La salud pública en el Centro de la ciudad de Buenos Aires

Cesac cerca de la desconexión

Por Clarisa Ercolano

Un montón de chapas puestas a modo de valla muestra el ingreso a la nada misma. Si hubiese que comparar al Cesac de calle Viamonte 1747 con el estado de salud de un paciente, podría decirse que está cerca de la desconexión.
El esqueleto de una obra parada es la única y dolorosa respuesta a las más de dos mil firmas que juntaron los vecinos de la Comuna 1 para pedir la finalización del Centro de Salud y Atención Comunitaria (CESAC) de la calle Viamonte. Paradójico, uno de los puntos neurálgicos de la capital no cuenta con ningún hospital ni tampoco con un centro de atención primaria. La esperanza de salud que representa un Cesac, no sólo para quienes habitan allí sino para las tantísimas personas que a diario circulan por esa zona, por ahora tiene puesto el botón de stop.

La obra estaba votada por los vecinos desde el 2003, dentro de los postulados del Presupuesto Participativo. Diez años pasaron y hasta ahora, esas intenciones solo quedaron puestas en un voto que nadie parece registrar. Pese al abandono visible, lo que debería ser el Cesac ha recibido cuantiosos créditos para que sea terminado. A saber: un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo por 2.149.288 de pesos y otro de 1.817.853; que llegó a través del “Fondo de Infraestructura Social (FOISO).

El barrio de San Nicolás -también conocido como Centro- es el más concurrido de la Ciudad pero no hay asistencia pública. Por ahora subsiste allí el mercado de San Nicolás, lindero al predio donde debería alzarse el Cesac. En el gobierno de Anibal Ibarra, la obra se adjudicó a la empresa Ecma SRL, que el 11 de octubre de 2005 comenzó la obra y tras 7 meses quedó paralizada. En marzo de 2007 se reactivó, pero en octubre del mismo año volvió a detenerse y la ejecución no llegaba ni al 15 por ciento.
Ya bajo la gestión de Macri, a este periódico se le había informado a modo de promesa: “que por orden expresa del ingeniero Macri, antes de que termine 2008, el Centro estaría listo”. Sin embargo la obra sigue abandonada y esto aumenta su deterioro y vandalización. Mara Lavalle, juntista comunal de la Comuna 1 (Partido Socialista–Unen) le dijo a Periódico Vas que “Macri había dicho que iban a estar los fondos, luego nos llegó el comentario de que el Ejecutivo no quiere avanzar en esto porque el freno está allí (sic). Montenegro negó que se destine el predio a la Policía Metropolitana o a colocar allí la morgue de la policía, como se había dicho en un momento”.
“Es una obra prioritaria que está parada, sin mayores explicaciones”, resume Lavalle a Periódico Vas, quién asegura que son “una incógnita” los motivos de por qué no se finaliza el Cesac.

Pola, puestera histórica del Mercado San Nicolás, vio desde su comercio las distintas etapas de la obra inconclusa. Ella forma parte de la comisión directiva de la cooperadora del Mercado y el panorama que pinta no es para nada esperanzador. “Luchemos para que esto no quede en la nada”, pide al ser consultada por Periódico Vas y detalla: “los baños que habían empezado a hacer los sacaron y la última empresa que estuvo, ya se fue, está todo parado”.
“¡100 millones de pesos vale ese terreno!, nos están corriendo a todos, no quieren hacer el Cesac y además quieren echar a los puesteros, ya nos están cobrando dos mil pesos por puesto”, dice Pola, convencida de que la especulación inmobiliaria es el freno que tanto pesa sobre esta obra prioritaria. Los puesteros hasta pagan el agua de la totalidad del predio, que oscila en los 1200 pesos bimestrales. “El gobierno no viene a mantener ni a limpiar el predio y además alquila el frente tapiado del centro de salud para publicidad, pero no se sabe dónde va la plata”, agrega Pola indignada.

Gracias a una gestión de la ex legisladora porteña Silvina Pedreira (PJ), alertada por este periódico, el Gobierno de la Ciudad contestó que “el monto de $1.817.853, asignado a través del FOISO, había sido en principio restringido y finalmente anulado, por la Contaduría General”, entonces “la obra ya no contaba con los fondos necesarios”, dijo Pedreira. Además, el ex ministro de Salud, Jorge Lemus, había restituido el predio a la Dirección General de Bienes. Ya no estaba el dinero, ni tampoco la intención de terminar la obra pese a que él mismo había prometido: “un Centro de Salud de nivel tres, una posta sanitaria del SAME, un centro de adicciones, y también algo sobre discapacidad” (sic).

Las respuestas desde el oficialismo siempre fueron confusas, erradas o a medias, y a un año de que el Gobierno retiró el cartel de obra, nada parece mostrar que la construcción del Cesac de calle Viamonte 1747 se esté por reactivar. “Espero que en un tiempo no veamos por aquí un flor de Shopping o una torre de departamentos”, desliza Pola, convencida de que la mano inmobiliaria está detrás de tanta negativa absurda.

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