Residuos sólidos urbanos

La principal cuestión ambiental de la Ciudad

Todos nos quejamos de la basura que vemos desparramada en las calles y las acusaciones suelen ser cruzadas. ¿De quién es la culpa de tener una ciudad sucia y cómo empezar a pensar en distintas soluciones?

La Ciudad de Buenos Aires produce 5.500 toneladas de basura diarias y es muy poco lo que se recicla. Esta masa de desperdicios va a parar al Cinturón Ecológico, generando serios problemas ambientales como la contaminación de acuíferos y el deterioro de la calidad de aire y suelo.

En pocos años la ciudad no tendrá dónde depositar su basura; o reducimos la cantidad generada o tendremos que pensar muy seriamente cómo resolver el problema.

Hace unos años la Legislatura de Buenos Aires dictó la Ley de Basura 0, un ambicioso programa para disminuir la cantidad generada y aumentar el reciclado y la reutilización. Todavía ninguna de sus metas se cumplió.

El gobierno de Macri parece empecinado en negar la existencia de esta ley y no hace ningún esfuerzo serio para solucionar este acuciante problema. Es más, en la próxima licitación se contempla volver al viejo sistema de tonelaje. Con lo cual si las empresas recolectan más kilos se verán recompensadas con un premio especial. Queda claro que  las empresas están interesadas en que se genere más, cuánto más basura  se  “produzca”   más  ganan. Por otra parte, no se hacen acuerdos con las industrias o los supermercados  para  reducir   la  cantidad  de material no reciclable, tal como  se  hizo  en  la  Provincia  de  Buenos Aires, en donde se obligará
a  comerciantes  y  supermercados  a  reemplazar las bolsas de plástico por   envases   de   papel,  que   es   biodegradable.  Por   otra   parte  no hay  ninguna  intención  del  ejecutivo  de  la  Ciudad  de  promover   las cooperativas  de  recicladores  urbanos, que  ven  día a  día disminuir  la cantidad entregada por las empresas concesionarias.

Más  del  diez  por  ciento del presupuesto de la ciudad será destinado a la recolección y destino final, y se condena a los cartoneros a estrategias de supervivencia lamentables.

La única solución en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es minimizar el volumen de basura generado. Eso exige inversiones, cambio de embalajes y acuerdo con los generadores para lograr una efectiva reducción.

Si no cumplimos con el programa de las tres R (reducir, reutilizar, reciclar) el panorama de la Ciudad de Buenos Aires será muy complicado y lo que es peor será costoso porque cada vez habrá que trasladar la basura más lejos, con el consecuente gasto de transporte, que es el mayor costo dentro de un sistema de recolección de residuo

Martín Zárate

La Gazeta de San Nicolás