
Villa 31 o la postal eterna
Por Clarisa Ercolano Podría definirse como un caleidoscopio caprichoso el panorama que recibe al visitante cuando ingresa en la Villa 31. Una suerte de mundo paralelo resiste a metros de la terminal de Retiro y rodeado por los edificios más lujosos de la Ciudad, cerca de Puerto Madero. Casi como una postal más, para quienes inician un viaje y acostumbran su mirada a esas casas de colores, con escaleras por fuera, que se levantan hasta lo inimaginable.