Día del barrio de Montserrat

El 8 de Septiembre el barrio de Montserrat cumplirá 242 años; por este motivo los funcionarios del Centro de Gestión y Participación Comunal Nº 1 y  la Secretaria  de Inclusión y Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad, han organizado un acto conmemorativo que se llevará a cabo a partir de las 14 horas del jueves en la Plazoleta  Montserrat, ubicada en San José entre Chile y México, al que asistirán  abanderados y escoltas de las escuelas del barrio.

En dicha celebración, los alumnos de las escuelas colocarán plantines en la  plazoleta, con el objetivo de  propiciar el  respeto y cuidado por el espacio público. En tanto, el cierre del evento estará a cargo del  grupo teatral «La Pandilla Buena Onda».

Historia del barrio Montserrat.
Montserrat  junto a San Nicolás fueron los primeros barrios porteños. Montserrat alberga en su ejido una iglesia construida en el año 1750 por el arquitecto Antonio Masella, a pedido del chacarero catalán Juan Pedro Sierra, en honor a la Virgen de Montserrat, templo en el que se venera una copia de la escultura románica de La Moreneta, virgen morena que, gracias a su color, conquistó el cariño de los negros que habitaban Buenos Aires, quienes la paseaban en procesión todos los 8 de Septiembre.

Durante los siglos XVIII y XIX el barrio de Montserrat estaba dividido a la altura de la intersección de las actuales calle Piedras y Avenida de Mayo hacia el sur oeste, en tanto hacia el sur este era conocido como Catedral al Sur. Era asiento de las residencias de las familias más destacadas de la ciudad, así como de los templos e instituciones establecidas en la etapa fundacional y virreinal.

A fines de 1969, durante la gestión del  intendente Saturnino Montero Ruiz, el barrio alcanza su conformación actual: entre las avenidas Entre Ríos, Rivadavia, La Rábida Norte, Ingeniero Huergo, Chile, Piedras e Independencia.

La epidemia de fiebre amarilla que castigó a Buenos Aires en 1871,  obligó a los originales residentes del  barrio a trasladarse hacia el norte de la Ciudad, que era por entonces zona de quintas, para buscar aires más saludables. Montserrat perdió entonces su condición,  las casas  antiguas y señoriales  se  transformaron en inquilinatos.

En esos años se lo denominó también  «Barrio del Tambor» o «Barrio del Mondongo»,  por los tamboriles que tocaban los negros porteños, que formaron distintas nacionalidades o agrupaciones llamadas Cabunda, Banguela, Mondongo y Angola. Luego incorporadas a los festejos del carnaval a través de los candombes y de donde salieron músicos destacables como el negro Grigera o Bernardo Pintos.

Montserrat guarda gran parte de la historia de los porteños y del país, y conforma el Casco Histórico de la Ciudad. Allí se emplazó la Plaza Mayor,  el Fuerte de Buenos Aires y el Cabildo. En 1806 y 1807, la defensa y la reconquista de la Ciudad se celebraron en la Plaza Mayor, luego llamada Plaza de la Victoria, hasta que en 1810 fuera escenarios de la Revolución de Mayo. En 1811 se levantó la Pirámide de Mayo, primer monumento histórico de Buenos Aires.

También dentro del barrio se encuentra la histórica Manzana de las Luces que, antiguamente, fue el edificio sede de la Universidad de Buenos Aires y de la Sala de Representantes. La Iglesia de San Ignacio, la Procuraduría de las Misiones Jesuíticas y el Colegio Nacional de Buenos Aires y el Palacio Barolo, conocido como «Pasaje Barolo», ya que une la Avenida de Mayo y la calle Hipólito Yrigoyen.

Sobre avenida Belgrano se erige el Monumento a Manuel Belgrano, una estatua ecuestre ubicada frente a la casa de gobierno. Es estilísticamente perfecta y sigue fielmente los modelos neoclásicos de la época. Es obra del escultor francés Albert Ernest Carrier Bellerse y el caballo es trabajo del escultor Manuel de Santa Coloma.

En las avenidas Leandro N. Alem y Rivadavia se emplaza el monumento a Juan de Garay, segundo fundador de la ciudad de Buenos Aires.

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