Crónicas VAStardas
Los frutos de tu dios por Gustavo Zanella El calor —como el peronismo— es incorregible y siempre vuelve, pero peor. Este año, por ejemplo, cayó antes. Cuando todavía ni soñábamos bajar del aparador la ropa de verano, apareció y nos dejó con poleras y bufandas en mitad de un desierto de 28 grados a la sombra. Se nota por el olor que despide la marea humana apiñada dentro del colectivo y se nota, sobre todo, por la primera piba desmayada de la temporada. Agustín de Hipona (o Tagaste si uno (Leer más…)
