
El Grito Villero
Por Mariane Pécora Las villas porteñas son tan contundentes que se hacen invisibles. Invisibles como los cartoneros y los desposeídos que viven en la calle. Están ante nuestros ojos pero no las vemos. Nuestra impotencia las invisibiliza para protegernos de la locura. La clase política las invisibiliza porque son la muestra palpable de su fracaso. El poder las económico las invisibiliza porque su vergonzosa esencia reside en la pobreza.

Afrotarse. La catarsis de los percudidos al Konex
por Mariane Pécora Ellas y ellos son sub-30. Llevan el cabello largo, rastas o cortes asimétricos. Llegan cargando tambores, derbakes, timbales, redoblantes, djembes, bongós, repiques. Se colocan en ronda, se miran. Paku hace una seña y comienzan. El ritmo es acompasado, efervescente. Suena armonioso, incluso cuando alguno improvisa o comienza a danzar. Están tan mimetizados que la cadencia nunca se pierde. Y de repente, todos nos encontramos marcando el compás con el cuerpo o con las palmas. Nos adentramos en la forma tribal de la música; experimentamos una especie de (Leer más…)

Carpa Villera: el apoyo de los comuneros
¿Qué dice Macri con la Carpa Villera? Hasta ahora, parece que no la vio. Esta es la tercera semana que una inmensa carpa integra la postal más porteña de Buenos Aires. Apostada frente al Obelisco, no pasa desapercibida para nadie. Excepto para Macri, sus funcionarios y los juntistas de la Comuna 1.

«La violación de los derechos humanos es una necesidad del sistema»
Entrevista: Mariane Pécora* Hay que hacer preguntas precisas. Si no el diálogo se puede disparar a zonas insospechadas. Estamos hablando con un abogado, psicólogo social, poeta, escritor, dramaturgo, filósofo y periodista. Un hombre crítico, en definitiva, que concentra todas sus vocaciones en un único sentido: la defensa cotidiana de los derechos humanos. Pero no en la teoría, sino poniendo el cuerpo: visita cárceles, instituciones de la pobreza, manicomios.