Nora Cortiñas: La Peor Violencia es el Hambre
entrevista: Mariane Pécora
Madre de Carlos Gustavo Cortiñas, detenido-desaparecido en 1977, Nora Cortiñas, es co-fundadora del movimiento Madres de Plaza de Mayo y de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Desde hace 27 años milita por los derechos humanos, sociales, culturales, económicos, de género y de raza. Integra la ONG «Mujeres al Oeste», entidad abocada a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Participa en grupos de asistencia a presos infectados con HIV. Es miembro de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, y titular de la Cátedra Libre «Poder Económico y Derechos Humanos» de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Por su trayectoria en el campo de los Derechos Humanos, recibió muchos galardones a nivel nacional e internacional. Entre los más recientes, cabe mencionar el Doctorado Honoris Causa de Universidad Nacional de Salta otorgado en el mes de agosto.
En diálogo con Periódico Vas, sostuvo que el pago de la Deuda Externa, la criminalización de la protesta social y la inminente militarización de zonas estratégicas de nuestro país, vulneran los derechos humanos.
P.Vas: ¿Cómo evalúa la política de Derechos Humanos que está implementando el gobierno de Kirchner?
N. Cortiñas: Desde el comienzo de este gobierno hubo una voluntad explícita de terminar con la impunidad. De abrir a la comunidad y a los organismos de Derechos Humanos, los lugares que fueron campos de concentración, “campos del horror”, durante el terrorismo de Estado. Estas cosas se van cumpliendo, estamos logrando que esos espacios para la Memoria se abran. Es muy importante para nosotros, y para las futuras generaciones. Esto no significa que actualmente estén garantizados los Derechos Humanos. No pueden estar resguardados cuando se reprimen las expresiones populares de pedido de trabajo y se criminaliza la protesta social. Sabemos que hubo casos de torturas en las comisarías en Caleta Olivia; y estamos siguiendo otros casos, en esa provincia de Santa Cruz, dónde además de torturas, hay desaparición de personas. Los derechos de raza también se vulneran, a las comunidades indígenas les sacan las tierras y se las dan a empresas extranjeras que para reprimir usan policía privada. Cada vez más padres y madres vienen a Plaza de Mayo, sus hijos e hijas han desaparecido en los años 2003, 2002, 2001. No basta con que se abra el “Olimpo” y la “Esma”, para hacer un museo de La Memoria. Hay que seguir luchando. Nuestros hijos, que fueron torturados y murieron en esos “campos del horror”, tenían ideales y luchaban por un país con justicia social. Las Madres recogemos sus banderas y decimos que no estamos de acuerdo con una política-económica que en lugar de construir, destruye… Los organismos de Derechos Humanos tenemos el compromiso de acompañar la lucha social, en defensa de los derechos humanos, sociales, culturales, económicos, de género, de raza. Esta lucha tiene que ser de cara a la realidad que vivimos, y de cara a los políticos que tienen que escuchar al pueblo.
P.Vas: No hace mucho, Blumberg manifestó que en este país los Derechos Humanos son para los delincuentes. ¿Qué opinión le merece esta declaración?
N. Cortiñas: El señor Blumberg tiene una ideología fascista y totalmente represora. Pide el avance de las penas por más tiempo, en lugar de pedir que se respete la Constitución y el Código Penal. Es partidario de la aplicación de “mano dura”, como si de esa manera se solucionaran todos los problemas de violencia que vivimos. Lo que no dice Blumberg es que los problemas de violencia son consecuencia de las políticas económicas que está padeciendo la mayoría de la población en nuestro país.
Cada vez hay más gente sin trabajo que no sabe cómo va a sobrevivir mañana, si tendrá un plato de comida. Cada vez hay más gente que no tiene acceso a la salud, a la educación, a la vivienda digna… Esas son situaciones concretas de violencia. La mayor violencia es el hambre.
P.Vas: ¿Cómo relaciona la política económica con la violencia social y con el quebrantamiento de los derechos humanos?
N. Cortiñas: En nuestro país, en forma conjunta con el terrorismo de Estado que se impuso a partir del régimen militar en 1976, tuvimos y seguimos teniendo, terrorismo económico. Todo lo que se hizo desde entonces en materia político-económica fue en perjuicio del pueblo. La Deuda Externa es el símbolo más palpable del terrorismo económico. Tuvo el costo humano de 30.000 hombres y mujeres detenidos-desaparecidos. Y, sigue teniendo un costo humano terrible: en nuestro país mueren por día 100 o más niños de hambre o de enfermedades que pueden ser curables. Cada vez hay más gente que se queda sin trabajo. La situación de la salud pública es deplorable, en los hospitales no hay insumos, están sobrepasados en capacidad… Lo inexplicable de todo esto es que el Gobierno dice que tenemos “superávit”. Y en lugar de volcar ese “superávit” para atender las necesidades más apremiantes del pueblo: trabajo, salud y educación; lo está guardando para pagar la Deuda Externa.
