Crónicas VAStardas

Dos amores por Gustavo Zanella Barrio del Once. 12 de la noche. Espero el 86. El vaso de cerveza que tomé me cayó mal, como es costumbre desde que la juventud me dejó por otro. Bueno, mal lo que se dice mal, no. Me pegó triste, melancólico, nocturnal. Me pegó con una serie interminable de pequeños fotogramas, clips de segundos con caras y besos de otra edad del mundo, tan pero tan lejana que se borran en la irrealidad de la alucinación y el sueño. Y entonces lo que veo se (Leer más…)

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Ritual por Gustavo Zanella Subte d. Estamos parados bajo la 9 de julio por un desperfecto técnico impreciso y fantasmal. Media hora asándose con la hinchada de River que toma fernet y canta a los gritos. La formación no avanza ni retrocede. Los cánticos en la boca de los 7 borrachos del vagón en el que viajo se van volviendo pastosos, confusos. Sin embargo insisten con un catálogo que abarca, sin repetir y sin soplar, veinte minutos largos. Luego, como si fuesen parte de un móvil perpetuo, vuelven a empezar (Leer más…)

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Ordo malorum por Gustavo Zanella Se dice que la obra más compleja de pensamiento que la humanidad alumbró en toda su historia es el gran colisionador de hadrones, también llamado «la máquina de dios». Sus objetivos, su ingeniería, sus efectos prácticos requieren para su comprensión cabal años de estudios superiores y aun así, incluso sus constructores tomados individualmente, tienen dificultades para definirlo en términos aristotélicos, para brindar las notas distintivas de su esencia. Lo mismo, exactamente lo mismo ocurre con las filas del 96 en Constitución. Dilucidar el orden oculto (Leer más…)

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Villa Cariño por Gustavo Zanella Constitución está que arde. El baño de la estación desde hace dos meses está en refacción o clausurado, no se sabe bien. La gente, venida de lejos, siempre en tránsito, usa las escaleras para aliviarse las tripas. El olor es penetrante. Los restos están a la vista. Las normas más básicas de higiene dictan no mirar, no respirar, no apoyar las manos en la baranda. Hacer ojos ciegos al señor que defeca en el descanso. Fuera de la estación no hay luz. El corte es (Leer más…)