Los jóvenes exigen medidas urgentes

Miles de jóvenes ambientalistas, jóvenes de movimientos sociales y jóvenes de organizaciones políticas se movilizaron este viernes al Congreso de la Nación, donde realizaron un acto participando de la protesta mundial por la crisis climática -que también se expresó en todo el país- y reclamaron medidas urgentes para frenarla.
Foto: Télam

«Hoy se produjo un hecho inédito en la historia del movimiento socio ambiental, porque miles de organizaciones partidarias, sociales y de la sociedad civil impulsaron una convocatoria que unifica la justicia social con la justicia ambiental», dijo Bruno Rodríguez, referente de la organización Jóvenes por el Clima Argentina.

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Mijael Kaufman, de Consciente Colectivo, aseveró que «hay miles de movilizaciones en todo el mundo, con millones de personas exigiendo que la agenda socio ambiental y la cuestión del calentamiento global deje de ser relleno y pase a ser una prioridad de todos los gobiernos sin distinción partidaria».

La bandera que encabezó la marcha llevó la leyenda «Justicia ambiental es justicia social», que fue antecedida por la intervención artística de los «ángeles de la brigada violeta», con la cual la organización ambiental XR Argentina buscó representar la transmutación «para tener un planeta sano» y «exigirle, a los gobiernos que tomen acción climática ya», explicó Ornella Belén (33), participante de XR.
 
Foto: Télam

Miles de jóvenes de distintas ciudades de todo el país se unieron a la Huelga  Mundial por el Clima, en defensa de la tierra, en contra del cambio climático, y en repudio de la políticas económicas extractivistas que se aplican a escala mundial con la venia de las grandes potencias mundiales y la subordinación de los gobiernos a la voracidad de corporaciones. En la Ciudad de Buenos Aires, el epicentro de esta movilización, se llevó a cabo, frente al Congreso de la Nación, un reclamo de medidas urgentes para frenar el cambio climático.

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La iniciativa fue impulsada por la activista sueca Greta Thunberg, al frente de su organización Fridays for Future, quien en una conferencia de prensa virtual junto a otros líderes afirmó: «La crisis climática es más urgente, no desapareció con la pandemia». La filial local de la organización mundial Jóvenes por el Clima anunció la convocatoria a la protesta por la crisis climática en su cuenta de Instagram, dando cinco razones para sumarse a la iniciativa «24S»:

  1. El cambio climático es real e inequívoco y surge como como consecuencia del accionar humano. El calentamiento global es el aumento de temperatura causado por las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Este aumento de temperatura provoca alteraciones climáticas que acarrean graves consecuencias para la supervivencia de la vida en la Tierra: Olas de calor, sequías, aumento del nivel del mar e inundaciones, incendios, tormentas, destrucción de ecosistemas. Todos estos fenómenos se ven aumentados en frecuencia e intensidad a medida que la temperatura del planeta se eleva.
    El último informe Cambio Climático 2021: Bases Físicas, elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático  de las Naciones Unidas, señala que la temperatura media global se encuentra 1.1°C por encima de la era preindustrial, como consecuencia el promedio de temperatura global asciende año a año.
  2. El tiempo para actuar se agota. En 2015 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático realizó proyecciones de aumento de temperatura, y concluyó en que la temperatura media del planeta se debe mantener por debajo de 1.5°C respecto a la era preindustrial. Ese mismo año se firmó el Acuerdo de París. Sin embargo, los países adherentes no cumplen lo estipulado, ni se muestran dispuestos a llevar a cabo las acciones necesarias para alcanzar esta meta. Emerge, así, la necesidad de redoblar los compromisos asumidos y reclamar mayores acciones y políticas ambientales a los dirigentes.
  3. Se requiere un cambio estructural motorizado por acciones políticas. Un cambio de fondo, que sólo podrá ser propulsado por políticas públicas que transformen la matriz productiva y energética del país y del planeta. La evidencia científica ha establecido que existe una desigualdad en la generación de emisiones contaminantes a la atmósfera. Es decir, no todas las personas contaminamos igual. 
    De acuerdo al informe “Combatir la desigualdad de las emisiones de carbono” de OXFAM (1) publicado en 2020 el 1% de la población mundial es responsable por el 15% de las emisiones. Mientras que el 50% más pobre es responsable de únicamente el 7% de las emisiones. Tenemos entonces que 1% más rico emite el doble que el 50% más pobre. Yendo a fondo: el 10% más rico es responsable por más de la mitad de la totalidad de los gases que producen el calentamiento global. Por consiguiente, se requieren medidas estructurales que permitan alcanzar un mundo más social y ambientalmente más justo e igualitario. Máxime, considerando que los principales afectados por la crisis climática son los sectores que menos contribuyeron a ella.
  4.  La salida de la crisis socioeconómica en Argentina  requiere contemplar la variable ambiental en los planes de reactivación económica. Precisamente, se trata de comprender que ambas urgencias (la económica y la ambiental) tienen causas comunes y, por tanto, deberán articular para encontrar soluciones compatibles y complementarias. Es necesario, entonces, poner la agenda ambiental en el centro de la discusión política.
  5. Para realizar ese cambio estructural se requiere una demanda muy fuerte que se genere desde abajo hacia arriba. Para eso hace falta involucrarse. El cambio estructural sólo sucederá si surge como una demanda masiva de la población.
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En conclusión: Frente a las expresiones de negacionismo climático, es importante manifestar con contundencia en las calles lo que la ciencia viene diciendo hace años, el cambio climático es real e inequívoco y es consecuencia del accionar humano. En tanto que los países no están cumpliendo el compromiso de no superar en 1,5 grados centígrados la temperatura media del planeta habida en los tiempos preindustriales, y el peligro crece. Y con urgencia se necesita un cambio motorizado por acciones políticas que aborden estructuralmente la desigualdad. El 1% más rico de la población emitió más del doble de gases invernadero que el 50% más pobre.

 
Foto: Télam

La protesta contó con acciones en las calles de todo el mundo con el objetivo de presionar a los gobiernos para resolver la crisis.
«Tras este año y medio tan extraño, la crisis climática es más urgente, no desapareció con la pandemia», apuntó en una conferencia de prensa virtual Thunberg, la líder de Friday for Future, junto a otros compañeros de Juventud por el Clima de todos los continentes.

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En Argentina, más precisamente en el Centro porteño, la convocatoria también tuvo como escenario el  Obelisco, donde la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones le puso el cuerpo a la Huelga Mundial por el Clima, responsabilizando al Estado y a los gobiernos del cambio climático. En este sentido, se manifestaron explícitamente contra el extractivismo, el franking, el agronegocio, el desmonte del bosque nativo y las granjas de cría intensiva de porcinos, según el convenio firmado entre el gobierno de nuestro país y el gobierno chino.

Foto: Alejandro Moritz / Télam
 
En las provincias  de Mendoza,  Tucumán,  Córdoba, Chaco, Corrientes, Catamarca, como en las ciudades de La Plata, Mar del Plata y Catamarca también se realizaron movilizaciones multitudinarias.
 
1. La OXFAM es una confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales, que realizan labores humanitarias en 90 países. Su lema es «trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento».
 
 

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