«Por todos los lucianos»

Por Silvana Melo y Claudia Rafael   (APe).- Vanesa Orieta tiene la mirada atravesada por la tristeza. Y se la ve profundamente cansada. Tuvieron que pasar cinco años y ocho meses de angustia, zozobra, incertidumbre y un dolor intenso que recorre desde el corazón a los huesos, como una cuchilla. Hasta que el 17 de octubre asomaron a la luz los huesitos de su hermano. Nada le cambió en lo fundamental, dice. Ella sabía de lo inexorable desde que Luciano Arruga dejó de aparecer, en el final de enero de (Leer más…)