Trabajadores de La Litoraleña y La Casona marcharon en defensa de sus cooperativas

Unos 120 trabajadores de la fábrica de tapas de empanadas La Litoraleña y del céntrico restaurante y pizzería La Casona, marcharon hoy a dos juzgados comerciales de la Ciudad de Buenos Aires para acompañar las apelaciones a dos fallos judiciales que amenazan la continuidad de la actividad que realizan como cooperativas.
Unos 70 trabajadores de la Cooperativa La Litoraleña, ubicada en Chacarita, marcho hacia el juzgado comercial 18, mientras que 50 empleados de la pizzería y restaurante recuperado La Casona, en Corrientes y Maipú, se movilizaron al juzgado 16.
«Hoy presentamos la apelación para revertir la decisión de la jueza Valeria Pérez Casado que la semana pasada rechazó el pedido para explotar económicamente la fábrica de tapas para empanadas», dijo a la agencia de noticias Télam, Jaime Galeano de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta).
El conflicto de La Litoraleña comenzó el año pasado cuando el dueño, Rodolfo Conti, dejó de pagar los salarios de los 115 trabajadores, que tres meses más tarde comenzaron una huelga ante la falta de pago.
En diciembre los trabajadores resolvieron autogestionarse y formar un cooperativa para así seguir con sus fuentes de trabajo, sin embargo luego de una denuncia de Conti, el fiscal Norberto Brotto entendió que se trataba de una «ocupación ilegal» y ordenó una consigna policial en la puerta de la fábrica ubicada en Girardot 345, barrio de Chacarita.
Mario Romero, de la cooperativa La Casona, dijo que «la apelación que presentamos busca hacer valer el acuerdo que teníamos con los dueños, que dio un vuelco ante la resolución del juez que ordenó restituir el local a la empresa».
«Había una acuerdo que los dueños no están cumpliendo. Mientras nosotros les pagábamos 150.000 pesos por mes de alquiler, tal como convenimos, ellos iniciaron el pedido de desalojo sin avisarnos y ahora en vez de tres años, tal como estaba conversado, nos están sacando de un día para otro», acotó Romero.
«El juez -explicó el titular de la cooperativa La Casona- reconoció en la última audiencia que los dueños actuaron mal con nosotros al no avisarnos que estaban iniciando el trámite para desalojarnos».
Explicó además que el magistrado «ordenó la restitución del local sin esperar el tercer año del acuerdo. Nos quedaba un año y ahora parece que se achica el tiempo para impedir la pérdida de las fuentes de trabajo». Los ex empleados de la firma New Nort S.A conformaron la cooperativa La Casona en 2014 para hacer frente a los despidos y la política de vaciamiento que estaba llevando a cabo la empresa.

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