Cifras comparativas de despilfarro público

por Antonio Lizzano

El dinero que el Estado porteño gasta a través de la Legislatura en los sueldos de personas que no trabajan no es nada menor, si se toman en cuenta las cifras totales de ese gasto. Es más, es una cifra millonaria que la Ciudad podría utilizar en otros rubros en donde la necesidad es apremiante y los reclamos de los vecinos vienen de larga data. La problemática situación de la salud y la educación son un claro ejemplo de las demandas no escuchadas por parte de las autoridades de turno. La Legislatura gasta alrededor de 500 millones de pesos al año en el pago de los 3 mil contratados que no trabajan, si se toma en cuenta que estas personas ganan 15 mil pesos mensuales y que por mes la suma de todos da un total de 45 millones. El número anual asusta si se compara con los 890 millones de dólares en los que se endeudó la Ciudad recientemente para pagar casi en exclusividad intereses de deuda anterior. “Se sale a pedir una cifra millonaria al exterior aceptando tasas de interés usurarias cuando en la Ciudad se malgasta la plata en otras cosas y si eso no sucediera no haría endeudarse de la manera que lo hace el oficialismo y terminarán pagando las futuras administraciones”, manifestó un legislador que no apoyó la iniciativa para endeudar a la Ciudad. Este endeudamiento del macrismo fue aprobado recientemente por la Legislatura con el visto bueno de la bancada de Faunen. Una votación considerada “muy extraña” por el apoyo que le dio la oposición a semejante endeudamiento. Por un lado se proclama la necesidad de salir a pedir dinero al exterior de cualquier manera, y por el otro se gastan sin control alguno 500 millones en empleados que no trabajan. Plata que sería de mucha utilidad para arreglar escuelas que se vienen abajo por falta de mantenimiento y refacciones, y que con mucho menos dinero funcionarían a la perfección, o para construir más Centros de Salud, o por lo menos para terminar lo que ya se comenzaron hace más de 10 años, como es el como es la obra inconclusa del caso del Cesac de la calle Viamonte al 1747, votada por los vecinos en el Presupuesto Participativo del año 2003, de la que sólo se ejecutó el 14 por ciento. A próposito de este tema, vale recordar que en el Centro de la Ciudad, donde se emplaza el Palacio Legislativo y las tres mil almas que “alberga”, carece de hospital público alguno, muchos menos de un centro de atención primaria de la salud. En caso de una emergencia se debe trasladar a los pacientes a los hospitales Ramos Mejía en el barrio San Cristóbal o Rivadavia en el barrio de Palermo.
Por último, se podría mencionar el continúo cierre de Centros Culturales que lleva a cabo la actual gestión de gobierno en la Ciudad, bajo el argumento del recorte presupuestario en esa área dejando a muchos barrios sin ese importante lugar de encuentro en donde la actividad social incluye a todos los vecinos.

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