El Estado de Larreta

La palabra transformación sigue apareciendo como una constante en el vocabulario de Horacio Rodríguez Larreta. El diccionario de la Real Academia Española le da tres acepciones al término transformación: 1.- Hacer cambiar de forma a alguien o algo. 2.- Transmutar algo en otra cosa. 3.- Hacer mudar de porte o de costumbres a alguien. El Jefe de Gobierno porteño parece tener completamente internalizadas el sentido de cada una de estas acepciones.
Podríamos entender que Larreta quiere decirnos que la ciudad que habitamos y conocemos está mutando o transmutándose en otra cosa: ¿De ciudad habitada en ciudad mercantilizada? ¿De comunidad de vecinos en corporación inmobiliaria? ¿De ciudad con derechos y libertades en ciudad cercada por un anillo policial perimetral que controla entradas y salidas? ¿De ciudad libre en ciudad controlada por diez mil cámaras de seguridad?
Transformar significa, también, condicionar comportamientos, controlar entradas y salidas, cambiar hábitos y costumbres de los ciudadanos y ciudadanas, para erradicar de cuajo la genuina identidad porteña e implantar algo informe, ficticio y artificioso.
¿En qué nos estamos transformando? La respuesta está en lo que el Jefe de Gobierno porteño dijo y omitió en el discurso de apertura XXIII período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Comenzó temprano la mañana del domingo 1º de marzo de 2020, y el madrugón quedó impreso en el rostro del Vicejefe de Gobierno Diego Santilli. A Larreta, en cambio, se lo vio flamante, más confiado, menos asustadizo. No tenía su mirada esa expresión de animal al acecho que siempre le ha caracterizado.

El Recinto del Palacio Legislativo estaba colmado en el hemiciclo, en los palcos bajos se ubicaron ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo, representantes del Poder Judicial, de los organismos de control, de los entes descentralizados y del Cuerpo diplomático con sede en la Ciudad. Rodríguez Larreta ocupó el centro del estrado y habló durante casi una hora. Luego a agradecer el «profesionalismo» de legisladores, legisladoras y de su equipo de trabajo, dijo estar orgulloso de la «transformación» impulsada en estos cuatro años.

Con el mismo sentimiento de orgullo y mostrando una absoluta equidistancia de la situación del país, Larreta apuntó: «Estamos en un mundo nuevo, distinto, con grandes responsabilidades, pero también con grandes oportunidades. Los invito a transitarlo juntos, poniendo bien alto estos valores que nos caracterizan y que hacen de Buenos Aires una ciudad donde dan ganas de vivir. Sepan que siempre van a encontrar en mí un jefe de Gobierno dispuesto a escucharlos y a trabajar para que todos vivamos mejor».

Respecto al plan de gobierno para los años venideros, Larreta se aventuró a esbozar las políticas de gestión de cada área en particular. Siendo las más cuestionadas por la oposición, las referidas a Educación, Seguridad, Salud pública y Mujer.

Larreta ponderó el inicio de clases en la Ciudad, el diálogo, el ciclo lectivo de 180 días alcanzado y la construcción de 40 de las 54 escuelas prometidas durante su campaña por la reelección el año pasado.
Estas afirmaciones fueron severamente criticadas por la oposición. La diputada Laura Velasco del Frente de Todos, señaló que Larreta «Omitió mencionar la falta 25.000 vacantes en las escuelas públicas de la Ciudad». En tanto que el diputado por el Frente de Izquierda, Gabriel Solano, fue más allá, dijo que Larreta «habló de la educación pero ocultó que mañana (por hoy) hay paro docente convocado por Ademys porque el aumento otorgado es de solo 12%; habló de la construcción de escuelas pero no se refirió al faltante de más de 20.000 vacantes, especialmente en el ciclo inicial».
El Jefe de Gobierno porteño mencionó, también, que 11 mil niños y niñas menores de 3 años asisten a los Centros de Primera Infancia, tras lo cual felicitó a las trabajadoras por el amor con el que realizan su tarea. Sobre estas afirmaciones, Laura Velasco, apuntó «no alcanza sólo con el amor, hace falta presupuesto: Los centros están en crisis y endeudados, sus trabajadoras precarizadas, dependen de Desarrollo Humano y no cuentan con ningún seguimiento pedagógico por parte del Ministerio de Educación; por ende, lo tenemos que pensar como vacantes que hoy tampoco están siendo cubiertas por la Ciudad».

