Una Tradición Porteña

En 1909, cuando Corrientes era angosta y no había Obelisco ni Av. 9 de Julio, ya estaba la confitería La Pasta Frola  en el Centro de Buenos Aires, en la calle Sarmiento 1050. La Ciudad crecía entonces pujante y con elegancia, como un reflejo de la Belle Époque. Se inauguraban el Teatro Colón, la Plaza Lavalle, el Palacio de los Tribunales, y numerosos edificios neoclásicos o de estilo francés, con cúpulas, mármoles y mansardas. Esta prosperidad, refinamiento y buen gusto, llegaba también a la repostería. Nuestra confitería elaboraba artesanalmente masas (Leer más…)