
Detrás, está la gente
por Mariane Pécora Como en un naufragio, el 4 de noviembre de 2011, treinta familias lo perdieron todo. En menos de un abrir y cerrar de ojos se les desplomó la historia, su hogar, años de trabajo, ahorros, sueños, recuerdos, afectos. Esa herencia imperceptible que solemos materializar en las pequeñas cosas cotidianas se les hizo añicos. Y ni siquiera los dejan escarbar entre los escombros para rescatar algún recuerdo.