El gobierno, parece ignorar que más de la mitad de la población de nuestro país de vive en la pobreza. Hay marginalidad, hambre, falta de trabajo. La violencia se manifiesta cuando se criminaliza la protesta social como en Caleta Olivia, donde se usaron fuerzas de gendarmería y policía de otras provincias para reprimir a los trabajadores que reclamaban por sus derechos. No respetar los pactos internacionales de derechos humanos es ejercer violencia.
P.Vas: Podríamos interpretar que el Gobierno se maneja con un doble discurso…
N. Cortiñas: Hay mucho de doble discurso de parte del Gobierno. Por un lado, parece enfrentar al Fondo Monetario Internacional. Pero en realidad, sigue pagando la Deuda Externa. Dice que el dinero que se paga vuelve; pero no explica cómo vuelve. Vuelve con nuevos intereses. Durante el “Megacanje” de Cavallo se llegó a pagar el 18% de interés. Ahora, ni siquiera sabemos qué porcentaje de interés estamos pagando. Por otro lado, se favorece a los banqueros que dicen haber perdido plata por el “corralito”. Cuando sabemos que en el “corralito” perdió el pueblo, los banqueros no perdieron.
Este Gobierno dice ser distinto de los anteriores; sin embargo, le otorga poderes omnímodos a un ministro (durante el gobierno de la Rua, los “superpoderes” se los otorgaron a Cavallo; ahora, los que criticaban, hacen lo mismo). Alberto Fernández manejará 8.000 millones de dólares a su arbitrio, sin que nadie lo pueda controlar o poner freno.
El Gobierno habla de la defensa de la soberanía; mientras tanto, Estados Unidos avanza cada día más sobre la Triple Frontera. El agua va a ser la guerra de un futuro bastante cercano. Y, la militarización norteamericana en la Triple Frontera responde a una estrategia para quedarse con el Acuífero Guaraní. Pero esto no sucede únicamente en la Triple Frontera, hay distintas zonas de nuestro país que están siendo militarizadas. El Gobierno actúa de manera solapada. El Congreso está aprobando leyes de intercambio de operativos militares con Estados Unidos. Estos operativos son una forma de introducirse en nuestro país para hacer control social. Además, la militarización viene de la mano con la introducción en Argentina del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
P. Vas. En octubre estuvo a punto de firmarse un tratado de comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, muchos especialistas sostuvieron que se trataba de un “ALCA a la Europea”¿Cuál es su opinión?
N. Cortiñas: La componenda que se intentó hacer entre el Mercosur y la Unión Europea, como la que se intentará forjar con el ALCA el año que viene, no benefician a nuestro país ni a Latinoamérica. Por el contrario, significan mayor dependencia. La Unión Europea está en disputa con Estados Unidos; ambos, quieren quedarse con América Latina. Como a Estados Unidos las negociaciones del ALCA no le están saliendo muy bien; la Unión Europea aprovecha para convencer al Mercosur. ¿Y quién es el Mercosur?: Duhalde, con su nuevo cargo. ¿Y quién es Duhalde? El mismo que vació la provincia de Buenos Aires siendo gobernador. El mismo que, como Presidente, destrozó el proyecto “Ningún Hogar Pobre en la Argentina”, que habíamos elaborado desde el Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo), en el que proponíamos una reactivación de la economía interna. Y que obtuvo un consenso mayoritario de parte del pueblo. Lo destrozó para hacer el Plan Jefes y Jefas, que sirve únicamente para fomentar el “clientelismo”.
P. Vas: El panorama no es muy alentador… ¿Existen otras alternativas?
N. Cortiñas: ¡Claro que hay alternativas! Hay muchos proyectos económicos que pueden hacer posible la reactivación todos esperamos: el Plan Fénix, el Plan de Levy -de los economistas de Izquierda-, el Plan de la CTA. En nuestro país tenemos muy buenos economistas que están dispuestos a encarar una propuesta distinta.
Lo que hace falta en Argentina es una consulta al pueblo. Se debe hacer una consulta sobre la Deuda Externa, sobre el ALCA y sobre todo tipo de acuerdo o tratado que comprometa nuestro patrimonio y nuestra soberanía. El Gobierno no puede tomar determinaciones a espaldas del pueblo.
Como pueblo, tenemos que tomar conciencia y hacer que los gobernantes escuchen nuestros reclamos. La protesta tiene que ir acompañada de una propuesta. Y la propuesta está. El Presidente tiene que enterarse que hay alternativas para hacer un cambio. El cambio es posible, hay que poner voluntad política. No basta con hacer reivindicaciones sobre el pasado.