atravesado por distintas situaciones de violencia sobre su cuerpo: por ser gay, travesti y migrante. La echaron del trabajo sin justificación, fue rechazada y muchxs amigxs se alejaron. A partir de esa experiencia, y gracias a otras compañeras travestis, eligió su propia familia, conoció cuáles eran sus derechos y comenzó a construirse a sí misma. “Es un orgullo poder ser quién soy, Micaela Casas me cambió la vida. Es mi orgullo esa mujer que habitaba en mí y que estuvo 41 años encerrada encerrada y que hoy salió”, enfatiza.

Una escuela para nivel inicial y un refugio para personas del colectivo LGBTTINB+ en situaciones de vulnerabilidad, son algunos de los sueños de Micaela en la casa que coordina al sur del Conurbano, dónde se brinda asesoramiento a familias de infancias trans y se ha organizado un merendero que fue clave durante el aislamiento estricto en 2020.

Foto: Laura Lescano/Télam

¡Queremos poder cuidarnos!
¿Dónde está Tehuel?, Preservativo Para Vulvas Ya y Queremos Poder Cuidarnos, son las consignas que Jesi Hernández llevó a la Marcha del Orgullo. Ella es activista lesbiana e integrante de Proyecto Preservativo para vulvas, una organización horizontal apartidaría, interseccional y transfeminista conformada por personas autoconvocadas. “Siempre es muy gratificante acudir a los pocos espacios seguros y compartir en comunidad. Las marchas son un lugar de encuentro y un lugar de reclamo en materia de Derechos Humanos”, consideró.
En el Instagram @proyecto.preservativovulvas, comparten información, experiencias, encuestas y todo tipo de inquietudes sobre salud sexual. «Desde 2019 trabajamos para lograr que en el país se diseñen y distribuyan de forma gratuita preservativos para «la profilaxis de nuestras prácticas sexuales», explica Jesi y agrega que el principal problema en Argentina  es la falta de datos certeros y la sobreabundancia de mitos sobre este tema; algo que se ve reflejado en las consultas que reciben a diario. Ante la posibilidad de transmitir ITS, la activista subrayó que es prioritario “impulsar la elaboración e implementación de protocolos de salud sexual que garanticen consultas informadas y respetuosas hacia todas las sexualidades e identidades».

Foto: Víctor Carreira /Télam

Tierra para habitar, Cuerpxs para gozar
“El orgullo es estar vives con todo lo que eso implica. Somos sobrevivientes. Susi (Susy Shock) y Marlen (Marlene Wayar) dicen -nuestra venganza es llegar a viejas- Sí, nuestra venganza es seguir sintiendo deseo por estar vivas, por gozar la vida y por desear organizarnos. No nos van a condenar, no vamos a permitir su condena al ostracismo, ni al individualismo ni a la desorganización”, dice Quimey, activista travesti e integrante de la red de docentes trans, travestis y no binaries. 

Bajo las consignas “Identidad es más que una palabra, la tierra no es sólo superficie, el orgullo es más que fiesta” y con una inmensa bandera con letras blancas que grita TIERRA PARA HABITAR, CUERPXS PARA GOZAR, un grupo autoconvocado propuso una Contra – Marcha: Espacio disidente a la lavada de cara oficial.

“Este es un intento de recuperar cierta tradición de lucha y hacer mención a las contra-marchas que hacía Lohana. Nos preguntamos ¿Cuál es la vigencia de nuestras luchas? ¿Qué está sucediendo coyunturalmente? ¿Cómo se afectan los cuerpos en este contexto?, algo que no puede estar escindido de la situación de crisis medioambiental que estamos atravesando», subraya Quimey. A partir de esos interrogantes, decidieron comenzar el recorrido por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación, donde se manifestaron en contra de las políticas ambientales extractivistas. En las puertas de la cartera que conduce Cabandié, se realizó una ceremonia plurinacional, encabezada por descendientes de distintos pueblos originarios. “Fue volver a la mística. Compartimos una ceremonia de sanación del cuerpo y la tierra, que significó la mezcla de los saberes de cada pueblo”, describe Ceci Warhol, integrante del Frente Docente Disidente.

Les activistas también realizaron una asamblea, durante la Marcha del Orgullo, con la idea de propiciar  un espacio de encuentro y  una manera de participar desde el diálogo: «Ante la banalización discursiva y de las identidades, contraponemos cuerpo, porque todas estas luchas se sostienen sobre nuestros cuerpos. Una discusión que se enlaza con la discusión en función de la tierra, en el terri-identicidio”, concluye Quimey.

Foto: Télam

¡Marcha la Villa!
Una semana antes de la trigésima celebración de la Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, una previa recorrió el barrio Padre Múgica, en la Villa 31 de Retiro. «Cupo Laboral Travesti Trans Efectivo y Popular, reparación ya», fue la consigna principal que atravesó los pasillos y calles de ese territorio por donde durante dos horas desfilaron cientos de personas entre abrazos, música, cánticos y el acompañamiento de vecinos y vecinas desde los balcones.

“Luchamos para que todas podamos elegir, para que el pueblo villero pueda tener derechos. Es un reclamo a la sociedad y al Estado, cada año resistimos y buscamos darle otra cara a las violencias”, expresa Martina Pelinco, integrante de La Casa de la Diversidad Travesti Trans. La Casa, es un espacio autogestionado que recibe a muchas identidades que allí encuentran contención, trabajo y escucha. En el lugar funciona desde hace un año un taller de costura, creado gracias a la donación de una máquina de coser. Hoy, este espacio se transformó en una herramienta de trabajo, donde se arregla y confecciona ropa para vender.

Durante la pandemia, a causa del desempleo y del hambre, muchas travestis migraron al barrio; “fueron perdiendo sus alquileres y no tenían donde vivir, por eso necesitamos la Ley Integral Trans para que nos hagan parte también de esta sociedad”, expresa Marta Campos, activista trans. La tercera Marcha del Orgullo Trans Villero LGBNBTTI+ Plurinacional entrecruzó brilló y sacudió los cimientos de la Ciudad en la periferia de un territorio constantemente asediado por los procesos de urbanización y las imposiciones habitacionales del Gobierno porteño.

La memoria histórica, militante y ancestral se proyecta sobre los cuerpxs que marchan. Cuerpxs que entre abrazos, besos, lenguas y sudor, se fugan y agrietan el sistema. Cuerpxs que se organizan y hacen política, para “poder imaginar nuevas estrategias colectivas de fuga y de transfiguración”, como dice Suely Rolnik en el libro Esferas de la Insurrección.

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