Respecto a las políticas que apuntan a la igualdad de oportunidades hombres y mujeres, el Jefe de Gobierno porteño, dijo: «Cumplimos el compromiso de tener un Centro Integral de la Mujer en cada comuna. Hoy tenemos 16 que acompañan a las mujeres que sufren algún tipo de violencia de género para que hagan la denuncia y sean asistidas por personal capacitado». Al respecto la diputada Laura Velasco informó que en las comunas nadie conoce la existencia de estos Centros Integrales de la Mujer. «En los barrios las mujeres no saben que es un lugar adonde pueden acudir, no está habiendo una atención integral ni tampoco hay un trabajo en prevención ni campañas de reeducación en el sentido de poder avanzar en un cambio cultural», explicó la legisladora, y agregó: «Para esto, la función de la Educación Sexual Integral es fundamental, pero en la Ciudad, a pesar de que hay ley desde el año 2006 -al igual que a nivel nacional-, aún no tenemos programa ni presupuesto».

«Hubo muchos problemas que no aparecieron reflejados en el discurso del Jefe de Gobierno, entre ellos la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la Ciudad, que es otra cuestión vinculada con la salud pública y con los derechos de las mujeres y las personas gestantes; un tema transversal en el que hemos coincidido distintos bloques y que nos permitió presentar un proyecto en la Legislatura con más de 40 firmas», aseguró Velasco. Para la legisladora por el Frente de Todos, Larreta habló muy poco de salud pública: «Sólo mencionó la cercanía de los centros asistenciales. Un centro de salud a 15 minutos de tu casa, dijo. Hemos recorrido hospitales de la Ciudad durante el último año y nos encontramos con que faltan insumos, falta tecnología, faltan profesionales, la atención en las guardias es deficitaria. No alcanza con la cercanía ni con pintarlo y ponerlo lindo por fuera, se necesita un presupuesto acorde a la demanda, que aumentó con la crisis de los últimos años, para garantizar el acceso a la salud pública».

«Larreta reivindicó su política de salud pública cuando en el día de mañana (por hoy lunes) las enfermeras y enfermeros y los profesionales residentes realizaran un paro y movilización para reclamar por sus condiciones de trabajo y de salario», apuntó Gabriel Solano y dijo que el Jefe de Gobierno porteño omitió hacer mención de los casos de dengue registrados en la Ciudad, «que afectan con mayor fuerza a las villas donde viven más de 300.000 personas».

En resumidas cuentas, el extenso discurso del Jefe de Gobierno porteño, no fue bien recibido por los diputados y las diputadas que integran los bloques de la oposición. Laura Velasco dijo al respecto: «Se pinta una ciudad de las maravillas, pero después, en el día a día, esto no se refleja en decisiones políticas, presupuestarias y en acciones concretas. Si no se destina más presupuesto a educación, salud y áreas sociales en general, no se puede garantizar una Ciudad del buen vivir y que de verdad sea igualitaria».

Gabriel Solano denunció que Larreta prepara un nuevo ajuste para la Ciudad. «El Jefe de Gobierno envió a la Legislatura un proyecto para aumentar el impuesto de Ingresos Brutos, que será trasladado directamente a los precios, agravando la inflación y la desvalorización del salario», dijo. El diputado por el Frente de Izquierda sostiene que esta medida compensará el recorte de la coparticipación federal, porque, en definitiva, «Alberto Fernández y Larreta pretenden que los/as trabajadores/as terminen poniendo los recursos para pagar la deuda».

La joven diputada por el Frente de Todos, Ofelia Fernández, escribió en las redes sociales: «Tuve mi primera sesión como diputada de CABA, escuché mentiras y circo. 7000 personas en situación de calle y nada, más de 20000 pibes sin vacante en las escuelas y nada, se habló de igualdad de género en una mesa íntegramente masculina, y podría seguir…».

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