
La indiferencia, cómplice perfecta para morir de frío.
por Horacio Ávila* Cada año, con la llegada del invierno y las olas polares, se vuelve evidente una realidad dolorosa y persistente: la presencia constante de personas en situación de calle que enfrentan condiciones extremas sin una respuesta adecuada ni suficiente por parte de la sociedad y las autoridades. Estas personas no aparecen solo en los meses fríos; están todo el año, en condiciones que varían desde los 15 hasta los 40 grados, pero es en invierno cuando su vulnerabilidad se torna más crítica. Históricamente, cada invierno trae consigo el (Leer más…)