
Crónicas VAStardas
Influencia por Gustavo Zanella La parada es un caos. De tanto esperar, la fila se volvió una masa amorfa. Todos creen reconocer a quien tenían adelante, pero cuando aparezca el bondi -si es que viene- la cosa se va a desmadrar. Lo sabemos todos y aun así nos miramos como diciéndonos que todo está bajo control. Aplica a varias instancias de la vida: esperas, gobiernos y noviazgos pertinaces. Llega una flaca con un bebé en brazos. En el refugio hay dos asientos ocupados, uno por una piba y el otro (Leer más…)

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Sola en su cuarto por Gustavo Zanella Ana araña los cincuenta y empezó a estudiar el año pasado. Luego de casi veinticinco de casada, se separó, agarró sus cosas y se mandó a mudar. Sin laburo ni techo fijo, sin acompañamiento de su familia que le decía que lo pensara mejor, que a su edad la cosa ya estaba jugada; sin nada a favor, dio un portazo a esa vida y se dispuso a vivir otra. Cuando se dio cuenta, se quiso matar, pero ya estaba en el baile. Y (Leer más…)

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La velocidad del tiempo funda el olvido por Gustavo Zanella Es como un refusilo, pero al revés —dice misterioso y apunta al cielo—: en lugar de iluminar, te oscurece el rancho. El que habla es un viejo. 70 largos. Boina, echarpe, bastón de metal con tres patitas. Anda medio encorvado, pero se le nota el paso firme. No aceptó cuando le dijeron que podía pedir el asiento en el refugio, que le cuidaban el lugar en la fila. Prefirió quedarse parado. Mala elección porque vamos por los 50 minutos de (Leer más…)

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Cripto´s multichambas now por Gustavo Zanella ´Ta difícil la cosa. Para que se den una idea, lo dicen hasta los diarios y los noticieros que gustan de alabar el ajuste. Mientras, los programas de cocina exhiben lo que falta en muchas casas: comida contante y sonante. En el mejor de los casos, te militan el hambre hablando de lo ricas que son las milanesas de mortadela, o lo cool que es comer polenta vieja en Palermo, eso sí, regada con salsa de tamarindo y hojas de cardamomo. Por eso no (Leer más…)