Crónicas VAStardas

Persiana por Gustavo Zanella Sábado. Llovizna. Vengo de trabajar. Son las 9 de la noche. Hace cincuenta minutos que espero el colectivo. Estoy en una parte de la fila que no me garantiza un asiento arriba del bondi. Cuento la gente pero siempre cae un primo, un amigo, una embarazada con cinco pibes, dos discapacitados, alguna vieja con una enfermedad terminal. Atrás de mí hay varias decenas de personas. El foquito de luz de la calle está quemado hace dos meses así que no puedo leer. Tengo dos evangelistas detrás (Leer más…)